Hollywood nos tiene acostumbrados a superproducciones de épica histórica, mitológica o bíblica ambientadas en la Antigüedad, sobre todo en la etapa grecorromana (Ben-Hur, Cleopatra, Quo Vadis, La túnica sagrada, Espartaco, Sansón y Dalila o Los diez mandamientos) que suelen ser todo un espectáculo para los sentidos -sería sorda y ciega si no lo reconociese- pero que no van conmigo. Y lo mismo me sucede con la oscarizada “Gladiator” (Mejor Película, Mejor actor para Russell Crowe -actor que nunca me ha gustado-, Mejor vestuario, Mejor sonido y Mejor efectos visuales) Todos ellos premios seguramente merecidos pero que no, que no me convencen.
Dirigida por el británico Ridley Scott, elevado al reino de la fama con películas de culto como “Alien, el octavo pasajero”, “Blade Runner” o "Thelma y Louise", “Gladiator” es una buena película que gusta a un público mayoritario y aunque he tardado 20 años en verla no me arrepiento; con una vez vista tengo más que suficiente.

No es nada del otro mundo pero "En un lugar salvaje" es una película correcta, amable (amable pero dramón), rodada para disfrutar, sobre todo, del paisaje y de su protagonista.
Protagonizada y dirigida (éste es su debut detrás de las cámaras) por Robin Wright (la novia del famoso Forrest Gump) la cinta se centra en el personaje de una mujer, que tras vivir una inmensa tragedia familiar, se esconde en una modesta cabaña de las preciosas montañas Rocosas (el paisaje, lo mejor de la película) para sobrevivir lo más alejada posible de su vida pasada.
Rodada en 29 días en las que el equipo de rodaje pasó del otoño a las primeras nieves, "En un lugar salvaje" no es un trabajo totalmente creíble (el guion cojea y el/la responsable de vestuario se ha pasado tres pueblos: no hay escena en la que la actriz no saque nuevo modelito) pero lo dicho, se deja ver.
Estrenada en enero de 2021 en el Festival de cine de Sundance, ahora la puedes disfrutar en Movistar. ¡Que pases una buena tarde!

Admiro el trabajo de Nicole Kidman. Este invierno no pude ver Destroyer en la gran pantalla y le tenía unas ganas...Me ha encantado esta historia de venganza en la que Kidman borda cada uno de los segundos de este thriller policíaco que te recomiendo sin ninguna duda. ¡Chapeau!

Sangre y carne, dolor y miedo, venganza y crimen… sobre estos lacerantes pilares emerge Cerdita, primer largometraje de la cineasta Carlota Pereda, autora y directora del victorioso cortometraje del mismo nombre, ganador del Premio Goya a Mejor cortometraje de ficción en 2019. Tras su éxito, la directora se anima a continuar con un relato del que se había dejado muchas cosas en el tintero.
Terror, suspense y casquería (no apta para veganos) en un trhiller gore necesario para denunciar el acoso y poner en tela de juicio a víctimas y culpables, familiares y amigos...y el quehacer de la justicia. Una denuncia imprescindible en manos de una directora cuyo punto débil ha sido el elenco elegido: no me convence ni un pelo. No me creo nada (ni a la aclamada Laura Galán y mucho menos a Richard Holmes, actor que interpreta pésimamente al malo malísimo de la película) salvando las breves y estupendas escenas en las que aparece Carmen Machi– real y de carne y hueso- comiéndose la pantalla.
Películas denunciantes como "Cerdita" son necesarias y aunque agobiante y angustiosa, como no podía ser menos, sus divagaciones no me convencen, y mucho menos cuando pierde su tiempo por innecesarios derroteros

Este próximo viernes 22 de noviembre se estrena en toda España la última película del cineasta chileno Andrés Wood (ganador del Goya a la Mejor película extranjera hispanoamericana en 2008 con "La buena vida"). "Araña" nos relata la vida del Chile de los años 70 en los que Inés, Justo y Gerardo- tres veinteañeros que forman parte de un violento grupo de extrema derecha- intentan derrocar el gobierno de Salvador Allende. Cuarenta años después los 3 amigos vuelven a encontrarse.
Protagonizada por la actriz argentina Mercedes Morán, la española María Valverde, el chileno Marcelo Alonso y el brasileño Caio Bat, "Araña" me ha dejado bastante fría. Desde el minuto 1 sabía que iba a ser una cinta totalmente olvidable. Es una pena, pero no he logrado adentrarme en las tripas del conflicto, ni del político ni del amoroso, y esa sensación no me gusta nada. No hay nada más triste que ir al cine y ver los toros desde la barrera.