O cómo se puede hacer una película sencilla sobre dos personas con problemas mentales sin que parezca un encargo para "Sesión de Tarde"...
Muy recomendable: entrañable, a ratos sensiblera(pocos ratos) y siempre con esa "perspectiva nórdica" del cine, extrayendo oro de una idea sin muchos recovecos.
Con tanta peli buena que viene del norte (Von Trier y sus coleguitas) no se puede decir que esta sea excelente, pero desde luego no es excéntrica ni busca los márgenes, se deja ver y termina siendo una notable película.

Creo que nunca daré un 10 a una película(por dejarme margen para lo sublime), pero he de reconocer que Bergman en esta te puede llevar a la frontera entre el cine y "otra cosa", permitiéndose las libertades que sólo alguien como él (o ahora Von Trier) se puede permitir.
Maestro Bergman.

El director impronunciable (e improductivo) se ha sacado de no sé muy dónde esta pequeña joya cinematográfica, llena de vacío, de inquietud y de otras muchas más sensaciones difíciles de reflejar en una pantalla de cine.
A mí me pareció, además de sorprendente por la escasa experiencia de este director, una demostración de talento que quizá no obtuvo el impacto en público que merecía.

Una música inmensa, que dirige con la misma precisión hacia la luz que hacia la oscuridad, una historia grande como los sentimientos que refleja, una fotografía que sabe encontrar huecos vacíos de tu memoria y la "inestimable" colaboración de Wenders y el reparto son la materia prima de esta inolvidable película, de escenas memorables.

Como dijo Truffaut, esta película parece hecha por alguien de otro planeta, hay encuadres "galácticos"... ;) Genial Tati, diferente, por momentos asfixiante, pero siempre original, simbolizando su propia visión individual frente a todo lo establecido, lo cuadriculado, lo alienizante...