Cine de evasión palomitero, de acción desmadrada y comedia de serie. Es el rollo del Tarantino guionista más golfo (Amor a Quemarropa o Kill Bill) y sobre todo Guy Ritchie pero con el ritmo tiktoker actual. Trama acelerada, acción acelerada, montaje vertiginoso y buenas coreografías de acción.

Lo trepidante está bien. La estética, el diseño de producción acorde y atractivo. PERO pierde fuelle en lo que Ritchie brillaba: Los diálogos no son tan creativos. El diseño de personajes nos acaban sonando todos (aquí tenemos hasta guiñito a Robert Rodríguez para sumar al trío referencial) por lo que no son originales. Aunque caen más o menos simpáticos.

Así pues lo que ofrece nuevo está más en el ritmo, pero lo demás ya lo catamos con mejores guiones y conversaciones. Pero si quieres una peli de acción con puntos graciosos (lo mejor los cameos golfos) y poco más, te lo da.

Un buen ejercicio de terror y angustia. Con sus giros y sus influencias desde "La Última Casa a la Izquierda", "La Matanza de Texas" a "Alta Tensión". Un Home Invasion con pocos respiros y no apta para todos los estómagos.

Hay momentos del Pascal Laugier de Martyrs, sin llegar a sus excesos, pero sí en momentos de violencia y crueldad sin contemplaciones. Estéticamente potente (el atrezzo de la casa es un museo del horror) y con un ritmo endiablado salvo una mínima pausa que implica un sorprendente giro.

Una buena peli si quieres tensión y agobios sin reparos en su dureza y momentos splatter. Bien hecha, bien diseñada a nivel de producción y bien estructurada.

Eso sí, lo del careto de Lovecraft....telita.

Es un festival de animación con estética urbana y buena bso a juego. Pero, como a parte de la calidad visual, además es una película, le falta algo importante: una trama interesante.

Es más un vídeo musical que una película. El argumento ofrece poco, una historia romántica básica forzada (en un mes no veas para lo que da) con un manido entorno de artisteo neoyorkino que ya nos suena. Del guión lo rescatable son algunos momentos de los secundarios y poquito más.

Es pues, como género, una comedia romántica pastelosa. Pero tiene tal potencia visual y su diseño es tan atractivo que se puede ver solo para disfrutar de eso, como mirar una exposición pictórica donde interesa más el arte que lo que narra.

Después de ciertas decepciones con Jordan Peele, tras su gran debut con "Déjame Salir", con "NOPE!" encuentra el tono con una historia original gracias a un giro en la trama que debes evitar conocer para que le pilles la gracia.

Mantiene un gran tono de humor, CiFi y puntos de terror. Los personajes transmiten y llegan, tiene muy buen ritmo y algunos momentazos (lo del chimpacé es una genialidad).

Y encima, hay un guiño a Akira. Pues bien.

A Mike Flanagan se le dan mejor las series impares. Lejísimos de su mejor serie, "The Haunting of Hill House" o de la filosofía stephenkingniana de "Misa de Medianoche". Más cerca, en su desarrollo soporífero, de "Bly Manor"

El interesante planteamiento inicial se diluye para acabar con un drama juvenil sobre la esperanza y como afrontar la muerta, con leve toque sobrenatural que se difumina poco a poco. La idea de las historias dentro de la las historias, curiosamente, también van perdiendo frescura conforme avanza la serie.

Podrían decir que el fuerte está en los personajes, pero tampoco son especialmente atractivos. Salvo Anya (un descubrimiento la actriz Ruth Codd) De hecho la protagonista, Ilonka, se hace insoportable por momentos. Así que empieza bien pero cae en picado. Incluso se acaba olvidando aspectos de la trama que se consideraban el fuerte de la misma (venimos a pasar miedito, señor Flanagan).

Al final nos queda una especie de homenaje a la ficción de colegas juveniles noventeras con dramazo fuerte donde el terror es un matiz puntual sin alardes. Flojita.