Precuela de Spartacus Sangre y Arena. Más de lo mismo. Gore cazurro y bestia disfrazado de Pemplum. Gladiadores musculosos repartiendo hostias como panes. Patricios afeminados disfrutando de las carnicerías. Aristócratas romanas follando a mansalva. Intrigas palaciegas canallas y ambiente barroco y kitsch. Esta precuela como su antecesora, alardea de mal gusto, hace ostentación a propósito de humor cafre, y sin ningún reparo y miramiento, se hunde en la inmundicia de los instintos más bajos y primarios. Sus detractores afirman que tanto la serie original como esta precuela es un festín morboso de sexo y violencia, sus defensores lo niegan, afirmando que la serie contiene muchas más cosas interesantes. Yo afirmo, es violenta y pornográfica buscando descaradamente el morbo, ¿Qué problema hay? Unos días me apetece ver esta bazofia y otros días me apetece ver una peli de Bresson o Valerio Zurlini. Bazofia violenta de trazo grueso según que días y Bazofia intelectualoide y pedante para los días impares. Joder!! No sólo de pan vive el hombre.

Coge todas las películas de terror que has visto en tu vida. Mételas en una túrmix. El resultado es American Horror Story Asylum. Viva el pastiche!, viva el esperpento!, viva el Grand Guignol desaforado y absurdo!, viva el mainstream indigesto y con tropezones! , Viva el todo vale! Una delicia nada sutil llena de brochazos bestias y salvajes. Es muy fácil defender series como “The wire”, “Mad Men”,” Breaking Bad”, “Los Soprano”, “The shield”, “A dos metros bajo tierra”, etc. Pero me mola más defender series como American Horror Story, que son excesivas a posta, que son fritangas espesas y correosas a posta, que son platos precocinados incomibles para los grandes gourmet de gusto delicado y paladar exquisito.