Entre el cine de ensayo y el exploitation se sitúa esta aburrida y violenta propuesta crítica sobre la colonización de ese rincón del mundo. Algo que realmente jamás se ve en pantalla por su reducido presupuesto y carencia tanto de medios económicos y artísticos. Poco elaborada tanto argumentalmente como cinematográficamente, con pocas cosas destacables además de la fotografía y su espíritu crítico pero eso ya venía implícito por el lugar y época que trata, así que pocos méritos para director y guionistas que nos aburren con un lenguaje vacuo, personajes desdibujados y falta de estilo. Su mensaje final sólo se explicita en la violencia dado lo vacío del filme.
Algunos hablan de la de Los Asesinatos de la Luna, la última película de Scorsese. Pues bien aun siendo una película fallida, contiene mucho más cine, rigor e investigación histórica, sensibilidad, espiritualidad y buenas interpretaciones que esta valiente pero mediocre película chilena de naturaleza televisiva. Una obra que bascula entre el cuño de las plataformas privadas y el discurso político de alguna asociación/partido de cuño populista y ocasionalmente indigenista

Cortante, esquemático y dura película de Aldrich. Está rodada en los setenta se nota y mucho. Y para mal. Quitándole el acertado tono adulto y realista, semidocumental por momentos, la película malogra elementos del cine del oeste, como un paisaje omnipresente al que no saca el partido que sí lograron los directores clásicos del género por falta de una trama más trabajada y un ritmo menos desmayado. Destaca el uso de una violencia exacerbada que es junto a la fotografía de lo poco no olvidable de la película. Una violencia que al final ni denuncia ,ni embellece sino que termina por desconectarte de un diletante y simple armazón argumental en el que sólo Lancaster se luce, probablemente el principal motivo para la realización de esta película así como el intento de adscribirse a la moda del western crepuscular. En cuanto a la estilización de la violencia que esto implicaba queda muy por detrás de la de otros directores como Peckinpah o Leone a los que por momentos imita sin éxito y sin ,lo más preocupante recuperar su propio estilo.
Los apaches salen como lo que son. Una partida de salvajes sanguinarios y proscritos que luchan en un territorio del cual son un reflejo. Su impiedad, sadismo y crueldad son su modo de vida. El estadounidense o mexicano que los conoce, lo sabe. El que no lo comprende es por ignorancia y desconocimiento que lamentara gravemente al encontrárselos.
Polvo del desierto, potentes escenas de tiroteos , buenas caracterizaciones y ambientación, una naturaleza monumental como espectacular escenario son los puntos fuertes de una película aquejada de falta de ritmo, naturaleza reiterativa en su afán desmitificador e irregular en su conjunto. No obstante su visionado es de interés para aficionados al género y a la historia.

Esforzada y sincera película injustamente despreciada por la nota y críticas de los usuarios. Los personajes están tratados con cariño, la dramática historia está punteada con momentos de ternura extraordinaria y el mundo de la infancia es tratado de forma inusual tanto por su realismo como por su sensibilidad. Las interpretaciones de los más jóvenes son notables a diferencia de los adultos exceptuando a Shepard, el resto cumple a duras penas. A Meg las operaciones le restan expresividad sin dejar por ello de estar correcta. Hanks esta poco menos que desastroso. Se pasea por amistad pero no muestra ningún interés por el papel. Cosa que repita bastante en los últimos tiempos.
La historia de iniciación no es nueva pero se deja ver agradablemente pese a su dureza, a lo previsible y a lo errático de su desarrollo y dirección.

Perfecta propuesta para la sobremesa. Buen reparto que cumple con profesionalidad y solvencia. Injusto no mencionar a Duval y Fisher y a la minina. Factura más que correcta con una fotografía y ambientación adecuadas como marcaban los estándares del cine hollywoodenses de los 90. ¿Qué falla entonces?
La historia esboza muchos temas que después no termina de desarrollar y se queda en la superficialidad de los sentimientos y emociones de los protagonistas de forma algo forzada .No obstante, regala un buen rato de entretenimiento sin exigencias y si uno cree en la amabilidad y las bondades del trabajo duro.

Los primeros compases de la película son de una brillantez escénica y estílisticas muy notables. La fotografía expresionista y la dirección artística rayan a un nivel altísimo. Los escenarios y la narrativa de las primeras secuencias o en las que sale el monstruo sin nombre son magníficas. El resto desmerece y hace incomprensible que esta película tenga el prestigio y ocupe una posición privilegiada en el pedestal en la historia del cine fantástico. Algo que obviamente no merece pese a los aciertos ya mencionados de Whale y las imágenes ya icónicas del monstruo o algunas de sus tropelías.
Los actores son malos, su mediocridad interpretativa se suma a la influencia del cine mudo.
Personajes mal dibujados. Humor chusco aunque intencionadamente crítico en el papel del viejo cacique del pueblo. Mezcla entre elementos germanos y anglosajones simpático y moralina final que convierte la película prácticamente en una opera bufa.
Afortunadamente el guión deja aspectos sobre la descripción del monstruo interesantes. Cada vez es peor, y su anormalidad psicopática va en aumento. Vemos que el maltratado se convierte en asesino. Con especiales desviaciones violentas hacia niñas y mujeres. La escena de la nena en la granja junto al estanque de lo mejor de la película. Cuando irrumpe en la habitación de la amada del héroe protagonista el director es lo suficientemente hábil y sutil.
Pocas reflexiones me parecen más superfluas que muchas de las leídas que buscan profundidad y trascendencia donde no la hay. Se recuerda mucho mejor de lo que en realidad es.
Infinitamente peor que la gran obra de Shelley