Segunda entrega de la exitosa película de este divertido policía y después de conseguir un gran éxito en la primera entrega vuelven a profundizar en alguna historia de robos a gran nivel de la vida de Hollywood y uno de sus barrios más famosos.
Después de darse cuenta las cosas que dieron tanta taquilla a la primera parte volvieron a ellas y potenciando el humor del los personajes consiguiendo ciertos momentos divertidos y entretenidos y como dije en la primera parte, no busca ser un clásico del humor pero si que buscaba ser una película taquillera y entretenida y lo consiguió.

Cuatro minutos me ha parecido a grandes rasgos una película aceptable, no es una joya pero a uno le hace pasar un buen rato.
La película está tratada con cariño en cada una de sus escenas y ambientación y en el trato de los personajes, solamente hay un pequeño y gran error, el guión hay cosas que al director se le va de la mano y que incluso se nos queda a medias, hay muchas historias bastante secundarias como por ejemplo la relación de la profesora con una presa comunista.
Toca ciertos temas como el comunismo, la homosexualidad, la realidad de las prisiones que parece que quiere decir algo más y de repente el tema desaparece, da ciertos saltos dentro del guión que descentran al espectador además de no aportarle ninguna información necesaria para el desarrollo de la película, me refiero a la relación entre la profesora y la alumna.
Llega a crear unos buenos retratos de las dos protagonistas llegando estas a actuar bastante bien pero hay puntos de la relación entre ellas que queda confusa y con bastantes puntos sin concluir.
Hay otros personajes dentro de la película como el policía que es atacado, las compañeras de celda o el padre de la alumna que aparecen y desaparecen como fantasmas que dicen algo pero no parece importar mucho en la historia principal a pesar de que la información que nos proporcionan es bastante buena pero esos personajes no están bien tratados.
Hay bastantes lagunas pero también bastantes puntos positivos como la última escena, realmente fantástica y genialmente actuada y montada además de la idea que el director quiere conseguir, un final fantástico.
La película no aburre pero tampoco te atrapa y es una pena porque se nota que está hecha y dirigida con bastante cariño, exactamente como he leído en otra crítica, no es La vida de los otros pero merece ser vista para ver como el cine alemán empieza a emerger del silencio europeo que tantos años ha tenido.
Principal fallo la manera de llevar el guión pero la película es interesante y se puede pasar un rato agradable y por supuesto a esas personas que tocamos el piano es obligatoria de ver.

Si se va a hacer una crítica sobre esta película hay que ser de primeras neutral y objetivo, es decir, no hay que criticar ni a Bisbal ni a Chenoa ni a los participantes del programa OT de la primera edición, estamos ante una película documental y como tal hay que criticarla como eso, una película documental y como tal no me ha apasionado mucho.
La verdad que odio a la mayoría por no decir a todos los participantes de la primera edición de OT, en mi opinión han sido un grupo de personajes que los han utilizado con fines lucrativos y poco éticos para el bien económico de la televisión y como resultado está esta película documental sabiendo que iba a ser una película vista por quinceañeros además de saber que esta película es el resultado de una acontecimiento sociológico sensacional de la historia de la televisión, hay que saber por que razones se ha hecho esta película.
Y como tal, no me ha dicho nada, hay películas documentales realmente formidables o pero en esta se ve una dirección rápida donde los participantes hablan pero la verdad que no es nada de interés lo que cada uno habla y mucho menos se muestra esta película como el resultado de un acontecimiento sociológico importante, aunque disculpo la película no quiere decir que me parezca buena, al contrario es bastante floja tirando más bien a mala.

Hay veces donde voy al cine y ya se lo que va a pasar, me voy a aburrir.

Una gran historia, un gran tema, tres horas de duración y un buen director, un reconocido director de Hollywood, pero ya se lo que pasa en este tipo de películas.

Grandes críticas, grandes actores y todo muy complejo, la película es tan “compleja” que aburre a un muerto.

Se ha pretendido contar demasiadas cosas pero se ha olvidado de todo, de los personajes, de las actuaciones, de la ambientación, de los mensajes y lo peor de todo, de la historia, está tan mal contada esta historia que no se puede seguir, es practicamente imposible de seguir el guión, conocer a los personajes, centrarte en el tema de la bomba y su construcción, solamente interesa todo el aspecto político que se desarrola después, pero aún así, es imposible seguirla.

La película pretende tener tensión gracias a una música que suena todo el rato en el fondo, pero aún así, la película no tiene tensión, no fluye, se atasca continuamente en pequeños detalles, en saltos del guión y en descripciones que son innecesarias para el argumento final.

La película se hace realmente aburrida, tiene un guión y una historia muy explosiva, nunca mejor dicho, pero el director quiere ser tan novedoso en el montaje y narración, que al final no sale nada, pero nada.

Uno termina de ver la película y no hay nada que se haya quedado grabado en la pupila, en la memoria, alguna sensación, lo único que recuerdo, es el aburrimiento.

Salí dos veces de la sala, y nunca suelo hacerlo, pero lo necesité para airearme.

Escribí mi primera crítica de La casa de papel después de ver la primera y segunda tenporada, la puntué con un 9 y mi crítica era todo entusiasmo y gloria, incluso llegué a decir que fue la mejor serie española de la historia.

Después de ver toda la serie, he decidido volver a escribir mi crítica y darle una nueva puntuación que haga justicia con la serie en conjunto.

Nunca antes había visto una serie del tirón, es decir, sin respirar, casi sin respirar, sin pestañear, y literalmente fue así, todo fue brillante en la primera y en parte de la segunda temporada, e incluso en la tercera, pero después todo se transformó en una croqueta española de jamón empanada en Netflix, y es que cuando algo lo toca Netflix, lo fastidia todo, no hay calidad, sino ganancias.

Mi entusiasmo se mantiene hasta la tercera temporada, pero luego estamos ante una serie sin lógica, nada creíble, caótica, desastrosa, y lo peor de todo, tediosa, una serie sin ningún guión.

Lo dicho al final, desde la cuarta temporada todo es malo y caótico, sin ninguna planificación, y eso se siente todo el rato.
El ritmo abismal se transforma en diálogos de telenovela, y la acción de atraco se trasnforma en cine de acción americana, todo fue perdiendo su esencia hasta cambiar por completo la serie.

Al final, la termino de ver por curiosidad, me gusta el final, pero sin más, la serie me daba igual y no me apetecía verla más.

¿A qué se debe este cambio?, está claro, a Netflix, buscan ganar dinero y vieron en esta serie una mina de oro y la rasparon hasta que ya no pudieron más.

Una pena que todo haya acabado así, pero así es la fábrica del cine, poco arte y mucho dinero, pero se acabó.