Dahmer - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer (Miniserie de TV)

Soy una fan de Ryan Murphy, lo seguí hasta la prometedora Hatchet que terminó en humo,. Y lo seguí en esa ida de olla total que fue Doble Futuro. Casi había perdido la esperanza, pero el gran Evan Peters puede con todo, Borda el personaje, como siempre. Soberbio. Le transmite hasta cierta calidez, cierta pena por él...pobre chico, en realidad no quería hacerlo, o lo hizo con el mínimo daño posible...
Una perspectiva poco frecuente y muy interesante, qué convierte a las personas en monstruos? Son monstruos desde que nacen? Además del trasfondo social que trata de poner en evidencia por qué llegaron a tan alto nivel de éxito estos "monstruos". La ceguera del sistema ante lo que creían intachable. Muy buena.

Podrás decir que:
- Es un relato "muy suave" para lo que realmente ocurrió después de cada asesinato.
- Que el giro de quien narra tiende a confundir.
- Que no era para diez capítulos.
- Que el personaje de la vecina es cansador.
- Que todo el show de los admiradores del asesino es de locos...

Pero, no podrás cuestionar el trabajo de Evan Peters, que aunque ya lo habíamos visto en papeles secundarios, aquí demuestra que está para cosas grande.

Miniserie que vale la pena ver.

Dahmer - Monster: The Jeffrey Dahmer Story
Ryan Murphy lo hace otra vez.
El creador de la despareja American Horror Story -con temporadas geniales y temporadas bastante tontas- y de muchas series más donde el asesinato, la crueldad y la "conducta sexual no hegemónica" son moneda corriente, se mete con el famoso "carnicero de Milwaukee" (aquel rubiecito cara de nada que asesinaba, descuartizaba y se morfaba a sus víctimas) que horrorizó a medio mundo a principios de los '90.
Como siempre en Murphy, se trata de un demoledor alegato contra el "american dream" -o contra el "way of life" norteamericano, o contra la sociedad capitalista occidental en general, nosotres included- aunque no explícito.
Al parecer, bastante fiel a lo que realmente ocurrió, con un Evan Peters (actor-fetiche del creador, una especie de Malcom Mc Dowell del siglo 21) en el papel del descuartizador menos simpático de la historia, contada todo el tiempo desde el lugar de las víctimas.
Oscura, oscurísima, muy lejos de Marvel y sus tanques e incluso del "estilo Murphy" de escenarios despojados y terror altamente estetizado: parece filmada como una serie de bajo presupuesto, lo que la hace más grande aun.
Recomiendo.

Es interesante la idea que tiene la serie de desarrollar la acción a ojos de las víctimas para no engrandecer la figura del asesino y por momentos funciona pero no nos engañemos, aquí el personaje interesante es el carnicero de Milwaukee. Esta debería de haber sido la serie de Evan Peters cuya actuación está de 10 y mientras la fue, más o menos durante la mitad de la serie, son los mejores capítulos sin ninguna duda. Los últimos capítulos se hacen muy largos, un tanto aburridos y poco interesantes al poner el foco muy lejos del famoso asesino en serie. La serie es muy poco explícita, cosa extraña en un producto sobre un asesino de una naturaleza tan cruenta, la mayoría de las cosas que hizo te las tienes que imaginar porque nunca las ves en pantalla.

La serie es increíble, sí que a veces peca de lenta (sobre todo el segundo y tercer capítulo) pero luego tiene un ritmo muy ágil que te deja las cosas claras y va medianamente al grano, consiguiendo dinamismo e interés para el espectador.

Mi crítica no va dirigida a analizar la serie (pues hay muy buenas escritas por nuestros compañeros) sino más a su problema principal que es la ficción constante que ha tenido Netflix con esta obra, me explico:

Si investigas un poco sobre Jeffrey Dahmer te das cuenta de que tanto los directores como los guionistas han hecho un trabajo soberbio a la hora de relatarnos la realidad pues es bastante fiel pero luego hay momentos en los que no puedes evitar pensar "¿esto pasó de verdad?" y te pones a buscar dichas escenas y te das cuenta de que o están contadas de manera distinta o que ni ocurrieron en realidad, creando un morbo al espectador que no se debería crear, que esa es otra: el morbo.

Sabemos que el ser humano es morboso de por sí y si le plantas algo tan jugoso no va a dudar en tener más sed pero aquí han pecado demasiado hasta en romantizar a la figura de Dahmer. En algo así deberías ser crudo con el personaje y aquí en varias ocasiones parece que hasta lo intentan justificar y no, leñe, era un asesino en serie no un cachorrito que ha matado a un pajarito.

Da la sensación de que esta ficción no la han creado como algo a tener en cuenta en una hemeroteca sobre el asesino sino para sacar pasta a mansalva con la serie pues ya hay confirmado que Netflix sacará documentos y entrevistas reales de Dahmer y si veis el anuncio me parece repugnante que te pongan en grande "con material inédito jamás visto", parece que ya sabían que esto iba a ser un éxito asegurado y le van a sacar hasta la última gota.

La serie me ha parecido excelente pero el trato que está dando Netflix me parece deleznable, seguro que ya está habiendo gente idolatrando al asesino por como lo han retratado, están consiguiendo todo lo contrario a lo que debería hacerse. Soy de los que piensan que estas cosas deberían enseñarse y no quedarse en un tema tabú pues algo así de histórico se debe saber pero tiene que ser con un tono de documental y no con el tono de romantización y suavización que le están dando.