Amenazados en la red

John Moore es un nombre a tener en cuenta: película que hace película que no vale la pena ver (sino, mirad su escueta filmografía con tantos errores como películas). Y aquí no decepciona.
La película está correctamente rodada, los actores cumplen (puede que un poco por debajo) y en su conjunto resulta totalmente efectista. Pero a fin y a cuentas eso es hoy muy fácil de conseguir: el cine actual tiene más técnicos que artesanos. Y ahí viene un problema de la película: carece de alma.
Con un título (al menos su versión española) de telefilm y una historia previsible y carente de sentido en muchas ocasiones, Brosnan lo único que hace es poner caritas (aunque yo sigo pensando que sería ahora un buen momento para que hiciera un Bond tan maduro como cínico).
Como decía, la cinta es muy efectista y parece que solo se sostiene de momentos epecialmente bien construídos (como cuando Brosnan entra en la casa del informático y le roba memorias). Pero eso es en verdad una confirmación de que la película está vacía de principio a fin y solo vive (o lo intenta) de ráfagas que en el fondo son inconsistentes).

Ojo a la música de la película. Tim Williams "compone" (que tiempos aquellos en los que Basil Poledouris, John Barry o James Horner hacía música de verdad) y la música tiene un productor ejecutivo (creo que es la primera vez que veo algo así). Es un resumen del cine actual: los artesanos del cine se ven sustituídos por soldados dirigidos por hombres máquina (parafraseano a Chaplin) y en esta ocasión el hombre máquina es Tyler Bates (el mismo que trabajo en 300 plagiando totalmente el Titus de Elliot Goldenthal).

Solo regular este nuevo thriller de un desganado Pierce Brosnan pero a pesar de todo si apenas el film es regular es solo por su presencia. Aquí encarna a un millonario que por una circunstancia fortuita se relaciona con un brillante hacker y lo que en un principio es una relación amistosa poco a poco comienza a ser mas violenta cuando este empieza a inmiscuirse en la vida del empresario. Peca la película por previsible en donde una ya sabe paso a paso como se van a ir sucediendo los acontecimientos, el resto del elenco ni sobresale ni desentona solo cumple.

Pierce Brosnan no para de cagarla, y es que está en esa edad en la que ya se le pasó la chispa y los hits, entonces te larga dos películas por año cada vez más craperas.

Este es el caso de I.T. un empresario (Brosnan) que busca hacer crecer su empresa desarrolladora de modernas y costosas aplicaciones, quien en una presentación buscando financiamiento para su próximo desarrollo, es salvado por el empleado de menor nivel de su compañía. Dicho empleado que es una especie de Carlos Calvo (El Hacker) y tras ser rechazado porque es un re pesado (The Cable Guy) le agarra el ataque de psycho y se lo quiere cojer a James Bond, usando sus artilugios tecnológicos.

Una tremenda, básica, y predecible paparruchada que aburre a morir. Nada rescatable en esta cinta de John Moore, responable de tales cagadas como Max Payne, el remake de The Omen, y a Good Day to Die Hard.

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Nada que destacar, entretiene un poco, parece hecha para el lucimiento de Brosnan, que ya está viejo. Actuaciones correctas. Comienza bien, pero se va difuminando y perdiendo interés mientras avanza. Mal hilvanada, mal filmada. Se deja ver, pero es floja, sin interés, previsible. No recomendable.

Interesante (aunque tópica) reflexión sobre la excesiva tecnificación de nuestra sociedad que si bien exagera demasiado, también le sirve para construir un thriller sólido y bien interpretado, que juega con ese miedo que tenemos todos a ser controlados sin saberlo. En este caso, el principal problema viene porque el drama se asienta en la personalidad torturada de quien usa la tecnología para el mal (y no la tecnología en sí). El discurso funcionaria mejor si la tecnología fuese usada de manera errónea por la gente correcta pero en “I.T.” al final a uno le queda la sensación que, tecnología o no, la historia continuaría siendo la misma. A pesar de este error de concepto (que lastra la película hasta la exageración), “I.T.” es un filme que se ve con agrado, es entretenido y está muy bien interpretado. No es una pieza de primera pero es mejor que cualquier serie B y proporciona hora y media de entretenimiento asegurado.