Admirable documental sobre un equipo de cuidados paliativos del Servicio Madrileño de Salud, varios de los pacientes que atienden a domicilio y sus familiares. Trata un tema desconocido y complicado de forma natural, respetuosa y eficaz. Sin sensiblería, morbo, ni imágenes gráficas o desagradables, e incluso con algo de humor. Y pese a la temática no resulta deprimente, sino alentador. Es una excelente oportunidad para tratar de sacudirse prejuicios, tabúes o fobias sobre una cuestión trascendental e ineludible para cualquiera.

Andrea G. Bermejo de Cinemanía afirma en la portada del dvd que esta serie "está a la altura de Los Soprano, Mad men y The Wire", y un tal Fucktotum hace una crítica en esta web diciendo que es: "adictiva", "una de las grandes revelaciones del audiovisual europeo", "excelente", que tiene un "guión sublime", una "banda sonora perfecta", es "visualmente hipnótica" y la equipara en calidad con La mejor juventud.

No he visto Mad men, pero The Wire y Los Soprano son excelentes y La mejor juventud es muy buena. Así que aflojo 27 € a Cameo y corro a verla. Después de seis capitulos resulta que ni una sola de esas afirmaciones era remotamente cierta. Me imaginaba que no iba a estar a la altura de The Wire o Los Soprano, el problema es que no está a la altura de ninguna serie mínimamente interesante en ningún aspecto: los actores son mediocres, los personajes son planos, clichés de manual, los diálogos pobres, el guión es una chufa carente de el más mínimo interés, además de previsible, atropellado e inverosímil. Hasta la intro es mala. No me interesa en absoluto ver un capítulo más. Entiendo que uno debe vender sus productos hablando bien de ellos, pero hay una diferencia abismal entre decir algo positivo y contar semejantes patrañas exageradas.

Lo peor es que se ha perdido una magnífica oportunidad, la historia italiana de la época que retrata 1992 es apasionante, una potencial mina de oro para una serie: corrupción desaforada, un gobierno aliado con la mafia y una logia masónica, jueces comprometidos que arriesgan su vida combatiendo el crimen organizado y son asesinados de forma brutal, un país conmocionado que llora su muerte, la gestación del partido político de Silvio Berlusconi que gobernaría durante años, los entresijos del poder... Mi consejo es que no perdáis un minuto con esta serie y en su lugar disfrutéis del magnífico documental In un altro paese que trata la misma época. Y para serie italiana excelente, Gomorra.

La labor de unos buenos medios de comunicación, es ofrecer a su ciudadanía la información necesaria en forma y contenido para que pueda entender la realidad, y siendo crítica, sea capaz de tomar decisiones con conocimiento de causa. Es decir, estando correctamente informada. Los grandes medios de nuestro país, lejos de cumplir dicha labor, se dedican a omitir, sesgar, tergiversar o directamente mentir, lo que lo hace bastante complicado. Cuando el tema a tratar tiene una cierta complejidad o se dilata mucho en el tiempo, esto resulta más díficil si cabe. Por eso, documentales como este que ayudan a aclarar los hechos recopilando, ordenando, exponiendo y matizando la información de manera inteligible, y de una forma sobria y equilibrada, son absolutamente imprescindibles. Menos telediarios y tweets, y más documentales y libros de investigación.

P.D. El documental donde entrevistan al propio Garzón, Escuchando al juez Garzón, además de ser pésimo, no aclara absolutamente nada.

La desinformación es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad actual, y del cual derivan muchos otros: políticos, económicos, religiosos o sociales. Creemos estar informados, cuando en realidad estamos siendo engañados o manipulados. Este documental, en apenas una hora, realiza un certero análisis sobre el tema. Lejos de conspiranoias e idioteces varias, expone el problema de manera sobria, clara, concisa, y algo poco común y en este caso fundamental: del modo más objetivo posible.

La sociedad estadounidense, pese a sus muchos defectos, goza de una envidiable buena salud en lo que a voces críticas se refiere. Su cine documental está lleno de autores combativos y excelentes cintas, como La guerra sin fin, Jesus camp, o Manufacturing consent (paradigma del documental sobre la desinformación). En España eso no sucede. Esperemos que con ejemplos como este, la costumbre vaya cambiando.

"Hay dos maneras de equivocarse: una es creer lo que no es, otra es negarse a creer lo que es".

Ni prólogo ni leches, la película es francamente mala: un guión lleno de incoherencias e idioteces, diálogos tontorrones cuando no vergonzantes, ¿actuaciones? (y conste que en el reparto hay un puñado de buenos actores). Aunque sea una primera parte, la estructura está planteada como el ojete. No me creo nada, todo es más falso que una moneda de 3,2 euros. ni me da miedo, ni me interesa. La sensación de cutrez y falta de profesionalidad planea sobre toda la película (¿cómo le pueden faltar los efectos de sonido de apoyar un vaso? ¿se quedaron sin pasta? ¿se olvidaron?...). Plenamente de acuerdo con la crítica de Javier Ocaña. La peor cara del cine español. La segunda parte que la vaya a ver su padre.