Si esta película viniese del otro lado del Atlántico norte, posiblemente sería muchísimo más ñoña, pero habría tenido muchos más premios..
Es increible lo naturalmente que se va desempolvando una relación de hermandad tras 15 años de separación, y cómo poco a poco se vuelve a confiar en otras personas que a su vez confían en tí.

Me encantan las dos frases finales:
Sí, estoy aquí.
Sí, estoy aquí.
La misma frase, pero con distintos significados, que sólo se averiguan al final de la misma.

Según algunos medios, esta película no tiene 30 años, sino unos pocos días de antigüedad. Bueno, no su película, sí lo que describe.

Pocos conocían esta faceta de Berlanga, la de visionario, pero ya se le puede equiparar con los mejores guionistas y directores visionarios, como Orson Wells.

Ya me he tragado unas cuantas películas de supermercados, y para mí esta es la mejor. Los cambios de escenas son inmejorables y los efectos especiales. Y toda una película sacada de un cortometraje, sacado a su vez de la lectura de un libro de ciencia ficción.

La verdad es que, por primera vez, tengo que dar la razón a uno de los críticos profesionales, ya que en cualquiera de los tebeos (o comics) de spiderman o del castigador se trata mucho más y mejor el tema de la venganza de los vigilantes o vengadores. Y si eliges uno en el que aparecen ambos personajes a la vez, esos son insuperables.
Por cierto, también se palpa en estos tebeos la evolución de la sociedad que los crea, creo que de forma más directa que en esta película.

El montón de puntos cómicos que puede tener una humanización de abejas en una sociedad USA, no cala en el resto de la humanidad por, en mi caso, tres razones:
* Lo que diga el tribunal supremo USA al resto del mundo nos da igual, no son los líderes del mundo, ni lo controlan.
* El polen no es abono inmediato para plantas, las hace multiplicarse en la siguiente estación.
* No todo son aparatos en esta vida, hay cosas que se hacen a mano (como recoger la miel).