Se armó la gorda

Por dos razones.

1. Se concentran los mejores sketches, según el criterio de los autores, claro, no con el de cada uno de sus seguidores.

2. No hay risas enlatadas como en la serie, que es el peor truco de la historia de la televisión, y el que a mí más me repatea.

Y también tecnicámente es mejor; cuando existe un cambio de interiores-decorado a exteriores no hay esos cambios tan bruscos de iluminación que se dan en la serie.

En el debe de la película figuran algunos movimientos de cámara pretendidamente elegantes, que supongo serán cosa del ego del director.

Esperando que me destripen los fans de la serie me despido atentamente.

Siguiendo un esquema similar al programa que les hizo populares, el Monty Flying Circus esta película recopila algunos de los mejores momentos de las dos primeras temporadas del programa. Vale, no tiene el aliciente de seguir un argumento, de hecho con cada escena te muestran "algo completamente diferente" pero aún así te meas (si se me permite la expresión) de risa.

Exacto, porque si alguien puede lograrlo desde luego son ellos. Divertidos, ingeniosos, irreverentes y radicales en forma y estilo.
Seguramente nadie se atrevió a observar el Mundo como el sexteto ni a expresar con tanta libertad cuestiones sobre cualquier aspecto de la sociedad habido y por haber que nosotros, pobres mortales, nos planteamos de vez en cuando.

John Cleese, Eric Idle, Graham Chapman, Terry Jones, Michael Palin y Terry Gilliam. Cinco caballeros ingleses y uno llegado de EE.UU. con una excelente preparación universitaria que se dispusieron a demoler los muros de la comedia clásica juntándose en un grupo que haría historia, bautizándose como Monty Python. Creadores de una nueva manera de ver la vida a través de un humor disparatado, surrealista y, sobre todo, muy políticamente incorrecto, se encargaron de descolocar a todos con su programa de hilarantes "sketches" "Flying Circus", emitido por la BBC desde 1.969 hasta 1.974.
Al empresario Victor Lownes, que trabajaba para la Playboy británica, le pareció una buena idea que el grupo de humoristas realizase un film para promocionarse debidamente en tierras estadounidenses (donde no se les conocía tanto como en las de Gran Bretaña), con lo que acabó haciendo las veces de productor ejecutivo, algo que los Python no miraron con buenos ojos pues el hombre deseaba ejercer el control creativo total sobre el proyecto, que se basaba en recopilar algunos de los más populares "sketches" de las dos temporadas del programa, con otros nuevos, bajo la rudimentaria y algo torpe (atentos a los innumerables fallos técnicos) dirección de Ian MacNaughton, estrecho colaborador del sexteto.

"And Now for Something Completely Different" (cuyo escueto título "Se Armó la Gorda" para su versión española resulta de lo más ridículo) marca el tono a seguir desde el mismísimo comienzo con una secuencia tan inclasificable como es la de la "película para permanecer invisible". Sin embargo el director (o los propios Python) irán llenando de cortes y paréntesis el metraje deteniendo así la acción entre los diferentes "gags" y ralentizando más de la cuenta el ritmo del film; "gags" en efecto ya presentados en el programa como el de la reclamación del loro muerto, el de la clase de autodefensa sirviéndose de fruta fresca o el del diccionario húngaro.
Entre medias, Cleese ejerciendo de maestro de ceremonias para pasar de una secuencia a la siguiente y las grotescas pero geniales composiciones animadas de Terry Gilliam, que además sirven para compensar el poco presupuesto con el que se contaba. Lo verdaderamente interesante es asistir a la visión del grupo, que bajo una óptica torcida y radical radiografían los distintos grupos sociales, los problemas políticos, la ineptitud del sistema y de todos aquellos que lo pueblan, incluso los acontecimientos históricos; los Python tergiversan, dan la vuelta, ridiculizan, pervierten y se burlan de las siluetas y los aspectos más hieráticos, típicamente aceptables y cotidianos de la sociedad así como de los más controvertidos.

Nada ni nadie se libra de pasar por el filtro de lo absurdo y lo crítico, desde ese contable que desea salir del hastío de su vida transmutado en presentador de un programa de televisión despojado de toda moral o el recto militar (¡a cargo de una sección homosexual que muestra exageradamente sus ademanes!) del que luego averiguamos se trata de un infiel depravado hasta esas nobles ancianas que por obra y gracia de los Python pasan a ser unas psicópatas asesinas, el asesor matrimonial que engaña al cliente con su esposa o los encargados de un restaurante que pierden completamente los estribos al descubrir un tenedor sucio.
El comunismo chino, el sistema conservador americano (¡cuya eficacia se comparará con un dentífrico!) y la mismísima 2.ª Guerra Mundial se convierten en objeto de parodia (ésto último un chiste para los Pyhton, literalmente), mientras los eficientes trabajadores de una oficina apuestan para ver qué próximo compañero se tirará por la ventana y los ciudadanos más memos ganan un premio por su estupidez. No se deja títere con cabeza en el colorido y manipulado universo de los cómicos, donde la sátira y el sinsentido más bufonesco y alegre, pero rebosante de acidez, campa a sus anchas.

Los límites de lo absurdo se trascenderán con el elaborado "gag" del chiste más gracioso del Mundo, ofreciendo algo que carece de antecedentes. Entre tanto, cada uno de los miembros está impagable, y es que poco más se puede esperar de Cleese, Gilliam, Palin, Chapman, Idle o Jones salvo una actuación alocada, desenfrenada y desenfadada; respaldándoles, unas correctas y preciosas Carol Cleveland y Connie Booth.
Experimento cinematográfico donde es imposible no sucumbir a la carcajada tanto como a la reflexión, aunque su éxito de cara a la taquilla fue bastante discreto en el momento de su estreno. Y es que no todos estaban preparados para afrontar el humor de los Python, un humor que iba más allá de lo aceptable y conocido, un humor adelantado a su época.

Sin embargo, aún les quedaban muchas cosas que demostrar y decir a los británicos...pero muchas, muchas.

Hay más que algunos pocos “picos de Monty Python” aquí, súper divertidos cortos de humor. Pero también hay una gran mayoría desastrosa, de lo peor que he visto de Monty Python, con demasiado de ese montaje collage sin sentido, que se nota es un desesperado intento por conseguir un tiempo apropiado para que el proyecto sea considerado película.

En definitiva, ni siquiera intentaron darle un contexto de historia coherente al film, sino simplemente fue una excusa para mostrar sketches sin relación entre sí (aparentemente, de las primeras dos temporadas de su programa, recreados para la película). Y si esto era lo mejor que tenían, podemos suponer que las primeras temporadas eran clara "prueba y error", con mucho error.

Es simplemente mala.

Esta película me recuerda mucho a una obra teatral de los Python, era los Monty Python en Hollywood, donde básicamente hacían los sketchs de su serie de televisión Flying Circus, cuando empezaban el sketch el publico se empezaba a reír, pues ya lo conocían de la serie y eso contagiaba a los demás asistentes, salía el sketch del leñador y sabían como continuaba, hasta coreaban la canción, esta película me resulta lo mismo, divertida si viste la serie y eres un fan, de los que yo me considero, ya que es una de las mejores series de sketchs que han existido. Si no la viste, este film te resultará extraño, aunque es inevitable reírte si te gusta los Python, como si no, pues es un humor que tiene de todo, aunque no suele ser zafio y si bastante inteligentes, aunque en algunos sketch rocen lo absurdo.


PD: En su conjunto no es una Obra maestra pero, ¡Y lo que te ríes!