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Voto de El Extranjero :
3
22 de enero de 2017
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una ocasión vi un episodio de 'Sherlock' y me encantó. Creo que se trataba del primero de la serie, titulado 'Estudio en rosa'. Aún lo recuerdo como un asfixiante ejercicio de suspense que me dejó paralizado durante algunos momentos de su visualización. Las dosis de tensión extrema, los destellos de abusiva inteligencia, -escupidos como latigazos a la hora de plantear y después resolver todas las incógnitas,- unido al, literalmente, paranormal don del personaje protagonista de construir razonamientos complejos de una forma desordenada anteponiendose incluso en el tiempo a sucesos futuros, imposibles de predecir, me han impresionado. Pero esta vez creo que se han pasado a la hora de retorcer el rizo y como resultado tenemos un capítulo aburrido y totalmente carente de interés cuya duración se asemeja más a la de un largometraje. Lo he terminado de ver sin demasiado esfuerzo pero el enriquecimiento de antaño que sentí con 'El estudio en rosa' no se palpa ni por asomo.
Quizás el problema se deba a que no sigo la serie de manera habitual, pero el caso es que me he encontrado con una historia marcada por crisis personales de los protagonistas, hecho que me ha dificultado poder conectar con el episodio. Vemos a un 'Sherlock' drogado hasta la extenuación pero que sigue siendo capaz de hacer razonamientos fuera de lo normal (fuera de lo real practicamente) y anticipándose a acontecimientos que ocurrirán dos semanas después. Y todo eso al servicio de un giro final tan estrambótico que se antoja literalmente suicida y que termina por desinflar la escasa simpatía por una narración que se desarrolla de una manera casi surrealista de lo rápido que transcurre el hilo de los diálogos y el escaso sentido que estos desprenden.
Quizás el problema se deba a que no sigo la serie de manera habitual, pero el caso es que me he encontrado con una historia marcada por crisis personales de los protagonistas, hecho que me ha dificultado poder conectar con el episodio. Vemos a un 'Sherlock' drogado hasta la extenuación pero que sigue siendo capaz de hacer razonamientos fuera de lo normal (fuera de lo real practicamente) y anticipándose a acontecimientos que ocurrirán dos semanas después. Y todo eso al servicio de un giro final tan estrambótico que se antoja literalmente suicida y que termina por desinflar la escasa simpatía por una narración que se desarrolla de una manera casi surrealista de lo rápido que transcurre el hilo de los diálogos y el escaso sentido que estos desprenden.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Resulta que todo este tinglado de ir a saco por el filántropo se debe únicamente al propósito de ponerse en peligro para que así su amigo lo salve y recupere las ganas de vivir. De entrada esto no tiene porque ser algo que inspire rechazo, pero después de aguantar minutos y minutos de locuras (porque no parece que en la serie haya un solo personaje que esté en sus cabales) a los que uno les es incapaz de encontrar sentido. Al servidor lo que le gustaría es que la trama relacionada con el caso investigado fuese más espectacular. Porque es lo que promete la sinopsis, que también engaña y de qué manera, al afirmar que "Sherlock Holmes se las ve con el adversario más astuto de toda su carrera: un rico filántropo, Culverton Smith, que esconde un oscuro secreto". Pero como se pudo ver la virulencia de este asesino se reduce a la de un mequetrefe cualquiera, ya que su desenmascaramiento es un mero trámite planificado paso por paso con anterioridad para la consecución de otro objetivo (el rescate emocional de Dr Watson). Lo que acabo de describir no es que sea algo digno del mayor adversario de un detective, ¿cierto? Por otro lado estoy empezando a apreciar muchos puntos de partida maquinales de los que se sirve esta serie para impresionar a su audiencia. Todo pasa por elaborar una idea, un razonamiento que pretenda confundir e ir revelandolo muy deprisa de una manera desordenada, para que así el espectador se vea saturado ante tanta explicación, expuesta de manera vertiginosa y le cueste procesar toda la información, de manera que tenga la impresión de que la obra en cuestión es verdaderamente inteligente, pero debiéndose en realidad dicha sensación al montaje de la obra. Misma crítica se le podría hacer por ejemplo al primer episodio de la serie, el que tanto me ha gustado, pero en ese caso dicho efectismo era apropiado porque había una historia interesante y que valía la pena y el resultado como tal era vistoso y emocionante. Aquí en cambio son todo piruetas en el aire retorciéndose sobre sí mismas y que encierran vacío argumental, que es todo este episodio, el cual también se puede caracterizar por presentar unos personajes repulsivos y nada interesantes sumidos en insufribles pantomimas, giros surrealistas y envueltos en una ridícula esencia de idiotez, de nihilismo más cutre, que inspira vergüenza ajena, siendo todo ello aderezado además por un montaje enfermizo. No me puedo despedir sin rescatar lo único que me ha gustado, el personaje del gran Toby Jones, que una vez más está fantástico. Las panorámicas aquí vertidas de su espeluznante rostro y de su siniestra risa, recuerdan a un cruce entre Voldemort y el Joker de 'Escuadrón Suicida' (en el clip musical de Scrillex, 'Purple Lamborghini') y lo cierto es que mola bastante. Una pena que se no se desarrollara más su personaje porque como ya digo por mucho que acapare todo el póster del capítulo es el segundo plato de una función interesada más en las insípidas neuras de sus protagonistas. Su función (la de Toby) es la de desagradar pero yo incluso deseaba que se terminara cargando a alguien o que desatara su perversión de algún modo para así añadir un poco de emoción a la cosa, pero practicamente todo se limita en siniestros planos de resultón montaje que buscan mil y una maneras de sacar al actor en las poses más feas y estrafalarias posibles.