Cada diálogo, cada personaje y cada situación son el estereotipo hecho celuloide. Cada dilema súper-personal que tiene affleck, cada duda que tiene la chica, cada palabra que dicen y todo lo que piensan, todo son estereotipos predecibles, aburridos y medio realistas en los que nadie debería basar toda una peli. El único que se salva es el mejor amigo, que aunque puede ser un estereotipo al menos cae bien.

Persiguiendo a amy, o las tribulaciones de un idiota y una lesbiana en la película menos interesante del mundo.

El milagro del cine, o cómo hacer una buena peli de acción y ciencia ficción de un libro interesante pero aburrido. Momentos inolvidables garantizados.

Cuento edulcorado que gusta a todos, y con motivo. El amor por los detalles y por las pequeñas cosas invitan a desacelerar y disfrutar de la vida en esta película romántica que nos recuerda que se puede ser feliz, incluso hoy en día, y que todavía existe la magia.

Me siento engañada. Película genial, dicen. Hay que verla, dicen. No opino lo mismo. Escenas agónicamente largas, un argumento aburrido y un De Niro con cara de tonto en una película que no recomendaría a nadie.

Y viendo esta película es como descubrimos que todos llevamos un cotilla obsesivo en nuestro interior. Nos pasamos la película dudando, dudando del protagonista y de nosotros. ¿Tiene razón, y su fijación está justificada? ¿O es, quizá, un pobre hombre aislado y aburrido que, debido a la frustración, se vuelve cotilla primero y paranoico después? ¿Hasta qué punto es normal nuestra necesidad de controlar las vidas ajenas? Todo un clásico, hay que verla.