A Allen le gusta innovar. Eso, a estas alturas, es de agradecer. Quizás el resultado final no ha sido el esperado. Él no es Ken Loach y no creo que pretenda serlo, pero en esta incursión en el cine british sigue destacando por algunos de los diálogos, memorables, y, por supuesto, por haber tenido la feliz idea de hacer hermanos a Caín y Abel, Farrell y McGregor, con la peculiaridad de que Abel, resulta Caín. Woody Allen siempre merece la pena.

Es la película que utilizaría en una clase de análisis fílmico para explicar qué es lo que nunca se debe hacer: un guión pretencioso que se aburre por sí mismo a los 30 minutos y que es incoherente, interpretaciones banales y de serie B (la profesora de labios operados y cejas hasta las orejas... es total), incluyendo a la señora Bisset que creo que, después de esto, es mejor que lo deje; dirección descontrolada (Irvin no me atrae mucho pero esto no es cine independiente, esto es lo que, vulgarmente se conoce como "querer y no poder"), fotografía saturada y 5 segundos de gore. Lo mejor: el título, claro, el original, porque de la traducción ni hablamos. Se podría haber montado una gran historia alrededor de "Mine ha-ha" (agua que ríe), pero no, eso no se le ocurrió a nadie, a penas unos fotogramas con una chica demasiado bronceada (¿en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial?) dando voces. Un desastre, de verdad. Si te quedas a verla hasta el final porque has caído en la trampa de que seguro que te cuentan algo de un momento a otro, te vas a enfadar...

Antes de ver esta película habría que ver "El Río" (1950) de Jean Renoir, de la que Jean-Jacques Annaud copió la narrativa.
Aún así, para todos los seguidores de Marguerite Duras, haber puesto imagen a su pluma es algo necesario de ver.

Para una neonata como yo en esto del Star Wars, comenzar por esta película ha sido un descubrimiento maravilloso. No sé con qué quedarme, porque no tiene desperdicio, por eso elijo lo que más me ha sorprendido, el trasfondo de la historia. El maestro Yoda dixit: "El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento y éste, al lado oscuro". Si tienes miedo, eres carne de cañón. Bravo, Lucas.

He tardado muchísimo en ver esta película. Simplemente porque detesto el cine comercial y se le ha dado tanto bombo que antes de ser una película española parecía apuntar a bestseller. Desde esta premisa me fui el jueves a un cine de verano, bastante escéptica, la verdad. Desde esta premisa el resultado es bueno. Cumple el objetivo básico de todo material fílmico: entretetiene. El patio de butacas se removía, saltaba y aullaba. Ese es el hecho. Por lo tanto, es recomendable. Es cierto que si nos metemos a analizar, ya está todo visto, pero ¿es que hay algún producto original últimamente? Porque me lo he perdido.