La película es perfecta, con buena música y con dos actores que hacen un gran trabajo. Una lástima que el guion sea un clon de cientos de películas y que a partir de la primera y excelente escena (lo mejor de la película según mi parecer) la película vaya decayendo poco a poco, haciéndose tremendamente aburrida.

No voy a hacer una crítica general de la película, aunque la merece. Voy a centrarme en el fascista. Desde "El gran dictador" no se hacía una crítica tan mordaz al fascismo como en esta película. San Mendes ridiculiza y desnuda al fascista de una manera tan milimétrica que, parafraseando a un amigo mío, nos muestra un fascista químicamente puro.

La obra carece de desenlace. Me pareció una película con muchos matices, divertida, bien ambientada y con excelentes actores. La lástima es que todo ello se diluya en un final simplón.

Creo que Álex de la Iglesia debe seleccionar mejor los actores para conseguir buenos resultados. Actores como Ordóñez, de la Rosa, Térele, Climent o Awada dan empaque a la película pero hay tres, protagonistas, que empeoran demasiado el producto: Blanca Suárez, Mario Casas y Carmen Machi. Blanca Suárez hace que su personaje no sea creíble en ningún momento. Mario Casas debe mejorar la dicción para dar vida a un gipster al que mata desde el principio. Carmen Machi puede ser puesta en valor para una serie o para un pequeño papel cómico en Siete apellidos vascos, por ejemplo. Los dramas no son un registro que domine. No resistiría ni media comparación con Carmen Maura en La Comunidad.

Creo que el título de la película debería haber sido "Nacida para sufrir", ya que la única que sufre realmente en todo el metraje es Purita; las otras protagonistas parece que sufren a gusto. El papel que encarna Adriana Ozores es de lo poco salvable de la película.

El guión parece perfecto o ¿perfectamente predecible? No hay sorpresas ni sobresaltos. Es una línea que podría llegar al infinito.

No es una comedia, sino un relato pseudocostumbrista que tiene una trampa-guión basada en un detalle anecdótico que soluciona el devenir de la obra.

Los personajes son artificiosos y superficiales. Están, en general, mal interpretados. Esto hace que no te metas en el problema que se plantea, lo que te saca de la historia a poco de empezar. Ya he reseñado que únicamente sería salvable el papel de Purita, que daría para otra película pero con otros parámetros totalmente distintos.

En definitiva, es una película para pasar un rato y no muy divertido, por cierto.