Haz click aquí para copiar la URL
España España · Corruptown
Críticas de Kwisatz
<< 1 40 43 44 45 55 >>
Críticas 273
Críticas ordenadas por utilidad
4
6 de diciembre de 2021
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por algún motivo hay ciertos iluminados que creen que hacer un "live action" de una producción animada de éxito es buena idea.

Es como si pensaran que ver a tus queridos personajes hechos de carne y hueso, darles visos de “realidad”, va a ser un aliciente para el fan.
Desde Asterix y Obelix a Mortadelo y Filemon, pasando por Ghost in the Shell y ahora Cowboy Bebop, no cejan en su absurdo intento. Es como si considerasen que el dibujo no tiene suficiente categoría cinematográfica y rodarlo en imagen real fuera una mejora deseable.

Pareciera que no quisieran admitir lo innecesaria que resulta, pues tales animaciones son perfectas tal como son, animaciones.

Si aún contra todo sentido común deciden hacer la dichosa adaptación, por lo que más quieran, NO COPIEN LITERALMENTE del producto original. Respeten la esencia pero denle su propia personalidad, cambien lo que tengan que cambiar, dótenlo de realismo aunque sea a costa de perder detalles del original, ADAPTEN.
Y cuando digo adaptar NO ES reescribir la naturaleza de los personajes, su personalidad, sus trasfondos. Y menos por motivos de inclusividad y gilipolleces varias.

De lo contrario sólo conseguirán una cosa rara, artificial, postiza, gente haciendo cosplay delante de CGIs. Un show que pareciera una copia de programas infantiles como Lazy Town.
Algo ridículo que no puedes tomarte en serio, un mero fanfiction.

Resulta una afrenta ver lo que han hecho con una serie mítica como Cowboy Bebop. Pero lo que más duele es que estoy seguro que ha sido desde la mejor de las intenciones. El camino al infierno está pavimentado de ellas.

Ni si quiera la música de Yoko Kanno, que es lo mejor de todo, está bien insertada, sonando a destiempo sin que case con el tono de muchas escenas.

En definitiva un fiasco. Al igual que el rap del Sr. Quitanieves, por favor, no lo hagáis más.
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
20 de mayo de 2018
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con su estilo único y en stop motion vuelve Wes Anderson con Isla de Perros.
Una película que narra una historia sencilla ambientada en un Japón futurista que podría haber sido imaginado en los 70, con un tono infantil que puede ser en cierto modo engañoso. En el trasfondo pueden apreciarse pinceladas ecologistas a favor del cuidado del medio ambiente y el trato justo a los animales. También un cierto humor negro, o más bien sarcástico.

Estéticamente es un primor. Cada encuadre, cada plano es un haiku visual. El diseño y animación de los modelos está muy logrado, especialmente el de los perros. Cada uno de ellos desprende carisma y personalidad.

Naturalmente a esa labor contribuye en gran medida las portentosas voces de actores y actrices consagrados tales como Bryan Cranston, Jeff Goldblum, Edward Norton, Bill Murray, Scarlett Johansson, Frances McDormand, F. Murray Abraham, Tilda Swinton, Harvey Keitel… Casi nada. Un reparto de lujo.

Inteligentemente Wes Anderson juega con el espectador para que se sienta uno más de los perros. De hecho, premeditadamente no traduce ni dobla ningún personaje nippon, salvo en los momentos más necesarios. De este modo refuerza la complicidad de los espectadores con los protagonistas cánidos.

La música de Alexandre Desplat es otro lujo. Hermosa e inspirada como siempre, aunque me gustaría destacar particularmente la enérgica introducción con Taiko y el tema “I won’t hurt you” de The West Coast Pop Art Experimental Band, que considero ideal para subrayar los momentos más emotivos del film.

Aún así, al final de todo, lo más valioso de esta entretenida película son los valores que transmite: lealtad y amistad. El hermoso vínculo que establece el niño y su perro. Ese es, sin duda, el corazón de todo.
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
29 de septiembre de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harleys, chupas de cuero, tatuajes, tíos duros, armas, tías macizas, bandas, violencia…Cuando uno empieza a ver este culebrón de moteros parece que le van a ofrecer a uno diversión salvaje y desinhibida.
Pero luego resulta que no, que pretende ser una especie de drama Shakesperiano y es cuando la serie empieza a marcarse metas demasiado altas para ser cumplidas.
Porque Son of Anarchy (SoA) es lo que es. Un buen producto de entretenimiento y poco más.

Al igual que en otras series antes, SoA intenta explorar la vida familiar e íntima de personajes fuera de la ley, en especial la del protagonista Jax Teller (Charlie Hunnam), hijo del fundador del club de moteros SAMCRO.
Ni la presencia de pesos pesados como la estupenda Katey Sagal dando vida a una implacable matriarca o Ron Perlman (Penitenciagite!) interpretando a un sibilino y traicionero padre adoptivo y líder a destronar, consiguen salvar del todo esta parte de la trama.
Y es que una de las cosas que más me chocan de SoA es su infructuoso esfuerzo por establecer una línea argumental dedicada a los escasos personajes femeninos que hacen aparición en un mundo tan marcadamente machista.
Las constantes conspiraciones de comadres entre Gemma, la madre del protagonista, y Tara, su chica, se tornan más y más tediosas conforme avanza la serie.

Otro de los puntos débiles es el superficial desarrollo de la plantilla de personajes secundarios. Siete temporadas dan para mucho, y personajes como Unser, Chibs, Bobby ó Tig, que están desde el inicio, finalmente quedan con trasfondo escasamente esbozados.

Otros peros en contra son algún que otro burdo y poco elegante cliffhanger, y ciertas secuencias de acción ortopédicas y de relleno al más puro Grand Theft Auto.

Pese a todo lo dicho la serie goza de múltiples puntos fuertes que justifican su visionado tales como giros argumentales ocurrentes e inesperados, escenas salvajes, tiroteos y persecuciones de alto voltaje, muertes a tutiplén (algunas espectaculares y cruentas), toques de humor, una apabullante selección de temas para la BSO y personajes a los que acabas cogiendo cariño.
Se puede decir que al final el viaje mereció la pena.

Farewell guys, thanks for the ride.
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
17 de enero de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Una serie basada en los inicios de la medicina moderna ambientada en el Nueva York de 1900 puede funcionar? Pues sí, y vaya si funciona.
Y es que The Knick está ambientada en una época crucial donde los avances técnicos y científicos se sucedían constantemente revolucionando la realidad cotidiana de la gente.
Naturalmente la ciencia médica no podía quedar al margen.

De la mano Steven Soderbergh en la dirección y Clive Owen encabezando el reparto, asistimos a los comienzos de la revolución en el campo de la cirugía acontecido entonces, en el que los médicos dejaban de ser poco más que carniceros para convertirse en los profesionales que soy en día.
Por el camino muchos errores, soberbia, negligencias y las pobres almas de aquellos que debían convertirse en conejillos de indias si querían tener alguna posibilidad de sobrevivir a sus enfermedades.

Pero no sólo es cirugía lo que ofrece esta serie, es mucho más. Es el retrato de la sociedad miserable de la Revolución Industrial, en la cual uno podía inyectarse cocaína todos los días como si nada, donde el racismo y la xenofobia eran moneda común y las diferencias de clase carecían de cualquier tipo de maquillaje.
Por caber caben hasta temas tan controvertidos como el aborto, el origen de las grandes farmacéuticas actuales nacidas de fortunas amasadas con auténticos timos o la lucha femenina por la igualdad.

El guión “The Knick” está realmente bien escrito y sabe crear sin pausa situaciones de interés para el espectador.
Soderbergh nos presenta todo ello de forma brillantemente descarnada y sin concesiones. Por su parte Clive Owen destaca por componer a su personaje protagonista, un médico toxicómano entregado a su profesión lleno de sombras. Bien acompañado, eso sí, por el resto de actores que cumplen su cometido a la perfección con interpretaciones sólidas y carismáticas que descargan por momentos a Owen del peso de la serie. Muy apreciables las contribuciones de André Holland, Jeremy Bobb y Michael Angarano.
Si a todo ello le sumamos la cuidadísima ambientación y fotografía complementada con las etéreas composiciones electrónicas de Cliff Martinez el resultado es una serie magistral.
Doctor cum laude.
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
14 de enero de 2011
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impactante, grotesca, onírica, brutal, delirante, negra… Se me ocurren multitud de adjetivos para hablar de esta película.
Una metáfora de las dos caras de este país plasmado en la lucha de dos grotescos payasos.
Uno tonto, el otro triste, ambos sin gracia, pero sí repletos de odio.
La brutalidad y el autoritarismo caciquista frente al resentimiento, la represión y el ansia de venganza.
Quizás sea la obra más personal de Alex de la Iglesia, pero no es la mejor ni de lejos.
Ahora bien, se merece al menos un visionado.
Exenta del humor negro tan característico del cine de Alex , lo que sí posee es un gran poderío visual.
Sorprenden para bien las actuaciones de Carlos Areces (la auténtica revelación) y Antonio de la Torre.
Sin embargo de Carolina Bang, el objeto de deseo y motivo de lucha a muerte entre ambos payasos, no se puede decir lo mismo.
Su aportación al film no va más allá de sus voluptuosas curvas y un confuso y pobre registro emocional. Poco premio para tanta bilis y sangre.
A destacar algunas escenas de gran impacto visual y alguna lúcida reflexión como la que comento en el spoiler.
Interesante, pero no definitiva.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 40 43 44 45 55 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow