¿Era necesaria esta tercera versión de los trágicos acontecimientos acaecidos en los Andes entre el 13 de octubre y el 22 de diciembre de 1972? Sinceramente creo que no. No aporta nada nuevo excepto, claro está, escenas más duras y desagradables que las versiones anteriores. Es un signo propio de los tiempos que vivimos. Además de una duración excesiva.

Repasemos las versiones anteriores. La primera película fue una producción mexicana de 1976 titulada “Supervivientes de los Andes”. Dirigida por René Cardona, con un guión escrito por su hijo, René Cardona Jr. No la he visto pero por lo que he leído al respecto aparte de la oportunidad de la fecha lo único apreciable es que solo duraba 85 minutos. Ya se sabe que lo malo si breve resulta menos malo.

La segunda fue una producción estadounidense de 1993 titulada “¡Viven!” basada en la novela “Alive!” escrita por Piers Paul Read y publicada en abril de 1974. Dirigida por Frank Marshall, con guión de John Patrick Shanley y contando con actores de reconocido prestigio como John Malkovich y otros también conocidos como Ethan Hawke, Josh Hamilton y Vincent Spano. La duración de esta película es de 123 minutos.

Piers Paul Read es un historiador británico que cuenta con una amplia producción literaria, tanto de obras de ficción (17 novelas escritas entre 1966 y 2015)) como de investigación sobre hechos reales (9 libros escritos entre 1974 y 2012). Se dio a conocer internacionalmente con este libro y colaboró en la redacción del guión.

Esta película sí la he visto y no una sola vez sino al menos cuatro veces. La primera vez fue en su estreno en cine en Barcelona. Después una vez en VHS y dos veces en DVD. Resulta un poco pesada en algunos momentos pero es creíble y está bien realizada. Tiene escenas duran aunque no llega al nivel de desagrado de la que estoy comentando en esta crítica.

Y llegamos finalmente a la película “La sociedad de la nieve”, dirigida por Juan Antonio Bayona, con un guión elaborado por él mismo (junto con tres colaboradores) basado en el libro escrito por Pablo Vierci; publicado inicialmente en 2008 (en portugués) y reeditado en 2022. Esya película tiene una duración de 145 minutos.

Pablo Vierci es un escritor y periodista uruguayo nacido en 1950 y que en la época de la tragedia de los Andes contaba con la misma edad que los protagonistas de la misma. Conocía a los supervivientes y escribió su libro basándose en las entrevistas realizadas a los mismos, con la intención no solo de recoger los hechos de sobra conocidos sino fundamentalmente el efecto en la vida de estas personas con posterioridad al rescate. Esto último no lo he visto reflejado en la película.

Esta producción española de 2023 cuenta con mejores efectos especiales que la norteamericana. ¡Solo faltaría que no fuese así después de 30 años. Son embargo no es mejor que aquella, solo es considerablemente más larga, más pesada y cuenta con escenas más desagradables. Por cierto, algunos diálogos reultan demasiado estúpidos para una película con tantas pretensiones.

Ciertamente la trilogía de "Un príncipe en Navidad", de la que esta película es la primera, no es una obra maestra de la cinematografía. Sin embargo, es una saga bastante más digna que otras, tan torpes y vulgares, en las que la Navidad sirve de reclamo y de escenario.

Las "críticas feroces" que han recibido estas películas al parecer no toman en consideración que se trata de "comedias navideñas" y no de producciones oscarizables. Si las comparamos con otras cintas producidas en el trinenio 2017-2019 para estas fechas comprobaremos que son bastante mejores que la mayoría de aquellas. Al fin y al cabo consiguen lo que se proponen: entretener a los espectadores y transmitir valores relacionados con la familia, la amistad, la lealtad y el servicio al bien común. ¿Qué más se puede pedir a una película navideña?

El trabajo de los actores es razonablemente bueno. Existe química entre los protagonistas. Y algunos personajes resultan destacables, como por ejemplo: la princesa afectada de una minusvalía, el padre de la novia (el cambio de actor en la segunda película resulta positivo), el organizador de bodas, la "defensora del protocolo" (¿no les recuerda a la señorita Rottenmeier de Heidi?). Y qué decir de la participación de una secundaria de lujo: la actriz sudafricana Alice Krige.

¡Feliz Navidad 2023 para todos!

Es una película intrascendente exclusivamente para lucimiento de Tom Cruise y Cameron Díaz. Aunque tiene momentos muy divertidos. es un cúmulo de exageraciones y despropósitos. ¿Desde cuándo se celebran los Sanfermines en Sevilla? Ni James Bond es capaz de eliminar a tantos asesinos profesionales a base de mamporros como hace TC en el avión.

CD está muy guapa, como casi siempre. Y Tom Cruise, a pesar de todos los trucos de cámara, cada día es más bajito. ¿Estará encogiendo con los años? De las actuaciones de ambos más vale no comentar nada. Ni de las de los actores secundarios. ¡Pobre Jordi Mollá!

Si solo se busca echar unas risas un sábado de aburrimiento mortal, ver esta película puede ser la solución. Si se pretende cualquier otra cosa, ver esta pelícukla es una pérdida de tiempo.

Desde luego yo no lo haría ... tan rematadamente mal. Es una serie pésima, con unos diálogos penosos y cargados de tópicos con unas actuaciones lamentables, con un desconocimiento absoluto de los métodos policiales en un estado de derecho y no digamos de los procedimientos judiciales.

Es una pésima copia de cualquier serie americana de corte policiaco y escaso presupuesto. Los "creadores", si es que al "corta y pega" se le puede llamar creación, no han tenido en cuenta que nada tiene que ver la normativa penal "made in USA" con la española. Solo he visto TRES episodios: los dos primeros y el último. ¡Tiempo perdido!

Evidentemente no es una obra maestra. Sin embargo es una película entretenida, llena de acción y con algunos momentos muy divertidos. No entiendo por qué hay quien la compara con la saga Crepúsculo. El único punto en común es que las protagonistas de la novela son dos adolescentes, aunque resulta evidente que las actrices no lo son.

Existe química entre Zoey Dutch (la guardiana) y Lucy Fry (la princesa). Al menos la suficiente para que las escenas que comparten resulten creíbles y, en ocasiones, divertidas; dentro de lo increíble que es la historia en general.

Gabriel Byrne resulta un malo créible, aunque su actuación es tan istriónica y mediocre como casi siempre. ¡Qué lejos quedan interpretaciones sensiblemente mejores como las de "Hanna K." (Costa Gavras, 1983), "Cristóbal Colón" (Alberto Lattuada, 1985) o "Sospechosos habituales" (Bryan Singer, 1995)!

En definitiva, es un entretenimiento fácilmente visionable y fácilmente olvidable. Cine de palomitas para pasar algo más de 100 minutos entretenidos en cualquier tarde de sábado en que no se tenga un plan mejor.