Es una de las mejores y más extrañas maneras de narrar la incapacidad para escapar de la realidad. Me hizo sentir algo parecido a cuando leí "1984" de G. Orwell: los grises, la asfixia, la "sala de tortura"... Excelente casting y excelente cameo de De Niro.

En una época en que las películas empiezan a alargarse de forma inmoderada me parece estupendo que Balagueró y compañía ofrezcan un cuento corto y preciso y además cumplan con su objetivo: el espectador se transforma en actor y pasa miedo.

Mike Nichols es uno de los directores que me ha acompañado a lo largo de mi vida cinéfila.
La primera película que vi fue "Se acabó el pastel" (1986). Recuerdo que en casa acabábamos de comprar un video VHS y mi hermana y yo la grabamos y la vimos más de una docena de veces. Con 14 años me encontré "Armas de mujer" (1988) y empecé a ponerme zapatillas deportivas con vestidos y a soñar que era la Griffith. Con "Jaula de grillos" (1996) y aquella imagen de Gene Hackman travestido que me haría reír un millón de veces, me convenció. Desde entonces no he dejado de seguirle y admirarle. Creo que he visto todas sus películas pero El Graduado (1967) -obviando la magnífica "¿Quién teme a Virginia Woolf?" (1966)- que revisé anoche por enésima vez es una de las películas que más me han enseñado de cine en los últimos 30 años.
Nichols consigue introducir al espectador dentro del film y no lo digo metafóricamente: en la escena del hotel cuando el señor de recepción nos mira y nos pregunta "¿deseaba algo?" es toda una provocación. La manera tan explícita que tiene de hacernos compartir el agobio, la obsesión y la desesperación es perfecta. Un melodrama sincero, afilado y directo e imposiblemente desfasado; el modo que tiene de desnudar los personajes, los diálogos... simplemente, magistral.

La tercera película de S. Coppola se entiende sin haber visto las anteriores, aunque para mí sean imprescindibles todas, si te gusta esto del cine. Aporta una visión muy diferente de lo que ya conocíamos y eso ya es de agradecer. A pesar de su riqueza estética desnuda el drama como lo hizo en Lost in Translation y logra que te identifiques, no con una "pobre niña rica" sino con una mujer sola, sin experiencia y sin patria. Conmovedora, realista y magnífica.

Creo que nunca había visto una comedia negra (por ponerle un género, no sé éste es el más adecuado) tan buena como ésta, repleta de giros, ingenio y de sorpresas y con un estupendo final. Creo que es lo que ahora le gusta llamar a la gente: una película "redonda". No le falta nada.
Además José García me ha gustado muchísimo, es extraordinario, no le conocía hasta ahora, pero me pareció un actorazo y muy gallego... en todos los sentidos. Me recordaba muchísimo a Oleg Menschikov, protagonista de la preciosa "El barbero de Siberia". He estado echando un vistazo y parece ser que trabaja en la última película de Antón Reixa (Hotel Tívoli), así es que habrá que verla ¿no?



Sólo hay una cosa que me chocaba mucho de Arcadia: una persona con esa creatividad no se queda en paro dos años.

Al principio de la película no daba a basto con frases del tipo: “Cuando hayan destruido la economía y todos estén parados, ¿a quién venderán sus productos de mierda?” Genial, absolutamente genial.