Jean de Florette

El manantial de las colinas la vi hace 28 años en la sala más pequeña de unos multicines. Ha pasado el tiempo, casi tres décadas y ahí siguen tan frescas como el primer día, El Manantial de las Colinas y su secuela La Venganza de Manon. Es curioso que obras que gustan tanto al público como esta duología tengan menos fuerza en la memoria que otras obras sobrevaloradas que son verdaderos bodrios porque las arrugas las han defenestrado por su oportunismo sensacionalista y afán taquillero.

Yves Montand, Gérard Depardieu, Daniel Auteuil, Elisabeth Depardieu, Ernestine Mazurowna, Marcel Champen, Armand Meffre, y hasta el último intéprete de relleno, todos bordan una obra con sentido casi poético e imágenes que son lienzos. Bravo por Claude Berri porque supo plasmar con dignidad un perfecto escenario rural de los años 20, porque supo mostrar con maestría los sentimientos y la visceralidad de aquella época en una trama de ambiciones, envidias y malicia.

Le pongo un 8, porque sorprendentemente, tras casi treinta años, ambas películas me siiguen fascinando, es decir, me siguen emocionando, y sigo disfrutando ese buen cine que cada día me cuesta más encontrar en la actualidad. Es lo que pasa cuando se cuenta una buena historia y no quieres perderte ni un sólo detalle.

Buena película francesa, un verdadero placer ver a grandes actores como Yves Montand, Gerard Depardieu y Daniel Auteuil. La película trata sobre dos personas (tío y sobrino) que pretenden quedarse con una propiedad que posee un manantial, fundamental para ellos y que muy pocos conocen su existencia. Seremos parte de todo lo que hacen estas personas con los propietarios de la casa, primeramente el dueño y luego su heredero un jorobado incrédulo pero con un espíritu indomable (impecable Depardieu) junto a su esposa y su pequeña hija (quien luego haría la segunda parte). Para no dejar de ver y admirar a estos grandes del cine francés.

La trama está urdida con verdadero ingenio y el guión eleva todavía más su intrínseco potencial dramático gracias a un fino sentido de la armonía narrativa y del equilibrio compositivo.
La película posee una cadencia ajustada, un ritmo cabal y una intensidad admirable que se complementa con una muy eficaz definición psicológica de los personajes.
La interpretación de los tres protagonistas -D. Auteil, G. Depardieu e Y. Montand- representa un auténtico ejemplo de rivalidad dramática, en el mejor sentido, de la que el espectador sale ganando.
Vívido relato costumbrista rural que luce con ese brillo rutilante que el cine suele deparar en algunas ocasiones.

Al final de la guerra, Ugolin Soubeyran, regresa al hogar con una idea en la cabeza: ¡Sembrar flores! Al comprobar que la labor de su sobrino da resultado y las flores se venden muy bien en el mercado, César Soubeyran, su ambicioso y adinerado tío, decide apoyarlo en esta labor… pero, enseguida descubren un problema: No cuentan con el agua suficiente para poder regar un buen sembrado. A César se le ocurre, entonces, la idea de adquirir la tierra de al lado que cuenta con un buen manantial… pero la suerte no está de su lado porque, al llegar el nuevo heredero, Jean Cadoret (con su esposa, Aimée y su pequeña hija, Manon), éste da la impresión de pretender quedarse allí hasta el último día de su vida, así que, César anima a su sobrino para que, entre ambos -y en el mayor secreto-, le creen las suficientes dificultades que lo lleven a querer vender y regresar a la ciudad. Sin embargo, no cuentan con que, Jean de Florette, como algunos lo llaman en honor a su apreciada madre, es un hombre culto y recursivo que se las ingeniará para salir adelante.

La novela, “L’Eau des Collines” (El Manantial de las Colinas), dividida en dos partes: Jean de Florette y Manon des Sources que, el escritor y director de cine, Marcel Pagnol, publicara en 1963, fue la que animó al director francés, Claude Berri, para rodar el díptico con el que conseguirá redondear una de las más admirables e imperecederas obras cinematográficas que se hayan hecho en los años 80’ del siglo XX.

Creo que, lo más significativo de, <<EL MANANTIAL DE LAS COLINAS>>, es la eficiente manera como se van desenvolviendo los personajes protagónicos, cuyo juego de inteligencias los pone a uno frente a los otros sin que nunca se descubran sus verdaderas intenciones e incluso -como en el caso de Jean y Ugolin-, parezcan todo el tiempo dos grandes amigos. Increíblemente, la más perceptiva es la pequeña Manon, pero, a su edad no logrará explicar la reserva que mantiene con Ugolin, con quien no logra empatizar.

Todo esto nos removerá el alma. La fe de César, y la ambición de tío y sobrino, entrarán entonces en un duelo existencial magníficamente desarrollado a lo largo de una historia donde hay lugar para los más altos y los más bajos sentimientos humanos.

Tres años después de haber realizado, “Garçon”, Yves Montand regresa a las pantallas con un rol que ha dejado huella por el cálculo y la frialdad con la que maneja los hilos de su ambiciones. A su lado, Gérard Depardieu, otro grande de la interpretación, consigue uno de esos personajes que nunca se olvidan por la manera admirable como enfrenta la existencia; y especialmente invaluable, la caracterización que, Daniel Auteuil, hace de Ugolin, logrando un personaje conmovedor cuya bondad pugna por salir a flote, pero que, con su aparente cara de tontuelo se reserva una astucia que sorprenderá a todos.

Para ser objetivo, a <<EL MANANTIAL DE LAS COLINAS>>, tengo que calificarlo como un filme de muy alta calidad.

Título para Latinoamérica <<JEAN DE FLORETTE>>

He de reconocer que la pelicula en algunos momentos se me hace un tanto "lenta", aunque creo que forma parte del guión, ya que transcurre en un "tranquilo y pacífico" pueblo. Un sitio aparentemente idílico y aparentemente lejos del alcance de la maldad humana. No será así, y tanto si nos quedamos en la primera parte....como si continuamos viendo la segunda..."la venganza de manón", veremos como los deplorables acontecimientos nos llevan a un apoteósico final donde una cascada de desenlaces nos envían el claro mensaje de que "a veces, la maldad se vuelve contra los malvados".

Excelentes peliculas ambas para ver una tranquila tarde (o dos...), relajados...y receptivos a su mensaje.