Si el primer capítulo fue una fantástica presentación y puesta en escena de esta historia, este segundo no le va a la zaga. Siendo diferentes, mismamente desde que pasan 15 años y pasamos de Kenji a su sobrina como protagonista, esta película sigue desarrollando muy bien la interesante historia que planteaba la anterior. En este caso tenemos una trama más política, por decirlo de alguna manera, con una mayor relevancia de 'Amigo' no ya a nivel nacional sino a nivel mundial.

A pesar de un pequeño cambio de tono, con una protagonista distinta y una trama más complicada por el surgimiento y desarrollo de otras subtramas (la política, el campamento, la historia de la madre...) sigue siendo una película igualmente disfrutable y para nada pesada. Vemos la evolución y transformación de los personajes principales de la cinta anterior y el misterio de quién es 'Amigo' y cómo está logrando todo lo que describían las historietas de aquellos niños sigue creciendo en interés hasta suponer un gran aliciente el descubrir la identidad del villano.

Cuenta con escenas de acción, volvemos a tener flashbacks de la niñez y lo cierto es que se desarrollan cuestiones claves e interesantes para desvelar todo el misterio. Sin parecerme muy inferior a la anterior, sí me resulta un pelín inferior y como con algo menos de encanto. Y además es cierto que vuelve a incidir en el mismo 'error' de la anterior al pasar muy de puntillas por todos aquellos personajes que no forman parte del núcleo protagonista. Desde luego, si te gustó la primera te gustará esta y te dejará con ganas de ver la última para ver como acaba todo.

La verdad es que pillé la película por casualidad y su argumento me interesó. Luego descubrí que era una trilogía y entonces me enteré de que estaba basada en un manga. No sabía muy bien que esperar, pero la verdad es que poco a poco te va metiendo en ambiente y va perfilando cuestiones interesantes. El tema de la secta, las desapariciones, sus actos...Todo se va explicando y cogiendo sentido conforme avanza la cinta y la verdad es que le coges cariño a Kenji (el protagonista) por su torpeza, a pesar de ser el héroe, y su buen corazón, especialmente gracias a la historia con su sobrina que es uno de los motores principales de toda la trilogía.

Como digo, todo el tema de 'Amigo' y la secta es lo principal que trata este primer capítulo y lo cierto es que lo hace muy bien. Cada vez vemos como se va haciendo más grande y pone en riesgo la vida de los protagonistas, girando todo en torno a una historieta que escribieron cuando eran pequeños Kenji y otros 8 niños. La historia los reúne ya de adultos para hacer frente a una amenaza que solo ellos parecen saber qué significa realmente.

El ritmo es bueno y a pesar de sus algo más de 2 horas no se hace larga, en parte por las múltiples historias que desarrolla. La historia es muy buena y consigue plantear un punto de partida más que interesante para atraparte, especialmente con el misterio de 'Amigo'. Sólo dos cosas me parecen un tanto negativas dentro del film: por un lado el escaso desarrollo de todos los personajes que componen el grupo salvo los 4 más importantes (Kenji, Yoshitsune, Otcho y Yukiji) y por otra la poca explicación de cómo 'Amigo' pasa de tener una secta más o menos importante a una organización de alcance nacional que prácticamente controla el país.

Pues sí, esta peli está protagonizada por un tipo que se dedica a cazar tiburones pero que al mismo tiempo detesta el océano. ¿Quieres una suit en un hotel al lado cerca de la playa y con vistas al mar? No por Dios, vamos a un cuchitril en el que probablemente vivan cucarachas pero bien en el interior.

La película tiene un argumento absurdo, un tiburón que se ha tragado un diamante y el hermanastro bobo, cobarde, flojeras, acomplejado y delincuente, contrata al prota que es un tipo alto, guapo, fuerte y que sabe hacer de todo para recuperarlo y pagar así una deuda. No podía faltar el elemento femenino que, no nos engañemos, es parte fundamental para el público objetivo de estas cintas ni el malo malísimo dispuesto a todo por avaricia. Vamos, un sinfín de clichés desplegados en pantalla, pero hay que reconocerle que, con todo, se hace simpática porque no se toma en serio a sí misma en ningún momento. Y también es divertido ver el papel de villano interpretado por Vosloo (la Momia) con su cuerpo mutilado y su "pescadería".

Hay que ser justos y decir que la película no empieza mal, te presentan a Mel Gibson como un capullo que hace lo que le da la gana sin preocuparse de cómo afecta a los demás, un tipo que no tiene demasiados amigos precisamente por su forma de ser y que no repara en nadie que no sea él mismo o a quien necesita. En esas estamos cuando, grabando su programa, alguien parece querer vengarse de él y la toma con su famillia. Hasta aquí todo bien. No vas a ver la obra más original del mundo ni una película impresionante, pero cumple con lo prometido.

Luego se van sucediendo acontecimientos y la verdad es que el ritmo de la película está bien y es entretenida, aunque es verdad que se va oliendo algo para el final. Y efectivamente, llegamos al final, después de una entretenida película de secuestros, y vemos como es una absoluta tomadura de pelo que toma al espectador por imbécil y se ríe de él. Además, por si no fuera poco, no solo lo hace una vez sino dos, lo cual me hace bajarle la nota no 1 punto sino 2.

En definitiva, una película que hasta su tramo final funciona moderadamente bien dentro de lo que cabría esperar, pero que en su desenlace se vuelve una completa basura y le resta muchísimo.

Esta 'Infinite' tiene un punto de partida interesante, por más que pueda estar algo visto. El problema que tiene es todo lo demás porque no vale absolutamente nada. La película no está mal hecha, se nota que tiene presupuesto para ciertas escenas de acción donde tiran de efectos especiales bastante decentes, pero es que la película no te lleva a ninguna parte. Mark Wahlberg, para mí, está correcto como héroe de acción de turno, pero no hay nada que la haga destacar.

El tema y el desarrollo en sí es un poco como 'Los Inmortales', pero no tiene nada de aquella mítica cinta. Mientras que en la de Christopher Lambert había una banda sonora fabulosa, personajes inolvidables y escenas para el recuerdo, en esta película no hay nada de eso. Todos los personajes son planos, su desarrollo es inexistente, tiran de tópicos sin más y no hay nadie que tenga un mínimo de carisma para atraparte. Además, el argumento es una bazofia y el desarrollo es terrible, pasándose el 80% de la película mostrándonos como intenta recuperar la memoria el protagonista sin que realmente pase nada.

Creo que podría haber sido una película cuanto menos interesante de haber tomado otra dirección, al menos incidiendo algo en las facciones, sus motivaciones, algo del pasado de los personajes que nos de más contexto...pero al final lo único que pretende es ser un producto genérico más que no destaque y simplemente cumpla para que le sea rentable al estudio de turno. El mayor problema que tiene, es que se nota tanto que queda bastante mal.