Transformers 4

Es caótica, ruidosa, sin rumbo. Similar en muchas cosas a esos videojuegos donde en cierto momento no sabes si estás cerca al inicio o al final, si estás de pie o de cabeza. Lo peor, queda lista para otra secuela.

La era de la extinción: Los transformers re-creados
Por: John Harold Giraldo Herrera
Docente Universitario y Periodista
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Cuando una película es tan querida por el público, se hace esfuerzos por mantenerla vigente a como dé lugar. Los Transformers van por la cuarta versión en un intento por renovar su imagen y darle poderío con los adelantos tecnológicos. Ya no son estructuras y su brillo y velocidad resultan potentes. Lucen atractivos y su idea de salvarnos de ataques de máquinas foráneas ha causado un impacto mayor al de monstruos o alienígenas que invaden nuestro planeta. Saber que allá en el multiverso existen otros seres nos sacude acá abajo, pero el cine ha hecho creer que ellos vendrán a acabar con nosotros y eso seguro es producto de no saber ni siquiera vivir en comunión entre sociedades. En fin, el hecho es que las generaciones diversas crecen con un semi-dios terrenal, cuya vida y principios nos acercan: Optimus Prime.

Y ese semi-dios, cada vez es más parecido a un sacerdote. En esta versión lo comprobarán. Desde los confines de ese espacio sideral un ente nos alienta tener esperanza y mantener los bríos y las fuerzas para que la humanidad no se extinga, entonces los Transformers dejan su lado aventurero y de espectáculo y se adentran en una serie de mensajes forzados y que desvirtúan la esencia de estos artefactos con quienes hemos crecido.

Por supuesto, que no todo es un evangelizar, ni mantener la atención sobre el poder de los Autobots, cada versión nos concentra en algo específico y he acá un desvarío: la era de la extinción es doble: pueden acabarse los Autobots porque los humanos los están construyendo y renovados: con más fuerza y capacidad, así como la extinción se remite a los dinosaurios, esos otros seres que gravitan entre el mito, la leyenda, la realidad y los eslabones a descubrir. Mientras tanto los Decepticons, esos antagónicos, andan como en reserva de dar un ataque letal: inesperado y voluptuoso. Habría que decir: de chatarra y estructuras sólidas, no obstante, los artificios con los que nos moldean el capítulo 4 de los robots con inteligencia es el que están hechos por partículas que se desintegran y arman sin ningún problema. Y para ello, la otra inteligencia, la de la ambición y los desmanes de los humanos no tiene control, sobre todo para dar muestras de lo corruptos y detestables que somos como especie. En fin, ese es otro eslabón lleno de espinas, lo mejor es centrarse en que todo no es así.

La invención viene desde un individuo, que confinado en sus deudas y de cierto modo desprestigiado por sus fracasos, va a ser la pieza central de muestras de esperanza y de salvaguardar los valores humanos. Él es un inventor y convierte la chatarra en algo útil. Ahí va estar el principio rector de la era de la extinción: cualquier hecho que parezca como basura puede ser convertido en una invención digna de resolver situaciones y combatir ferocidades. Un polvo diminuto como lo vemos con los adelantos tecnológicos puede ser de avance.

sigo en spoiler

Absolutamente PÉSIMA. Aburrida, historia y diálogos lamentables... , Desde el primer momento que vi el trailer, tenía toda la pinta de ser un fiasco total. De acuerdo que es cine palomitero y no se puede esperar mucho más... Pero es que esto es realmente patético. Da igual que metan a Mark Wahlberg y la carguen de efectos especiales de última generación.
Las otras tres tenían carisma y lo más importante: ERA UNA NOVEDAD. Con esta última ya empiza a caer pesado todo esto.
Lo dicho, es la superproducción basura del año.

La serie se renueva con un aspecto prometedor, una trama interesante y con una OST genial, es diferente a la anterior en muchos aspectos, pero para mi sigue siguiendo entretenida y ni me di cuenta de su larga duración.

Deseando ver la siguiente.

Cagada estrepitosa la de datar dinosaurios extintos hace 65 millones de año por el método del Carbono 14 cuando éste no sirve para datar nada más allá de 45.000 - 60.000 años.

Por lo demás la película es idéntica a las anteriores pero muy vistosa y entretenida.

Hacer películas de casi tres horas debería estar prohibido.