La maldición de la casa Winchester

Una película de terror sobre una historia de la que se podía hacer miles de historias diferentes para asustar al espectador pero que más bien acaba siendo una película de fantasía un poco infantil por comentar cosas e ideas que no son nada típicas en películas del género del terror. Tiene diferentes tips bonitos para enganchar una parte de la historia de un personaje con su pasado y tal que puede llegar incluso a convencer pero que se queda como un mero reflejo de lo que está bien pero que ni pega ni interesa al susodicho espectador. Una película en la que hay cero miedo y que si se hubiera tratado más como una película de tipo fantástico puede ser que no se hubiera llevado tantas malas críticas como las que se llevó finalmente.

Otra historia de fantasmas, básica, genérica y simplona. Aúna en ella absolutamente todos los elementos vistos hasta la saciedad característicos del género, creando un entretenimiento burdo y mediocre. ¿Es visible? Por supuesto si te apetece desconectar, pero no esperes nada del otro mundo. Según transcurre metraje, parece hacerse más fuerte la creencia de que los hermanos Spierig (Michael Spierig y Peter Spierig), directores de la cinta, intentan imitar lo que hizo el malayo James Wan con El conjuro hasta en los más mínimos detalles: enfoques, iluminación, momentos de tensión, planos y screamers, todo ejecutado a medias o mal ejecutado, exceptuando la iluminación, que, para mí, es lo que más salva la película. Ni si quiera está aprovechada la oscarizada Helen Mirren que, aún haciéndolo espléndidamente, su papel le restringe en demasía el nivel interpretativo que posee. Ni empatizas ni simpatizas con los personajes; ninguno aporta nada, ni si quiera el protagonista, el doctor Eric Price (Jason Clarke), que solo sirve para mostrar un romance que al espectador le importará entre poco y nada. El guión se desbarata totalmente sobre la mitad de la película, creando nudos y remedios absurdos que no tienen ni pies ni cabeza y espíritus que actúan como zombis. Os recomiendo ver esta obra como una más, sin nada que esperar ni nada que hacer. Mi calificación (4,5) se debe a Helen Mirren y a la iluminación tan bonita que tiene el film, si por lo demás fuera, dudo que hubiera sido tan benévolo.

Supongo que se pasaron de listos, con actores de un nivel descomunal (Helen Mirren, por supuesto, pero también los menos conocidos Jason Clarke y Sarah Snook, de claro talento), pero no necesariamente para el género (como por ejemplo, Vera Farmiga y Patrick Wilson, muy acostumbrados al terror), sin una historia lo suficientemente elaborada como para justificar un tono más sofisticado, contada con una pasividad insólita que aburre de principio a fin.

Con personajes en extremo blandos y solo unas cuantas secuencias (no especialmente largas) que sí consiguen expresar terror de manera relativamente original e interesante, aunque muy distanciadas entre ellas, ninguna sección o acto de la película termina siendo atrapante del todo, quedando lejos de contar una historia atrapante pero también fallando en ser "una más del género".

Pues mirad, no pretendía hacer de esto un comentario, y menos para un producto como este que no se lo merece, pero, debo ser yo que seré gilipollas y quisiera puntualizar algunas pequeñas cuestiones. Los hermanos Spierig dirigieron ésto después de estrenar eso llamado "Saw VIII", directores también de "Los no muertos (película que no he visto)", de "Predestination" y Daybreakers. La única que sí he visto, a parte de la que en esta ocasión comento, es "Saw 8", pues eso, que como no recargen pilas rápidamente seguiré desinteresado (que lo sigo estando) con lo próximo que puedan traernos.

Winchester. Claro, titulas tu película (o, vuestra película) con un de los mejores sellos armamentísticos que sigue existiendo actualmente, para postre, el cártel encuadra la cara de Helen Mirren (una auténtica veterana que sigo sin entender qué hace aquí..., aquí o en Fast & Furious) como si el título y semejante rostro deban conectar de alguna forma con lo que se va a ver. Yo creo que nada de esta mierda debería haber sido producida, y, si váis a hacerlo, ¡coño!, hacedlo bien, de forma (iba a escribir correcta, pero, ¿por qué tenemos que conformarnos con algo correcto? ¿Porqué esas son las típicas pretensiones de un producto que meramente quiere entretener al personal?, lo dejo aquí para no extenderme) que pueda interesar lo que pueda ver.

Su presupuesto fué de 3.500.000 millones, una mierda de cifra comparado con las desorbitadas cantidades numéricas que estamos acostumbrad@s a ver (de forma visual) en otras compañias y franquicias (sobretodo en éstas últimas), y sinceramente, esos 3.500.000 millones no están bien empleados (que las hay que cuentan con menos dinero y salieron (o salen) a relucir mucho mejor.

Que yo me pregunto:
Genial. Tienes a Helen Mirren, a Jason Clarke, y a un niñato. Perfecto. ¿La Winchester no la vemos hasta la mitad de su ecuador? Iros a tomar por el culo.
Y esto lo reitero cuando Jason Clarke me saca el pañuelito y empieza a hacer el gilipollas con él mientras Mirren le demuestra lo inteligente que es desmintiendo tales trucos de magia. Y esto también lo digo por el escaso... por la nula tensión que intentan emplear los Spierig en algunas secuencias que, de otro modo, y, contando con un responsable con más capacidad creativa, hubieran sido mucho más interesantes. ¿De qué sirve un buen fotograma si los próximos 3 o 4 minutos son puro escombro, visual y narrativo? Mi respuesta es la siguiente: de absolutamente nada.

Cualquiera acostumbrado a ver cine con frecuencia se dará cuenta que, Winchester: La casa que construyeron los espíritus, tiene potencial, el necesario para orquestar una cinta correcta, interesante, apta para echar el rato, pero, el problema es, que ese potencial en sus 99 minutos nunca llega a florecer, y por eso le pongo la mierda de nota que le pongo.

Yo la he vuelto a ver hoy porque un familiar quería que la viéramos juntos (aun advirtiéndole de la misma), no le ha molado mucho, la verdad. El que avisa no es traidor.
Winchester de los Spierig brothers es una película pobre, y yo no recomiendo su visionado.

Entretenida película de terror la que nos traen los hermanos gemelos alemanes, Michael y Peter Spierig, con ciertas secuencias que me llegaron a poner los pelos de punta.

Dicen que está basada en ciertos eventos reales y que la actual y autentica mansión de la familia Winchester, creadora de los tristemente famosos rifles Winchester, es una de las más encantadas de Estados Unidos y que tiene largas listas de espera para poder visitarla. Dicen ser prácticamente una gran Casa del Terror a pocos kilómetros de San Francisco, en California.

La gran dama de la escena británica, Helen Mirren, una de mis debilidades, es la encargada de dar vida a la heredera del gran imperio Winchester, una Sara Winchester que no se deja ver mucho, que no abandona su residencia, que siempre va vestida de negro, que no se deja fotografiar y que recibe órdenes de los espíritus de los fallecidos por alguno de sus rifles para que siga construyendo en su casa habitaciones donde puedan penar
Junto a la británica, que siempre está perfecta e inmensa comiéndose la cámara, está el australiano Jason Clarke, un actor mu atractivo y competente al que descubrí en "Everest" y que da buena réplica a la Mirren.
Junto a ellos, una correcta Sarah Snook y un intrigante Eamon Farren.
Para los amantes de las películas basadas en hechos reales y con espíritus de por medio.
Un saludo,
Tess