Protegiendo al enemigo

Con una aceptable primera parte que contiene una buena dosis de acción/entretenimiento, la película va empeorando poco a poco debido a un guión más que previsible, una imagen bastante mareante y un hilo conductor simple y repetitivo. Convirtiéndose así en otro caso más de cinco euros que uno podía haberse ahorrado.

Esta es una de esas películas que te recomienda mucha gente y que ha tenido bastante éxito en taquilla y no te llama la atención. Pues ahora después de 8 meses de su estreno, me dispongo a verla y a medida que pasa la película me empieza a gustar mas. Posiblemente entre en el top 5 de las mejores cintas de acción del año. Ryan Reynolds no me gusta mucho que digamos, es un actor sobrevalorado comercialmente ya que no es gran cosa pero a su lado tenemos al clásico y veterano Denzel Washington intentando repetir el prestigio de Training Day. La película a mi gusto comienza interesante pero no de forma espectacular sino tranquilita. La primera media hora quizás sea un poco cansina y surrealista pero a medida que avanza la cinta llevándonos hasta la parte del estadio de fútbol, ahí comienza una gran película de acción que no nos muestra nada nuevo en el género repitiendo la fórmula de persecuciones y corrupciones pero que nos brindan escenas memorables. Los planos de cámara en algunos aspectos flaquea el director pero tiene buenas coreografías en las escenas intensivas llenas de tiros y explosiones además de los combates cuerpo a cuerpo. El final es totalmente inesperado para mí además de espectacular lleno de acción y un auténtico giro del guión dándonos a conocer lo mismo de siempre en ese aspecto. Nos dejan una secuela a la vuelta de la esquina que ya me ha conquistado para ir al cine a pagar por ella. En fín, una gran cinta del género en lo que llevamos de año y me he quedado bastante satisfecho. No derrocha originalidad pero nos brinda de acción de la buena, un Ryan Reynolds a lo Jason Bourne y un Denzel Washington regresando por la puerta grande. La recomiendo.

Vista una, vista mil, en efecto. El Invitado es una película de consparanoia-thriller-espías de las que, viendo el argumento, ya sabes por dónde van a ir los tiros. Sabes que Rynal Reynolds va a estar dando tumbos durante buena parte del metraje mientras se entera de por dónde van los tiros (en sentido literal y figurado). Que Denzel Washington va a estar sonriendo soltándote su filosofía de la vida y las frivolidades de turno mientras reparte estopa como el que más. Que los guionistas te van a estar dando largas mientras intentan aguantar el máximo tiempo posible la identidad del topo de la, cómo no, C.I.A. Preparando la precuela de Bourne.

Y, sin embargo, el hecho de tener un director sueco hace que haya cosas en las que te puedes parar. Para empezar, puede haber una persecución de coches en la que tengas claro en todo momento qué coche está delante y cuál detrás. Lo cual, en el cine de acción de hoy en día, es casi un milagro. Además, el uso de unos planos que llaman la atención, como mínimo parece que se ha roto la cabeza para, mediante una composición fragmentada de las imágenes, poder dar al espectador una sensación de incomodidad bastante acorde con el tono de la película.

Una película para pasar un rato entretenido, cuyas trampas se pueden intuir según te las plantean y que harán disfrutar a quien tenga la capacidad de olvidar las n-copias anteriores.

Vibrante y entretenida película de persecuciones, espionaje y acción, que aunque no sea innovadora en el terreno argumental, introduce un realismo en las peleas de puños, poco habitual en un cine contemporáneo tan cargado de violencia gratuita y poco creíble. Buena realización del director, y buenas interpretaciones en especial de Denzel Washington, y un actor que particularmente me gusta, y que creo que va a más: Ryan Reynolds.

Gran comienzo, un criminal lleno de fama por su inteligencia, encarnado en el actor ideal, es el invitado ideal para un guardia novato rebosando de aspiraciones que debe vigilarlo. Lástima que luego todo transcurra sin mucha emoción y con escenas sin exprimir. En los momentos de acción la cámara se convierte en la de "rec", parece que aquel que grabara estuviese perdiendo los nervios y no fuese capaz de capturar lo que esta ocurriendo. De todas formas, es una película con una idea original y con dos actores que no te defraudarán.