Apocalipsis caníbal es una película básica, no hay nada que no hayamos visto antes, es la copia de la copia, y aun sabiendo esto, me ha gustado. Nada más empezar sabes lo que te vas a encontrar y el hecho cierto es que dentro de su liga cumple bastante bien, aunque esta es la historia de siempre, al que le guste este tipo de cine y entre sabiendo lo que se cuece yo creo que le va a gustar, no tiene más. En mi opinión todos los palos que se le dan a la película son algo injustos, me explico, es evidente que la cinta no rebosa calidad, pero cuenta con una serie de elementos que combinados entre sí dan lugar a un producto realmente entretenido.
En primer lugar, uno de los factores que hacen que el filme en muy entretenido es la variedad de escenarios y situaciones, tenemos la central de investigación, la embajada de los EEUU y la selva, además de la secuencia de anti terrorismo, los caníbales y por su puesto los zombies, es cierto, no suena a mucha cosa, pero otras obras del director, como por ejemplo "Terminator 2" (no confundir con la de Cameron) dan la sensación de estar grabadas en dos pasillos que tenían pinta de futuristas, es por eso que por lo menos yo aprecio la relativa diversidad de entornos que aquí se nos presenta. Otro de los puntos a favor con los que contamos es que no se toma demasiado en serio a sí misma, bien sea con el estúpido argumento, el exagerado gore, los personajes (que nadie diría que viven el apocalipsis) e incluso con la música siendo un refrito de bandas sonoras de otros filmes, todo estos elementos de desvergonzada desfachatez conforman una cinta ligera, con la que te puedes reir, sin llegar al punto de comedia involuntaria.

Por supuesto la cinta tiene errores de bulto que ni yo (que soy muy benévolo con estas obras) puedo perdonar, el montaje en ocasiones deja bastante que desear, sobre todo las escenas con muchos zombies, otro fallo garrafal es el de la narración tan inconexa, en numerosas ocasiones no entendía del todo bien como se saltaba de un lugar a otro.
También en este sentido los insertos de documentales, aunque puede que dieran el pego en la época hoy en día se nota que tiene otra procedencia y no casa para nada con los bosques Catalanes en los que se graba.
Algo que yo personalmente echo en falta es la potencia visual que muchos de estos filmes suelen tener, no es algo negativo peerse pero si es verdad que a parte de las imágenes de impacto no cuenta una cámara hábil ni una fotografía destacable.
A todo esto añadiría que se incide muy poco en la idea de el apocalipsis, a pesar de que se trata de enviar un mensaje está demasiado diluido, creo que hubiera podido funcionar bien como contrapunto a la hilarante historia principal, aunque estos últimos comentarios no son del todo puntos negativos si que lastran una cinta que podría haberse acercado al nivel de clásicos imperecederos de la explotación italiana.

Bien, si hacemos memoria, estas secuelas de Bloodsport hasta ahora no habían estado del todo mal, pero es con esta cuando la franquicia toca fondo con una entrega que a penas se parece a sus antecesoras, que ni tiene peleas ni personajes ni un argumento memorable, vale, que las anteriores tampoco emanaban creatividad ni profundidad para sus personajes, pero como mínimo eran entretenidas, algo que esta no es capaz de conseguir.

Comencemos por lo bueno, Daniel Bernhardt sigue de protagonista, pero, un momento, ya no interpreta a Alex Cardo, ahora es un policía llamada John Keller que se ve envuelto en una absurda trama en la que se tiene que infiltrar en una prisión, en la que el alcaide está interesado en el sabiendo que ha sido campeón del kumite, si ya tienes un personaje que el espectador recuerda ¿Por qué desaprovecharlo inventado un nuevo personaje?
Creo que no hará falta que os diga que este argumento no se sostiene por ninguna parte, se hace largo, a penas causa interés y todo aderezado con un malo que lo controla todo que siempre va acompañado por un séquito de tías buenas (en efecto, no exagero ni un poco). Además de que la historia, se desarrolla de forma torpe y cuenta con un final lamentable como pocos.
La dirección en esta oportunidad cae en manos de un tal Elvis Restaino quien le da mucho movimiento a la cámara y nos deja algunas secuencias oníricas que son lo único rescatable, no por lo buenas que son sino porque suponen un bienvenido soplo de aire fresco.
Al igual que en la parte 3, el coreógrafo decidió tomarse unas vacaciones durante los días de rodaje y como resultado tenemos unas peleas, no solo paupérrimas, sino que también escasas.

No os molestéis en verla, no puedo recomendarla ni siquiera para pasar el rato, a no ser que seáis unos yonkis del completismo y tengáis que ver todas las películas de una saga, en cuyo caso, lo siento por vosotros, os va a tocar sufrir una atroz cinta.

Este es uno de esos casos en los que, veo la película, me entretiene, pero cuando pienso sobre lo que he visto me doy cuenta de que no ha sido precisamente bueno, y es cierto que he tenido el dilema de si debería darle el cinco, pero al final sus múltiples fallos pesan más que sus escasas virtudes.

Si bien la segunda entrega de esta saga mantiene el tipo ofreciendo algo más de trasfondo y buenas coreografías esta trata de replicar el éxito de su predecesora con la misma estructura narrativa, en la segunda el maestro contando la historia a sus alumnos, en esta Alex Cardo, el protagonista, le relata lo vivido a su hijo, la historia ya la conocemos, hay un malo malísimo que amenaza con ganar el kumite y Alex debe entrenarse con un maestro para derrotarlo. Posiblemente os preguntéis como se pueden cargar una historia tan sencilla, pues bien, para empezar la historia tarda demasiado tiempo en arrancar, algo que en su predecesora estaba justificado, pero en esta me pareció un burdo intento de alargar el metraje, la secuencia de entrenamiento no es ni de lejos igual de buena que la de la anterior entrega y cuando llegamos a lo que debería ser lo bueno, las hostias, el problema es que las coreografías son pobres e insustanciales, sin mencionar que el que es el malo a vencer, el llamado "The beast" es el peor hasta ahora.
Aún con todo la cinta tiene sus cosas buenas, los exteriores de Sri Lanka donde Alex se entrena suponen un buen cambio para la saga, Daniel Bernhardt sigue haciendo bien su trabajo de proto Van Damme y es en su conjunto un producto sólido y por ello disfrutable aunque no rebose calidad ni originalidad.

En conclusión, lamentablemente esta no es una secuela que pueda recomendar, sin embargo si sois como yo que queréis ver todo lo que una franquicia tiene que ofrecer esta tercer capítulo puede ser considerada un mal menor y en una tarde tonta la podéis ver sin y yo creo que pasareis un buen rato.

Todos el que se haya puesto a ver esta secuela coincidirá conmigo en que la original bloodsport es fantástica, te presentan a Van Damme, te cuentan rápidamente su vida mediante flashbacks, cuáles son las subtramas y enseguida estamos en el kumite viendo a los luchadores zurrarse, pero ¿Y si le diéramos a Van Damme más motivos para pelear, una trama más sólida y una moraleja? Pues estaríamos ante Bloodsport 2.
Es cierto, es una continuación muy poco inspirada, pero eso no quiere decir que sea mala, es más, se acerca mucho a la calidad de la original inclusive superándola en algunos aspectos.

En primer lugar, es cierto que no es tan mítica como la original, no tenemos a Van Damme (aunque su repuesto lo hace bastante bien) ni tampoco a Bolo Yeung, pero conservamos a Donald Gibb, el simpático amigo del protagonista.
Por otro lado la banda sonora de este segundo filme es mucho peor que la de su predecesora. A pesar de todo lo dicho, esta entrega cuenta con escenas de lucha tan buenas como las de su hermana mayor, nuestro protagonista tiene un arco de personaje, que aunque sencillo es funcional, Pat Morita le da cierto caché al reparto y nunca podré rechazar un montaje clásico de entrenamiento.

En conclusión es innegable que Bloodsport es mejor película, pero si te gustó aquella creo que disfrutarás de esta.

Antes de empezar dejemos algo claro, este filme no es ningún peliculón, diré mas, resulta bastante cutre, y sin embargo tiene algo especial que hace que se me pase la hora y media enseguida.

Nos encontramos ante una de esas escasas cintas de acción e intriga de la filmografía de Jess Franco, "Dark Mission" nos sitúa primeramente en Estados Unidos, donde se envía a un agente a Perú para localizar a un hombre relacionado con la revolución cubana, en el proceso Derek (nuestro protagonista) conocerá a una atractiva mujer y se verá envuelto en diferentes desventuras.

Grabada enteramente en España y en inglés es normal que esta cinta desagrade a una gran parte del público, pero si se ve con la actitud adecuada y sabiendo lo que uno se va a encontrar resulta una película de acción simpática, muy disfrutables las apariciones de Christopher Lee, algunas escenas de acción están bien realizadas (la casa que arde en llamas o el coche despeñado por un barranco) otras como la batalla final no lo están tanto, sin embargo se dejan ver. También nos encontramos una tímida crítica al imperialismo norteamericano y una banda sonora que sin ser anda del otro mundo tiene algunas melodías memorables. A pesar de todo la historia es una tontada que no va a ninguna parte y sus personajes son igual de vacuos que el argumento.

En general y siendo sinceros ta vez debería dejar la nota en un tres o un cuatro y decir algo así como "Aunque mala resulta entretenida" pero como he dicho al principio tiene algo especial que hace que me guste más de lo que debería, podríamos decir que es algo así como el discreto encanto de lo casposo ¿No?