No me da asco ver en una pantalla sangre, mutilaciones, desnudos, violaciones, decapitaciones, étc. Por nombrar una serie masiva que conocemos todos, en Vikings hemos visto estas cosas, pero claro, la diferencia es que están bien narradas e incluídas de forma coherente, no te meten una decapitación fuera del contexto de una pelea y no hay un águila de sangre 2 veces por capítulo.

Si me da asco ver guiones nefastos, donde se nota que hay cero pasión por su laburo y su único objetivo es currar a cualquier costo.
Una serie como El Marginal, con una temporada 1 bastante buena que peleaba por hacerse un lugar entre las mejores nacionales (aunque siempre detrás de Okupas y Los Simuladores), cae en la mayor morbosidad posible usando exageradamente estos recursos para generar polémicas, comentarios y memes en las redes sociales, excusándose en el fácil "y, pero es la cárcel...". Si, y? en Okupas es la calle, son los barrios, y no están aprovechándose de esos estereotipos para estar todo el día tirándose facazos o cogiendo como conejos, lo muestran las veces justas y necesarias y nosotros ya lo entendemos.

En cambio acá viven tomando de ingenuo (por no decir boludo) al espectador. Poner allá arriba a esta cuarta temporada (como veo que hacen varios "críticos profesionales", seguramente con algún sobre de por medio) es que te gusta ser verdugueado por esta gente, te gusta que se rían de la poca exigencia del espectador.
No cumple ni con lo mínimo para ser decente, hay un guión lleno de agujeros y tramas que se abren para no cerrarse, giros irrisorios (el temita de la paternidad de un personaje), desnudos y planos generales gratuitos e innecesarios del pito de Minujín que no aportan nada argumental, estético ni artístico a la trama más que memes de veinteañeras en Twitter, 1 o 2 violaciones por capítulo (pericia psicológica al director y guionista urgente, tremendo fetiche sin resolver con ese tema) y peleas pésimamente coreografiadas.

Todo bien con que es ficción, pero no por tener esa excusa van a meternos un dragón a la cárcel. Los creadores de esta 4ta temporada ya nos ven la cara, ni se esfuerzan en al menos abrir o cerrar bien las tramas, ni en desarrollar bien a los personajes (Diosito casi siempre aparece retratado como un payaso alivio cómico, cuando se supone que ya debería tener una personalidad mas oscura y curtida, al ser esta temporada la secuela de la primera) ni mínimamente darnos peleas bien hechas, como pasaba con el cine de acción de los 80s donde por ahí el protagonista te liquidaba un ejercito ruso con una rama pero las peleas, sonidos y efectos eran espectaculares.

Acá todo así nomás... Si total inventamos a los tumbos un castigo medieval para tener la excusa de meter media horita de los 2 protagonistas en bolas, sabés que? Somos tendencia en Twitter. Y aprovechamos el estereotipo que dice que en la cárcel en todo momento te liman el buje, así que mostremos a gente recibiendo carne por popa 2 veces por capítulo para que el público lo entienda eh. Y también giros de guión irrisorios pero "impactantes" y chau, nos llenamos de tarasca...

El 2 va solamente por el crack Rissi, que es como tener a Maradona jugando en Claypole y siendo dirigido por el turco Asad.

El chroma o más popularmente conocido como "pantalla verde" es un recurso que debe saber usarse, de lo contrario arruina toda una escena y la hace ver como una filmación amateur de unos estudiantes de secundaria.

Eso es Sueño Bendito, una colección de chromas mal editados, porque en vez de alquilar el Camp Nou una mísera horita para filmar un diálogo entre Diego y su representante (recordemos que no produce el Incaa o Polka con pesos argentinos sino Amazon, platita no falta) te llenan todo de pantallas verdes donde después desde la luna se nota la precaria post producción, más o menos como la ultima escena de Apache cuando sale a La Bombonera.
Tenía razón Ian McKellen (Gandalf de ESDLA) cuando se quejó que para El Hobbit ya no tenía sentido actuar porque en vez de filmar en escenarios naturales como antes lo encerraban en una habitación con pantallitas verdes, y eso que allá al menos las editan bien y quedan realistas... Te lo puedo entender si tenés que recrear un volcán mitológico de fuego y lava, pero usarlo para un diálogo con una tribuna de fondo? Mamita, lo que es ser rata y atar todo con alambre...

Por suerte El secreto de sus ojos fue hecha en 2009 y no post 2015, sino la escena en la cancha de Huracán sería una colección de fondos mal colocados y sets construídos que parecerían tribunas y pasillos de plástico.
En eso se transformó el cine (incluyo series) argentino en los últimos años, salvando alguna excepción.

Lo positivo? La actuación de unos pares, sobre todo Mazzarello como Bilardo y Noher como Coppola. El parecido físico que logró Casero con Diego, no así su actuación, que es una representación del tono y los gestos de quemado del Maradona post 1995 y no del pibe de 1986 que hablaba normal (a lo Maradona, pero normal y no como la versión "lástima a nadie maestro" mientras mastica chicle re sacado).
Otro detalle no menor, poner a un tipo de 60 años a representar al Diego de 40 años en su partido despedida, papelón... Parecía el de Sudafrica 2010.
El guión? Hay tantas versiones de su vida que siempre una parte va a decir que tal cosa no fue así. Me parece bien que esto ultimo despierte tanta polémica porque al menos se corresponde con lo que causaba DAM.

Lo importante es que el cine no engañe. Los que fueron a ver Cobra en los 80s esperaban justo lo que esta película ofrece: acción delirante, un Stallone monoexpresivo e intimidante, un malo muy malo, otros malos volando por los aires, étc. Cumple con todo eso y por lo tanto no decepciona.
A quién decepciona entonces? A los que al poner una película de acción de los '80, y encima de Stallone, esperan ver algo del tipo "Buenos muchachos" o vaya a saber qué.

Tiene frases que son de las mejores de la historia del cine de acción:
- No trato con locos, acabo con ellos.

+ Voy a volar todo el lugar.
- Adelante, nunca compro aquí.

- Eres la enfermedad y yo la cura.

- Aquí es donde la ley muere y yo surjo.

Sumale una excelente fotografía con atardeceres de la década del '80 en la costa oeste estadounidense, y el resultado no puede ser mejor.

Es entretenida, no lo voy a negar.
La fotografía es correcta, no se diferencia mucho de todas las producciones de Netflix de hoy en día, prolija pero genérica.
Las escenas de asesinatos están representadas de forma muy realista y las actuaciones en general son buenas, destacando a Arminio y a Folkwin que cuando les toca emocionarse o quebrarse lo hacen muy bien.

Lo de hablar alemán antigüo y latín fue un acierto tremendo, diría yo lo mejor de todo. Soy partidario de ver dobladas ciertas series y películas (sobre todo tanques masivos como Rápido y Furioso, Harry Potter, Rocky/Creed, étc o comedias) pero no ver Barbaren en el idioma (o idiomas) original es perder más del 50% del sentido y esencia de esta serie.

Me duele decirlo porque me considero un fanático del tema de las tribus germánicas, pero hay algo que no me termina de cerrar, que hace que no le pueda poner un Buena rotundo. Quizá peca de ser muy "netflixera" y tener todos esos recursos para rodar y que son hiper cliché o gastados, y se ven en prácticamente todo el catálogo que fue y es producido por esta empresa.
Además también está eso de "bando 1 = todos buenos y bando 2 = todos malos", sin matices, muy de telenovela. Resulta que el único romano bueno y piadoso, es en realidad un germano. Jajaja.

Vikings por ejemplo (no quiero comparar porque es otra trama, pero debo hacerlo por la proximidad histórica y geográfica de ambas) tenía otra forma de rodarse y otro tipo de recursos, más complejidad en el desarrollo de los personajes y matices... Se notaba que no era de Netflix.

Daba para bastante más y se quedó en el camino, aunque si solo buscas entretenerte un rato no vas a tener problemas.

La película es una muestra de eso.

Escuché y leí a varios decir "tiene buena fotografía", jaja... Qué producción hoy en día no tiene buena fotografía? Ya no estamos a principios de los 2000. Salvo que alguna haga como Joker y nos sorprenda por su gran paleta de colores, no se debería felicitar a una película o serie actual por cumplir en ese aspecto técnico que hoy es casi perfecto hasta en un videoclip de algún rapero que la empezó a pegar.

Sacando este envoltorio lindo (o no tan lindo, ya que es una forma de filmar cuidada y atractiva pero genérica y tan usada en producciones actuales que termina cansando), una vez que lo abrís ves que por dentro es una bosta llena de clichés de la peor faceta de Hollywood con lugares y frases que en Argentina no existen, y también por ese motivo un actor como Furtado que en El Marginal interpreta bien a un rastrero, acá no suena convincente ni como un policía común pedorro porque el guión está lleno de diálogos menos creíbles que Iorio cantando en Ráfaga.
Tendrían que agregarle "fantasía" o "ciencia ficción" a los géneros.