Se trata de una película de crímenes, un poco al estilo Agatha Christie, pero a lo japonés. Con una ambientación muy de los años 70 que le emparenta con el cine de intriga que se hacía en Estados Unidos en la misma época. La historia es interesante con muchos giros de guión y bastante entretenida.

Lo peor de la película sin duda son los personajes, y esa obsesión de algunos cineastas japoneses (y coreanos) de retratar a los personajes como seres lerdos. El detective parece realmente que le falte un hervor, y si esto está hecho para resultar cómico, no lo consigue, la verdad, más bien todo lo contrario. Los policías y el abogado tampoco parecen mucho más avispados. Me recuerdan un poco a los protagonistas retrasados de "Memorias de un Asesino en Serie". Si no fuese por eso la película hubiese estado mucho mejor.

Imagino que ese era el objetivo de Tykwer a la hora de hacer esta película. Voy a hacer una película super original, algo que nunca se haya hecho, aunque el contenido de la misma no tenga el más mínimo interés, pero que todo el mundo se quede flipando de lo rompedora que es. Es algo que afecta de forma recurrente al cine actual. El continente más que el contenido.

Lo cierto es que la película es bastante irritante desde el minuto 1. A los cinco minutos quieres matar al DJ que te está atormentando con la música maquinera a tope. También te apetece agarrar al cámara por el cogote y decirle, "Tate quieto de una puñetera vez!!!!", o pedirle por favor, con mucha educación, que ya hemos visto el truquito ese del efecto zoom desde muy, muy lejos para acabar en un punto concreto, tipo Google Earth. Que ya sabemos que sabe hacerlo, pero que lo deje estar. O esos momentos en que pasamos a ver imágenes grabadas con una cámara amateur, para que se vea lo guay que soy.

Que la historia no da más de sí lo demuestra el propio metraje de la misma. Tres repeticiones son más que suficientes para quitarle la gracia al factor originalidad. Imagino que el propio director debió verlo y se debió plantear si hacer una cuarta repetición o no, pero debió darse cuenta de que tres repeticiones era ya más que suficiente.

En definitiva, siento no ser lo suficientemente moderno, pero para mí el cine es una cosa y los videoclips otra.

Las películas de Laurel y Hardy suelen ser bastante irregulares en general. Quizás esto se deba a la gran cantidad de películas que llegaron a hacer, muchas más que otros grandes del humor que comenzaron en el mudo, como Harold Lloyd, Keaton o Chaplin. Eso no quiere decir que sus películas sean malas, simplemente que no suelen estar demasiado bien cuidadas a nivel de argumento, y suelen ser bastante repetitivas, ninguna de sus películas alcanza el nivel de, digamos, "La Quimera del Oro", "El Maquinista de la General" o "Una Noche en la Ópera". Por otra parte, también es cierto que la mayoría de sus películas proporcionan el suficiente entretenimiento como para resultar interesantes.

Esta película es un buen ejemplo de esto que estoy diciendo. Se trata de la típica película de Laurel y Hardy, con un argumento absurdo como pocos y llena de topicazos, pero que se salva por esos buenos momentos de humor que aporta, que son muchos. Hay momentos hilarantes que salvan completamente la película, como las escenas en la cornisa, el zoo, o el partido de fútbol americano.

Así que ya sabes, si te gusta en general el cine de Laurel y Hardy la disfrutarás, como con la mayoría de sus películas. Si no es tu tipo de humor, seguramente ni la veras, ni leerás esta crítica.

Melodrama con tintes de thriller y con una Bette Davis mala malísima (qué sorpresa!). La película es un tanto irregular, con momentos realmente destacables (toda la parte de Chicago, por ejemplo, que es sin duda lo mejor de la película), y otros momentos regulares tirando a flojos (sobre todo hacia el final).

Bette Davis está mal. Me gusta Bette Davis, tiene películas extraordinarias, pero como a otros grandes actores, tiende a exagerar o sobreactuar, y aquí sobreactúa muchísimo, con una poses y actitudes en ocasiones un tanto ridículas, en contraste con un sobrio Joseph Cotten que está siempre perfecto. Está claro que la Davis tiene películas mucho mejores que ésta.

Por ahora he destacado lo malo de la película, pero también tiene sus cosas buenas. Es una película con un buen ritmo, entretenida, aunque se pueda encallar en algunos momentos. No es una mala película, está bien, se deja ver con cierto agrado pero de una película de King Vidor con Bette Davis y Joseph Cotten uno esperaría un poco más.