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Críticas de KIPLING
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Críticas 9
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
23 de junio de 2024
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pequeño gran descubrimiento en el páramo actual. Un escritor semijubilado que vive en una residencia, cuenta los días que le quedan a las puertas de su decadencia física y la consciencia de su inevitable muerte. Está deprimido, el mundo que le rodea es “el mundo de ayer”, a lo Stephen Zwieg, al que no pertenece ni tiene interés alguno en formar parte. Con esta premisa el director canadiense de “El declive del imperio americano” dibuja una crítica mordaz al wokismo que impregna toda la sociedad actual, de la juventud pija y desnortada hasta los políticos abrazados al populismo mas rancio y carente del mas mínimo principio, pasando por la prensa puramente sensacionalista. El tono es de comedia ligera, lo que se agradece ya que huye del dramatismo efectista. Tal vez algunas de las críticas a la cultura posmoderna actual resulten tan obvias que el conjunto adquiere una pátina naif, pero qué es lo woke sino una ideología infantil que no resiste el mas mínimo análisis. En ese contexto, el viejo escritor traza una relación especial con la directora del centro, tan vacía como el …
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KIPLING
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6
26 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una parezca una contradicción, las películas que se adentran en el cerebral universo del ajedrez suelen ser muy entretenidas. Ejemplos son En busca de bobby Fisher (Steven Zaillan, 1993), o la reciente miniserie Gambito de Dama (2020) con la estupendísima Ann Taylor-Joy. El duelo del siglo no es una excepción pese a sus 145 minutos de metraje. La película narra el historia (y agotador) choque entre Anatoly Karpoy y Victor Krochnoi por el cetro mundial de ajedrez en Filipinas en el año 1978, en plena guerra fría. Dos años antes, el último se había convertido en disidente politico por culpa del ostracismo al que había sido sometido por denunciar el trato de favor del Aparato al propio ‘Tolia’ Karpov en el campeonato de aspirantes celebrado cuatro años antes. El Campeonato estuvo salpicado de todo tipo de polémicas, la mayoría de ellas plasmadas en el film: desde supuestos mentalistas contratados para desestabilizar la mente del contrario hasta integrantes de la secta Anada Marga para anularlos. Las acusaciones de espionaje por parte de Krochnoi fueron constantes, así como sus excentricidades (famosas sus gafas con espejo, como si fuera una partida de poker). Ahora bien, la producción rusa parece propia de la era Putin: trata de encumbrar a un Karpov a quien presenta como un patriota y no como el aparatkisch que fue. Un tipo noble y honesto frente al viejo maestro, a quien se presenta como un ególatra maleducado. El campeonato lo ganó Karpov (no es spoiler) con mucho mas equipo de Krochnoi, y bajo la sombra de la sospecha de doble juego por parte de un integrante del equipo del aspirante. Nada de todo esto aparece en el filme, ni siquiera que la familia del disidente estuvo presa en Rusia hasta que años mas tarde fueron autorizados a salir.
Cuando el cine cuenta hechos históricos debe ser honesto y no puede ampararse en la licencia del creador para orillar cuestiones esenciales de la historia que cuenta. Y mucho menos bajo el paraguas de una dictadura.
KIPLING
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7
26 de abril de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine español actual dista mucho de ser atrevido, de transitar por lugares que incomoden al espectador. Buena parte de sus títulos nacen al calor de la subvención estatal, que suelen plasmar en visiones sectarias de la guerra civil; otra buena parte son comedias sin otra pretensión que agotar las palomitas de las salas. Hay autores que buscan en la sordidez la coartada para ofrecer una pretendida obra de arte que suele resultar mas bien pretenciosa. Solo unos pocos arriesgan con letras mayúsculas. Es el caso de Carlos Vermut.
El director madrileño con seudónimo incorporado ha realizado un film brillante, truculento sin exhibirse, que se apoya mucho mas en aquello que el espectador imagina que en la realidad mostrada. Con una puesta en escena perfectamente engrasada con el guion, Vermut narra el horror interior del monstruo enjaulado y al que solo se le permite salir a través de la ficción, del juego depravado pero a la vez inocuo.
Un film brillante algo lastrado por cierta lentitud escénica, algo contemplativa, cuya necesidad no termina de estar justificada
KIPLING
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7
5 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película gira en torno a una doble tesis, si a Samuel lo mató su mujer o, por el contrario, si se suicidó. A partir de ahí, el guión transita por los claroscuros de la vida familiar, sus entresijos, sus secretos escondidos que poco a poco, pero inexorablemente van larvando una relación. Lo que menos interesa aquí son los hechos, la verdad de lo sucedido, sino las interpretaciones especulativas acerca de lo que pudo haber pasado. Todos los testigos del juicio, los forenses, el policía, el fiscal y el abogado defensor especulan con lo que pudo pasar, acomodando la verdad y los recuerdos a un mero deseo.
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3
2 de marzo de 2024
110 de 171 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprende que el director de La Llegada, Prisioneros o Enemy haya pergeñado semejante pepino. Aun resulta mas aburrida que la primera parte. Y por supuesto peor que la version de David Lynch. Villenueve lo fía todo a la producción, eso sí, impecable. Hay un exceso de barroquismo que ni siquiera puede ocultar que la historia que nos está contando es completamente hueca, sin alma y sin ninguna emoción. El hilo conductor es la transformación de Paul Atreides en una especie de Mesías del desierto para liderar a los Fremen de la opresión de los Harkonnen, como si fuera el líder de un Ejército de Liberación Africano frente a las potencias coloniales que explotan sus recursos. Bien, pero… ¿hemos visto en las casi seis horas que duran ambas partes algún atisbo de dicha opresión? ¿Cómo puede el espectador, entonces, subirse al carro de una historia que ni le va ni le viene? Y es que nada de lo nos cuentan funciona. La trama política es completamente inexistente, no se explican las razones que impulsan al emperador, no hay ninguna sutileza. Las escenas de acción resultan confusas, planas y mal distribuidas a lo largo del metraje, tan solo al principio y al final. Las relaciones personales vacías y carentes de cualquier chispa. Hay escenas que resultan tan impostadas que parecen literalmente extraídas de un anuncio de colonia para hombres de los años 90. Todo son tediosos planos del desierto, grandilocuencia sacada de Gladiator y mucha pretenciosidad. Y lo peor es que parece que habrá una parte 3…
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