Película para pasar el rato, sin mayor pretensión, si la recordamos dentro de un tiempo no será por las interpretaciones, si acaso por la del protagonista principal, John Boyega, que con su rostro impasible consigue que entendamos el drama en el que vive, ésta película tiene una historia y un drama social de trasfondo que también es muy interesante de valorar. Tal vez yo la aconsejaría sobre otros bodrios americanos con muchos efectos especiales que es lo único que tienen.
Entretenida, pero para los tiempos que corren en el cine, suficiente para verla.

Hay que reconocer que el cine coreano está aportando al cine películas que refrescan un poco el ambiente opresivo de cine repetitivo y sin imaginación que últimamente nos trae el cine americano y el européo (aunque éste todavía se salve gracias a las aportaciones de países no excesivamente experimentados en el 7º arte).
Y ésta película no es una excepción. Aporta imaginación, una historia entretenida y unos momentos divertidos que nos sacan de lo cotidiano.
Los actores, tal vez con sus interpretaciones tan poco curtidas aportan también cierta credibilidad a una historia ya de por sí increíble, aunque por los países del Oriente lejano se ve que es una historia que se van contando unos a otros porque ya hay varios países que han sacado historias similares.
Tampoco creo que sea para lanzar las campanas al vuelo, está pasable, entretenida, y ya eso es un punto muy grande a favor.

La verdad es que está bien que de vez en cuando nos salven otras culturas, y que no sea siempre la americana la salvadora del mundo, lo único que echo en falta en ésta película son unas interpretaciones creíbles. La película es del montón, para pasar el rato, no hay que esperar grandes efectos especiales, ni un guión fantástica, pero al menos se sale de lo común. Como dice mi voto: Pasable.

Buen desarrollo de una historia de un mundo futuro sin apenas futuro. Destacable la sucesión de acontecimientos excepto alguna que otra metedura de gamba, pero que no estropea el conjunto. Visualmente muy interesante y una historia muy entretenida. Buenos efectos especiales que nos permiten seguir la historia con interés. Recomendable.

Como siempre pasa, cuando esperas mucho de una película al final termina decepcionandote, y eso me ha pasado con El Orfanato. Una historia muy vista, con apenas algún susto.
En cuanto a los actores/trices destacar, como han dicho todas las críticas, a Belén Rueda, pero tampoco es como para subirla a los cielos cinéfilos. Si, gran trabajo, muy bien resuelto con escenas muy logradas, pero sin llegar al dramatismo interpretativo que hemos visto en otras películas.
En cuanto a los actores secundarios destacar ese rostro de Géraldine Chaplin, que la verdad es que borda su papel, dejando una huella en cuanto hace su aparición, además el papel le va.
El guión no ofrece nada especial, no comentaré nada para no desvelar nada, pero más de lo mismo, y muy previsible.
Bien, entretenida, pero sin nada que aportar al séptimo arte.