Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Han pasado ya unos cuantos años desde que leí Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, una suerte de bestiario sobre la fauna mágica del mundo de Harry Potter. Era el año 2001, estaba empezando la secundaria y se acercaba el estreno de la película de Harry Potter y la Piedra Filosofal. Cuando finalmente la saga llegó a su fin, siempre sentí cierta decepción porque muchas de las criaturas más llamativas descritas en este libro no habían hecho acto de presencia de ninguna forma: ashwinder, lethifold, quintaped, nundu... Éstas no habían aparecido en las novelas (ni películas) principales. Quince años después se estrena la adaptación de ese pequeño libro, lo que por fin podría permitirnos ver alguna de estas curiosas bestias, pero, a priori, también sonaba a un intento desesperado por relanzar el Mundo Mágico intentando llevar al cine cualquier cosa relacionada con Harry Potter (subrayo que el libro es un bestiario) a fin de movilizar al fandom y hacer caja. Tal vez en principio la idea fuera esa, pero el resultado es bueno y eso es lo que importa.

Lejos de ser una simple excusa para hacer desfilar todo el catálogo de fauna mágica, la historia es entretenida e incluso, en ocasiones, sorprendente. La sinopsis oficial nos dice que el magizoólogo Newt Scamander ha liberado accidentalmente varias criaturas mágicas en el Nueva York de los años 20 (siglo XX), pero hay mucho más: el trato que los magos dan a los animales fantásticos (reflejo del trato que damos a los animales reales) y las relaciones entre magos y muggles (de nuevo, paralelas a las relaciones entre distintos grupos reales), con fanáticos en ambos bandos, y, a partir de ahí, también se va perfilando el que, parece, va a ser el hilo argumental de esta nueva saga (quienes hayan leído los libros de Harry Potter pueden intuir por dónde va a ir la cosa). Además, como era de esperar, Rowling se guarda varias sorpresas para el final. Tampoco faltan mensajes en defensa de valores como la amistad y la tolerancia, y en contra de la represión, especialmente contra la represión propia (pretender ser quien no se es). A ello se le suma un leve mensaje conservacionista, con los animales fantásticos en el centro (amenazados por la gente mágica).

Quizá por haber sido ideada para el cine, la trama se desarrolla de forma satisfactoria, sin estancarse y sin dar vueltas innecesarias. En poco más de dos horas (que se pasan relativamente rápido), hay tiempo para el humor y también para momentos serios y aún ominosos, sin que deje de ser apta para público de todas las edades (es menos infantil que La Piedra Filosofal y menos violenta que Las Reliquias de la Muerte), e incluso para el romance (ligero), manteniendo un buen equilibrio entre todas las partes. David Yates (también director de los 4 últimos filmes de Potter) mejora en su labor al frente de la cinta, dejando unas secuencias de acción que superan a las vistas en la saga fílmica de Harry Potter, y demostrando haber adquirido un buen manejo de la comedia y el drama, sin exageraciones en ninguno de los dos casos. También, tras La Orden del Fénix, vuelve a concederse cierta importancia a los medios de comunicación (la crítica a la manipulación es menos directa) y aunque al principio reaparecen las temidas secuencias de periódicos, Yates no abusa y no desentonan con el tono ni la estética de la película, si bien no es la mejor forma de iniciarla.

He de matizar que, aunque estoy comparándola con las películas de Harry Potter (los 8 filmes basados en las 7 novelas originales), Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos goza de una independencia casi total respecto a dicha saga. Apenas algunos vínculos menores (el nombre de Hogwarts aparece por ahí un par de veces, así como el de algún personaje; cierto símbolo y, obviamente, aspectos clave, como los nombres de los hechizos), incluidos con naturalidad (muchas referencias a El Señor de los Anillos metidas en el Hobbit o entre las trilogías de Star Wars, por ejemplo, están más forzadas), la sitúan en el mismo universo y sirven de sutil enlace. Respeto total por esa mitología (como era de esperar con la propia Rowling detrás del guion, aunque para la segunda entrega decidió priorizar la sorpresa sobre la coherencia), pero suficiente autonomía como para que pueda disfrutarse perfectamente sin conocer nada del mundo de Harry Potter, aunque quienes hayan leído los libros le sacarán más (a medida que esta nueva saga avance, se irá acercando más a la otra, al menos cronológicamente).

Eddie Redmayne está magnífico como un Newt Scamander tímido y nervioso, socialmente torpe, excéntrico y entrañable, uno de los mejores personajes visto en este universo fantástico. Redmayne está bien acompañado por Katherine Waterson, en el papel de la ex-auror Porpentina (nombre que aparece en el libro original), Alison Sudol como su hermana Queenie, una bruja especialmente hábil en legeremancia, y Dan Fogler, como Jacob, el primer muggle con protagonismo en una de estas entregas (un poco típico personaje cómico, pero no sólo no desentona sino que su carisma arrollador de "hombre corriente" hacen que se apodere de la cinta por momentos). También Colin Farrell borda su papel de auror estricto, sombrío, cerrado y ambicioso; y Ezra Miller es creíble como un joven taciturno, sumiso y atormentado. Llamativo es que Ron Perlman de vida nada menos que a un duende gánster (en este caso y a diferencia de los duendes de las entregas de Harry Potter, se trata de un personaje digital creado empleando la captura de movimiento).

(Continúa abajo por falta de espacio, sin spoilers)

Regresamos de nuevo al mundo mágico, y para mi, a lo grande. Primero de todo, no he leído el libro, pero no está basada en el libro en si, sino en la idea, el libro simplemente es una especie de guía de diferentes criaturas. Así que todo lo que veamos en esta saga sale directamente de la mente de Rowling.

La preocupación que tenía sobre esta película era que intentaran constantemente enlazar o hilar hacia la saga de Harry Potter y eso entorpeciera el camino de esta. Por suerte esto no es así. Rowling sabe muy bien lo que hace y aunque si hay algún que otro enlace, la película consigue tener parte de la esencia de Potter, pero encuentra la suya propia y su propio camino.

La introducción a estos nuevos personajes es bastante buena así como su desarrollo. La interpretación de Eddie Redmayne me pareció muy buena y para mi es el personaje que mas destaca junto con el de Dan Fogler como Jacob. Este personaje compañero de Newt, y que aspira a tener una pastelería, se lleva casi todos los momentos cómicos de la película. También lo hace, pero en menor medida Alison Sudol como Queenie Goldstein, la hermana del personaje de Katherine Waterston, Porpentina. Ambos personajes se convierten en parte importante de la historia conforme avanza la película, genialmente interpretados.

No todo es humor, también tiene su parte oscura y esta recae en Ezra Miller como Credence, Samantha Morton como Mary Lou y Colin Farrell como Graves, un personaje que me sorprendió gratamente. La película tiene una trama interna que no se deja ver en los trailers, cosa que es un acierto, ya que vas viéndola esperando una cosa pero luego es mucho mas de lo que se espera.

En la parte técnica o visual tengo que decir que tiene un acabado perfecto. Cuando nos muestran las diferentes criaturas, algo que podría ser perfectamente cantoso y molesto por el abuso de elementos digitales no lo es, en este apartado el CGI esta muy cuidado y depurado y la integración de las criaturas en la película y su interacción con los demás personajes es perfecta.

Otro punto a favor es su BSO. James Newton Howard hace muy buen trabajo con ella, y es de agradecer que no se abusen de temas conocidos de la saga Potter. Si que es cierto que la melodía conocía de la saga de Harry aparece pero muy poco, en momentos muy puntuales, la BSO de esta película es diferente y sigue su propio camino, al igual que la película, lo cual es bueno para poder diferenciar entre sagas. Al fin y al cabo esta ocurre 70 años antes de la saga del conocido mago.

En resumen, película muy entretenida y divertida con sus puntos oscuros y pinceladas al mundo de Potter para usar mas adelante. Por suerte tiene sello y esencia propia, esta película marca un camino a seguir para diferenciarse de la conocida saga de Harry aunque mantiene parte de la esencia de esta. Como digo, esto es todo un acierto tanto en guión de Rowling, como dirección de David Yates. Quizás al final, tras la acción, le puedan sobrar algunos minutos pero en general, es una gran película. Para mi es un 8,5.

Sin lugar a dudas la saga de Harry Potter es una de la más importantes en lo que a fantasía/aventuras se refiere y eso se nota en todo el universo creado a su alrededor tanto por sus ocho películas como en todo lo referente a merchandaising, parques temáticos, etc… así que era lógico no dejar enfriar todo esto durante demasiado tiempo y volver a traer de una forma u otra toda esa magia en forma de una nueva serie de películas, evidentemente manteniendo todo eso que también funciono en las anteriores pero añadiendo nuevos personajes, lugares y situaciones que se presten a agrandar todo este universo tan lucrativo y añorado sobre todo por sus numerosos fans.

Ya desde sus primeros minutos vemos que se mantienen bastantes cosas que hacen que esta nueva propuesta de “Animales fantásticos y donde encontrarlos” nos resulte familiar, la música, la presentación típica del título, etc… pero conforme se avanza vemos que tiene una identidad propia principalmente por su estupenda ambientación en una excelente New York de los años 20, multitud de nuevas criaturas y a un nuevo protagonista Newt Scamander muy bien interpretado por Eddie Redmayne que seamos sinceros es mucho mejor actor con más experiencia y registros que el conocido Daniel Radclife dejándonos un nuevo protagonista con mucho mas carisma y matices.

Algo que me ha llamado mucho la atención es lo recargada que es la película, no dejan de pasar cosos continuamente algo que era de esperar ya que siendo la primera de lo que se pretende que sea un conjunto de cinco hay mucho que enseñar y presentar, en ese aspecto no defrauda aunque en mi caso que no me considero un fan acérrimo (aunque reconozco que me gusta bastante) hay momentos que tengo la sensación de que se me escapan cosas como algunos nombres, conjuros o referencias, seguro que los más fans sabrán exprimir este tipo de detalles mucho más sin escapárseles ni uno. Algo que también me ha sorprendido es lo oscura que es tanto visualmente como argumentalmente mucho más que la saga original dejándonos momentos bastante tétricos y dramáticos.

Es de agradecer ese mensaje ecológico que envuelve toda la película y que la cantidad de criaturas que nos muestran nos dejen numerosas escenas de acción repletas de efectos especiales y multitud de sorpresas sobre todo en el tramo final haciendo que la película sea muy entretenida de ver aunque a veces sature un poco y nos deje un final con muchas incógnitas abiertas algo que era de esperar siendo la primera.
Por lo que esta nueva propuesta tiene todo lo que se espera de ella toda la magia y referencias al universo Harry Potter y escenarios y caras nuevas que amplían mucho más un universo bastante extenso, un buen primer paso que te deja con ganas de más.

Lo mejor: Su ambientación, los nuevos personajes y la cantidad de cosas que suceden continuamente. Es mucho más “oscura” de lo que parece.

Lo peor: Si no eres muy fan se te escaparan cosas. A veces satura un poco y se hace un pelín larga.

Ha sido empezar la película y de repente era como tener quince años menos y estar esperando a que diera comienzo la magia de Harry Potter. Aunque esta saga sea independiente de la historia del mago, la sensación que me ha dejado ha sido la misma, claro que también ayuda el hecho de compartir parte de la banda sonora. Es una preciosidad de película, y al mismo tiempo mucho más compleja y oscura de lo que me esperaba (me sorprendió la calificación para mayores de 7, pero ahora la entiendo). Las criaturas fantásticas son la mera excusa para presentar lo que vendrá después.
Ha habido un momento cerca de la mitad en que se me ha empezado a hacer larga, pero de repente llega ese subidón y una revelación inesperada (al menos yo, sabía de esa aparición en la siguiente película, pero no ya en esta) y compensa con creces los breves momentos más flojos.
Eddie Redmayne... le conocí hace años interpretando a Jack en Los pilares de la tierra y desde entonces no ha dejado de encandilarme con esos gestos huidizos y esa mirada tímida de alguien que nunca está seguro de encajar en el lugar en que se encuentra y en este caso, alguien que se siente más cómodo entre las criaturas fantásticas que entre las personas. Es el perfecto Newt Scamander. Los demás personajes también están muy logrados, el nomag Jacob, la dulce Queenie, Credence, Graves... precisamente Tina es quizá la que me ha dejado más indiferente, y los miembros del Macusa bastante sosos también, aunque tiene su sentido ya que hablamos de 1926 y las cosas eran muy distintas a las que conocemos.
Las menciones al mundo Potter, pocas pero suficientes. Hogwarts, Dumbledore, la familia Lestrange, el bowtruckle y el escarbato (que cosa más adorable, jajajaja), que aunque no aparecían en las películas (creo) sí se mencionan en los libros, el símbolo de las reliquias de la muerte, por no hablar de toda la historia de Grindewald que se desarrollará en las siguientes. Una vez más, que larga será la espera!!

Ay... lo feliz que habría sido Hagrid trabajando con Scamander!!!

Dos personas fueron ayer a ver la película de moda. Una Griffindor que ama el Universo de JKRowling, de las que rompe el papel de regalo y sigue esperando la carta de Hogwarts; y un Hufflepuff que ama el cine, combina azul y gris y mira al Mundo Mágico con a ratos nostalgia...

Y esque es esta una película de ratos. Un sumamente original guión a ratos nos cautiva, a ratos nos confunde. A ratos sólida como se pierde en los giros fáciles. A ratos magnificamente medida, a ratos nos saca más finales que el Retorno del Rey. A ratos nos hechiza con pequeñas maravillas, a ratos se pierde en la grandilocuencia.

Sin embargo hay cosas que son constantes durante toda la película. Las Bestias, los hechizos, en definitiva el Mundo Mágico del que muchos nos enamoramos hace años ya, ese mundo que nos hace volar cuando dejamos libre la imaginación. Un soberbio protagonista (Eddie Redmayne) con infinito carisma que nos lleva de la mano por los confines de su maleta acompañado de un más que correcto reparto. La atmósfera del Nueva York de principios de siglo. Ese toque tenebroso mezclado con humor...

Pudo la ilusión, al final: "Yo también quiero ser mago".
Ambos alumnos de Hogwarts, pudieron reír, emociomarse y soñar ayer en las butacas del cine con ser ellos los protagonistas de aquellas historias. Ambos alumnos recordaron ayer lo que es creer en la magia, que al final, como casi siempre, gana.