La casa de mi padre

Independientemente de interpretaciones (correctas), dirección (notable), etc, etc...La película me ha parecido el fiel reflejo de la sociedad vasca y el problema del "terrorismo" de ETA vivido lo más realmente posible y de la forma más imparcial que he conocido hasta el momento y, que a día de hoy, parece que gracias a dios está quedando atrás. Por ello, la película me ha gustado sobremanera, y como digo muy bien en el título...VALIENTE. Sólo por eso, le doy mis sinceras gracias al director por haber realizado esta película. Sólo una cosa más y no voy a dar mi opinión sobre el problema de ETA en el País Vasco, "LAS IDEAS SE IMPONEN CON EL DIALOGO Y LA PALABRA, Y NO CON EL TIRO POR LA ESPALDA". Un saludo a todos.

Me ha parecido una película muy valiente, que cuenta desde varios puntos de vista cómo se vive el terrorismo en el País Vasco, cómo una misma familia está enfrentada por sus ideales, ya que cada hermano tiene una opinión totalmente distinta sobre la lucha armada. Así, las familias de ambos vivirán de distinta manera todo lo ocurrido mientras que sus hijos, Gaizka y Sara lo vivirán de una manera especial.

Creo que Verónica Echegui ha interpretado notablemente su papel, al igual que J.J. Ballesta. Una cosa que no me ha hecho mucha gracia es que en una peli así no la hayan interpretado casi ningún actor vasco real.

La película está bien, pero le falta profundizar en el tema. La falta de una idea final clara, un mensaje para el espectador, queda flotando en el aire y deja una sensación de insuficiencia. Ningún personaje acaba teniendo un papel de peso, es como si todos fueran secundarios.

La relación entre Txomin y Gaizka, eje fundamental de la película, es pobre.

La imagen que da de los supuestos borrokas, el gaztetxe en el que se reunen...son ejemplos de los pequeños errores que terminan por minar la película.

Más que darte ideas sobre las que pensar, te invita a empieces a reflexionar.

Esta es una mala película.
No convence en su faceta política (propagandismo) ni en la artística (malos actores y guión ridículo).
No convence en su banda sonora (soy ajeno al mundo nacionalista pero ese NO es el sonido del radicalismo vasco).
Tampoco cuela la estructura argumental más propia de un culebrón sudamericano (insultante el papel de la educada en Argentina).
En resumidas cuentas, una mala película española más.

Respeto todas las ideologías; pero debemos recordar que Euskadi es la región más rica e industrializada de España, la que tiene menos desempleo de recursos y además menos desigualdad. Evidentemente no es perfecta; pero tampoco merece que le faltemos al respeto. Los tópicos sobrepasan la más burda vulgaridad.

Me recuerdan a aquellas películas norteamericanas donde cuando había un personaje negro; le llenaban de betún a un actor blanco para no contratar a ningún afroamericano que les pegase algo o les manchase los baños. Aquí vemos como alguien hace un film sobre el tema vasco y prácticamente todo el reparto es de Madrid. Vemos:

- batasunos con acento fuertemente manchego, haciendo gestos propios de los quinquis de las ciudades industriales de Madrid.
- Un paisano mío de Sahagún haciendo una especie de mezcla diluida de Korta y Juan María Jáuregi - Carmelo lo intenta pero son dos personajes contradictorios. La interpretación de Emma (Madrid, 1960) es mejor; pero el personaje de mujer machista de derechas no cuadra bien con el de las dos viudas posibles - fallo de dirección.

- Álex Angulo es un buen interprete, pero el personaje al que interpreta nunca ha existido - la mayoría de la gente puede ver a Fernando Savater, pero Savater no es más que un conservador de Torrelodones, muy lejos de lo que deja a entender en sus artículos.

- El personaje de Koldo directamente es para llorar - un batasuno arrepentido de sus pecados, que le suplica a su tato formal que salve a su hijo de la inmundicia del mundo abertzale - eso es un Suspiro de España, es tan real como tener un trabajo digno por 2500 euros mensuales.

- El personaje de Ane es más verídico. Se agradece que para interpretar a una vasca usen a una actriz vasca de verdad. No está tan mal.

Me gustaría saber que pensó Gorka cuando hizo la película - estos españolas, que simples son y que fáciles son de engañar - en todo caso quedaría por explicar el insulto al pueblo argentino. En fin. ¡¡¡que raro!!! La argentina que sale es interpretada por Verónica (Madrid, 1983) y la pintan frívola, egoísta, egocéntrica, falsa, veleta, pícara y un poquitín guarra. Así, sin ofender ni generalizar. Como el resto de la película.