Hay thrillers muy buenos con unas interpretaciones fabulosas pero vacíos, con el simple propósito de entretener. Pero este pese a tener algunas flaquezas con la trama, y algunas interpretaciones tiene un mensaje tan potente y necesario que lo eleva y deja esas deficiencias a un lado.

Puede que a Spike Lee se le pueda reprochar que en su filmografia gira entorno a un tema. El racismo existente, no ya sólo en EE.UU sino en el mundo. Es muy necesario y siempre lo será recordar cuales son los orígenes, los síntomas de su existencia y saber las claves para su erradicación. Un thriller aceptable con sus toques de humor, buena música, fotografía lo más a destacar.

También hay cabida para la reflexión, desde la parte de las víctimas también se cometen errores a la hora de generalizar y etiquetar a los policías de racistas y matones pero también a otros sectores de la sociedad haciendo el director hincapié de que no todos son iguales. Hace falta aún mucha educación y formación en muchas instituciones oficiales del Estado para erradicar el racismo.

Auténtico descubrimiento encontrarse con una película bélica basada en la experiencia del ejército español desplegado en Afganistán. Interesante ver como trabajan y se organizan en sus diferentes disciplinas los que integran estas misiones de máximo riesgo.

Técnicamente es aceptable, destaca el montaje lo que la hace bastante realista y fija nuestro interés en todo momento descubrir como es la vida militar fuera y dentro de una base en las misiones internacionales. La música esta bien y en cuanto al guión mantiene el suspense lo suficiente como para resultar entretenida.

Todos hemos oído hablar de Luis Buñuel como el mejor cineasta español del siglo XX pero comprobarlo es difícil ya que su extensa obra no es accesible. Tampoco esta reconocido por la cultura española y es algo confusa al rodar en España, Francia y Méjico a lo largo de su vida ¿Por qué?

Esta película de animación intenta explicarnos un poco la biografía del autor, el contexto histórico en el que tuvo que desarrollar su carrera y sus inquietudes que intentaba plasmar por medio de su obra.
El cometido de esta película de animación esta logrado. Ayuda a conocer un cineasta revolucionario que intentaba dar a conocer con gran dificultad lo que no se quería que se supiese, lo incómodo, a los que se quedan atrás estancados en el tiempo mientras las áreas industriales y financieras crecían y se modernizaban.

Impactar, incomodar, llamar la atención y dar un grito de ayuda por los que no se les oye o no se les hace caso. Con el llegó en España el Cine como medio para cambiar la sociedad y comprobar el grado de hipocresía de la gente;

¿Cuántos asnos son necesarios acribillar o cabras despeñar para que halla carreteras, alcantarillado o médicos para que no muera la gente agonizando como bestias?

De las pocas películas en las que la historia no me acaba de enganchar pero mantiene mi interés por todo el trabajo hecho y que fue reconocido afortunadamente en los premios Goya.

Javier Cámara no deja de sorprenderme y curiosamente el papel de profesor le viene perfecto. Rol que ya le he visto hacer en dos ocasiones de manera magistral esta vez creando una atmósfera nostálgica que nos invita a montarnos en su coche. Natalia de Molina fascina con su encanto natural, posiblemente tal como se muestra en la película es como lo es en realidad.

El resto del trabajo es digno de admirar música, fotografía, montaje pero ante todo Javier Cámara esta genial.

Si no conoces la carrera de Álex de la Iglesia en la cual colocar esta película es fácil pensar que es una película algo mala, con un argumento absurdo, de serie B. Intenta simular a películas de los 80 de acción y ciencia ficción americanas adaptándolo a una producción española con bajo presupuesto y el resultado es algo cutre, 4.

Pero esta película tiene mucho mérito pues la hizo con 28 años, como homenaje a sus películas favoritas de acción y ciencia ficción. Inoculando un carácter español en los personajes (una gozada ver a tantos míticos en un mismo film) generando un humor muy particular nuestro combinándolo con lo más grotesco del cine americano.

Combinación extraña y ante todo muy valiente.