Quizás me ha salido un título un poco "técnico" para lo que es la película. Pero en fin, eso es lo que me ha parecido. El planteamiento es abordar el ya clásico ataque "godzilliano" a modo de testimonio amateur realista. Los creadores usan un formato que, excusándose en el realismo que debe tener un testimonio videográfico en primera persona, marea al espectador con constantes vaivenes de cámara. Es como si te dijeran "así se vería si un megamonstruo llegara a la ciudad y unos chavales lo grabaran con su cámara, lo siento, tenemos que ser fieles al planteamiento y por eso no podemos dejar la cámara quieta".

Pues bien, si ese era el plantemianto, hacer un documental amateur de un ataque monstruoso, ¿por qué se ha quedado en lo meramente formal? Porque, en lo que se refiere al apartado argumental, utiliza todos y cada uno de los clichés de este tipo de películas, situaciones muy poco realistas: mini monstruos que persiguen a los protas por los pasillos y los túneles donde papá monstruo no puede ser una amenaza, personajes que reaccionan de forma irreal ante una situación que sólo movería al pánico, protagonistas que sobreviven a maltratos y esfuerzos físicos sobrehumanos...

En definitiva, si se hubiera hecho un falso documental hubiera sido, si no muy original, si más interesante. Pero al final el planteamiento queda relegado a un capricho de fotografía, lo demás es más de lo mismo.

Una de esas raras películas que son verdaderamente para todos los públicos. Muchas metareferencias al universo Disney (las escenas con las Princesas Disney™ son lo mejor del metraje), gags sobre nuestros hábitos en Internet (que esconden algunas de las críticas más ácidas) y una reflexión sobre la amistad que se teme manida, pero que acaba siendo más compleja de lo esperable en una peli de animación. Si no fuera porque el ritmo desfallece en algunos tramos y porque resulta algo discursiva en su moraleja, podría ser un producto redondo.

Como digo en el título, para mí esta película es el máximo exponente de la época dorada de Hollywood. Incluso aquellos que reniegan de esta época (que los hay) deberían visitar este mega clásico: Humphrey Bogart en su mejor papel, Ingrid Bergman bebiéndose la pantalla con sus miradas al vacío, y Paul Hendrid (que me perdonen los fans) aguantando el tipo como puede.

Vaya guión más lamentable, es tan malo que echa por tierra toda la película. Unos diálogos absolutamente risibles (yo soy el actor y me niego a interpretarlos), unas situaciones mal concebidas y peor rodadas, unos "golpes de efecto" en la trama que mueven al escarnio...

Con lo bueno que es el cómic de Barry Windsor-Smith, qué manera de defenestrar una historia que podría haber dado mucho más de sí. Y luego critican a Zack Snyder por hacer calcos fotograma-viñeta de los originales (300, Watchmen). Pues lo prefiero infinitamente a esperpentos como éste, Spiderman o "La liga de los hombres extraordinarios".
En fin, esto es Hollywood señores, no todo iba a ser Dark Knight, Iron Man, Watchmen o la primera de X Men, nos teníamos que topar con bodrios como éste. Mala con ahínco.