Desde que conocí que Netflix estrenaba Suburra estuve esperando impaciente para poder verla. Primero por la temática que toca y segundo por donde estaba rodada.

En cuanto a la temática, es cierto que es más de lo mismo. Delincuentes, drogas, mafiosos e Italia. Pero las cosas como son, esa fórmula funciona y lo hace de maravilla. El guión está trabajado, hilando una historia desde el principio que va tejiéndose poco a poco con el paso de los capítulos a través de un grupo de personajes que se entrelazan entre sí y le dan sentido a todo. Aquí están mezclados la iglesia, el ayuntamiento y las bandas locales por un tema turbio y de actualidad, como es la recalificación de terrenos. Blanco y en botella.

El tema de donde está rodada, sobre todo, le da un halo visual espectacular. La fotografía de la ciudad eterna de Roma es simplemente un espectáculo. Le da a la obra una espectacularidad y sobriedad asombrosa, pocos sitios ofrecen tanto visualmente como Roma, un museo al aire libre que se alinea con la cámara en esta serie de forma sublime.

Finalmente quedas con ganas de mas, esperemos que la segunda temporada no tarde en anunciarse, porque la historia da para mucho si se quiere y el escenario es único. Bonita mezcla, buena serie

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Había leído las críticas y visto su baja nota antes de decidirme a verla. La verdad es que nunca suelo fiarme mucho de lo que digan los demás antes de ver una serie y prefiero prestarle mi propia atención.

En sí, la apuesta visual es muy correcta y la idea no es mala. Pero si es cierto que quizá es todo un poco forzado. Partiendo de algunas interpretaciones que no me terminan de convencer para nada. Además, los giros en la historia, a veces parece que están metidos con calzador. Si a eso le sumas un final raro donde los haya, el cocktail no es muy sabroso.

La serie tenía todo para ser una gran producción, partiendo de la base de que Netflix metió dinero. Pero no obstante, por el camino, se han dejado un buen trabajo en el guión, que al final, es lo que hace que te enganches del todo a una serie de televisión. No es mala, pero tampoco es la típica que volverías a ver. Sin pena ni gloria.

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Gracias Disney. Gracias por hacer volver a soñar con la magia a una generación que recuerda ese clásico animado con nostalgia y hacerlo de una manera tan brillante. Tenía mis dudas de que este remake con personajes reales alcanzara el nivel de su predecesora, pero sin duda lo hace. Y lo hace con unos personajes realmente logrados, unas animaciones espectaculares, unos decorados de ensueño y una música maravillosa, como siempre. Una película muy bonita y que te hará revivir momentos especiales. Además como buena fábula, volviendo a enseñarnos algo tan importante como el no juzgar a las personas por su apariencia, si no por su corazón. Gracias Disney.

Como comentario final, comentar que al terminar la película, la sala ha aplaudido satisfecha.

Que la disfrutéis

Por fin nuestro cine se atreve con una película bélica de verdad. Recuerdo aquella guerreros con Eduardo Noriega y Eloy Azorin en la guerra de Kosovo que me dejo igual. Sin embargo Zona Hostil da un paso adelante. Una historia que ocurrió de verdad, contada tal como fue , eso sí con alguna licencia. Una historia de acción , con helicópteros de verdad, con planos y escenas de cine bélico que hasta ahora solo veíamos a los americanos con sus millonarios presupuestos. Gran paso de nuestro cine demostrando que se pueden hacer muy buenas producciones y además, rindiendo homenaje a personas que se juegan la vida para que podamos escribir estas cosas

Película muy recomendable

Nos encontramos ante una nueva comedia del cine español que aborda clichés típicos, en este caso el de las apariencias, los cuñados, los suegros y los yernos. En esta ocasión tenemos tres cuñados, cuyas hijas tienen tres novios que no les gustan nada para ellas, así que tratarán de hacer que rompan sus relaciones por todos los medios.

La película en sí es divertida, tiene algunos momentos de risas, que es lo que busca, y consigue entretenerte y divertirte. Las actuaciones, dentro de lo esperado. Un José Coronado que siempre sale bien parado en este tipo de pelis, al igual que Javier Cámara. El que menos me ha gustado ha sido Roberto Álamo, demasiado forzada su intepretación a mi modo de ver.

No es una gran película, pero consigue que pases un rato entretenido en la sala y salgas con una sonrisa. Típica para pasar una tarde de domingo.

-COMENTARIO FINAL: Llega un punto en que uno se cansa de ver siempre las mismas caras y mismos actores en nuestro cine, no se, me aburre ver a Coronado y compañía una y otra vez. Anda que no hay talento en este país.