Recuerdo cuando me recomendaron esta película (hará ya un par de años) y como me negué a verla, a pesar del exquisito gusto para las películas que tiene quien me la recomendó. No fue hasta hace poco (más concretamente ayer) que harta de no tener nada más que hacer, que decidí darle una oportunidad. Y menos mal que se la di. La trama, el guión, los actores (especialmente Jack Nicholson), etc... hacen que sea realmente difícil no disfrutar de la película.

El protagonista de esta historia es Randle McMurphy (Jack Nicholson), un hombre que ha cometido un grave delito por el que debe ir a prisión. Para evitar ir a la cárcel, se hace pasar por enfermo mental para que le envien a un centro psiquiátrico. La inflexible disciplina del centro acentúa su contagiosa tendencia al desorden y desobediencia, que acabará desencadenando una guerra entre los pacientes y el personal de la clínica con la fría y estricta enfermera Ratched (Louise Fletcher) a la cabeza.

La película fue ganadora de nada más y nada menos de 5 Oscars (película, director, actor, actriz, guión adaptado), que en mi opinión son bien merecidos. El reparto es inmejorable, contando con grandes actores como Jack Nicholson o Danny DeVito, que están espectaculares en sus papeles. También hay que destacar el trabajo de Louise Fletcher, actriz que interpreta a la enfermera Ratched y que personalmente creo que lo hace de maravilla.

En definitiva, este clásico del cine es una obra maestra, y entra sin duda en la lista de las "100 películas que ver antes de morir". Una película, que como mínimo, hay que ver una vez.


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