Leí el libro y cuando descubrí que había una película (en realidad hay dos, ésta es la segunda basada en la novela de Ángel Vázquez) quise verla sin demora. Para lo que es el libro la película queda corta y con razón, porque a pesar de no ser una película corta, precisamente, el libro está repleto de detalles de su vida e innumerables anécdotas y por ello adaptar el libro a una película hubiese necesitado de varias horas para hacerla decente. No me hubiese importado ver dos entregas, la verdad, la historia se lo merece.

La verdad es que esperé más de la película, pero, como siempre, los remakes americanos te dejan frío... No consiguen ni tan siquiera acercarse a la idea original, lo exageran todo, creando una versión exagerada y que no hay por dónde cogerla. En cualquier caso, si se quiere ver la idea original, es mejor ver la japonesa. Los japoneses son muy particulares y bastante especialistas a la hora de crear ambientes e ideas que provoquen terror. Así que si alguien quiere pasar un buen rato "intranquilo", mejor vean la japonesa y se olviden de remakes que no hacen más que desprestigiar el buen trabajo nipón.

Crítica a una sociedad infame, donde impera alimentar las emociones más primarias del ser humano: el morbo, el escándalo, la miseria y el drama, que son, por supuesto, ajenos. Ser espectador de un mundo hostil y peligroso desde la seguridad de tu propio hogar... O no. Puesto que es eso precisamente lo que se pretende recalcar, que si existe semejante nivel de violencia en las calles, cualquier día te puede tocar a ti ser el dudoso protagonista de cualquiera de esas grabaciones que cada día horrorizan a una sociedad decadente que toma su desayuno tranquilamente frente a su televisor con la intención de "informarse".

Película francamente desagradable, no por lo que se ve, sino porque nos confirma que la sensación de que vivimos en una sociedad enfermiza, decadente e hipócrita, deshumanizada... es real.

Nauseabundo y despreciable reflejo del grado de deshumanización social en que vivimos, donde importa más dar rienda suelta a vicios y deseos que ser personas con valores éticos. Su título en francés viene a ser de lo más apropiado: grave, serio, crítico. Quizá en su mismo título contiene su propia calificación. El "pasen y vean" de uno de los descensos al abismo más vertiginoso y deplorable observado últimamente, aunque he de reconocer que las he visto mucho peores.
En todo caso, muestra indiscutible de la calidad animal inherente al ser humano.

Hay mucha sabiduría en esta película. Generalmente estamos acostumbrados a ver dramas demasiado almibarados para poder ser digeridos correctamente y esta película se aleja totalmente del tópico. Hay reflexiones muy profundas aquí... para todo aquel que quiera verlas si decide prestar atención.

Creo sinceramente que si alguien no aprecia lo que la película quiere transmitir, es que no se está enterando de absolutamente nada.

Se podría decir tanto de ella que lo único práctico en estos casos es recomendar encarecidamente que la veáis.