Lejos de ella

Eso es lo que he sentido al ver esta película, un acercamiento total al drama universal de la pérdida de los seres queridos. Para mí el Alzheimer, a pesar de ser aparentemente el centro de la trama, es una coartada para hablar de ese sentimiento de desesperación y profunda tristeza que es común a toda la humanidad ante la cercanía del fin. No puedo decir más que maravillas de la dirección, el guión, las interpretaciones... Julie Christie, además de preciosa, está estupenda en su papel. Transmite una serenidad y una elegancia natural casi imposibles en sus circunstancias. La capacidad para asumir su triste realidad y tomar por sí misma las últimas decisiones de las que podrá responsabilizarse es verdaderamente conmovedora. Me parece una película de una extraordinaria sensibilidad, que huye del dramatismo para centrarse en la dignidad y la generosidad de las personas, incluso en los momentos más difíciles. Pinsent y Dukakis también magníficos.

Imprescindible.

.........el resto de personajes se van adaptando a la evolución de la enfermedad desde todos los puntos de vista: el sufrimiento, la indolencia, la costumbre, el amor , el compromiso e incluso la ignorancia.
Julie Christie está sensacional, bellísima con su larga melena gris.

Bueno, bueno, lo mejor de ver esta película fue no saber quién la había dirigido ya que nunca leo críticas ni quiero saber de estrenos sin antes verlos, por eso, fui desnuda de prejuicios y sin la carga de saber que Sarah Polley es esto o aquello otro, por favor! tiene 27 años y se lo perdono todo porque en la actualidad, el cine ya no da monstruos de la dirección como hubieron antaño, que se diría que nacieron con una cámara prolongación de sus miembros, hace por lo tanto mucho tiempo que está casi todo dicho o hecho, eso creemos, nos hemos estancado y hace falta arriesgarse y encontrar nueva temática, por ello, toda crítica negativa a esta joven realizadora me parece gratuita y pretenciosa, además de no perdonarle ser actriz fetiche de “ésta o aquel otro” y otras sandeces que más de un director/a con suficiente trayectoria y obra de prestigio en su haber comete impunemente sin que nadie se sienta indignado, por ej. "los últimos bodrios de Bertolucci" y conste que no me gusta citar a nadie, pero por favor, lo que ha hecho esta mujer está más que bien, es un sobresaliente! una directora vieja antes de tiempo, una "removedora "de conciencias, emociones y otras , yo ni soy una pseudo intelectual ni me dejo encandilar fácilmente, pero su película vale para diversas historias y situaciones y tiene un guión muy logrado.
Para rizar el rizo diría que a veces las interpretaciones son demasiado contenidas, me hubiera gustado que se desbordaran un poco por momentos, los dos protagonistas por igual, Dukakis fantástica como siempre, la que hace el papel de enfermera un descubrimiento! todos los extras me han convencido.
Por cierto, que trate el tema del Alzheimer es casi lo de menos, cómo lo trata puede crear polémica, pero en definitiva hay mucho más de lo que cuenta, creo que el eje central podría haber girado en torno al aleteo de las moscas “tzé tzé” con idéntico resultado.

Es durilla, historia de amor con alzhéimer por medio. Un matrimonio que pasa toda su vida juntos, con sus sacrificios y sus cosas buenas, tiene que separarse a causa de la enfermedad de ella. Julie Christie estaba nominada por este papel y es merecida la nominación. La historia es lenta y con muchos silencios, así que solo es recomendable según el estado de ánimo, porque os puede parecer un solemne tostón o una bonita historia de amor.

Una excelente película canadiense, adaptada por la joven actriz (27 años) y debutante directora Sarah Polley de la historia corta "The Bear Came Over the Mountain" por Alice Munro. Excelentes actuaciones de la dulce y bella Julie Christie, el aplomado actor canadiense Gordon Pinsent y el resto del elenco en un drama de enorme impacto (patético) representando las consecuencias de la enfermedad de Alzheimer. La pérdida de la memoria implica el no reconocimiento a pesar de más de cuarenta años de matrimonio y tierno amor, es decir no sólo la pérdida brusca de la compañía del ser querido sino también la paulatina pérdida de su amor.