Hay varias interpretaciones, sobre todo, que me gustaría destacar de ésta película: En primer lugar el papel de Lee Remick, que embelesa con sus movimientos de cabeza, sus miradas traviesas, sus dejes, que provoca sin necesidad de nada más que una forma de sentarse. Por otro la contención de J. Stewart, ese deje de hombre sereno, comedido, la contraposición perfecta para Remick. Y el papel de Arthur O´Connell, una gran aportación a la película, el típico ayudante del abogado, borrachín que le da la contrarréplica perfecta a Stewart. Una gran película con unas grandes interpretaciones.

Una curiosidad, James Stewart y Arthur O´Connell nacieron el mismo año, 1908, y aparentemente, al menos por su caracterización en ésta película, Stewart aparenta muchos menos años que su compañero. Los dos fueron nominados por ésta película, uno por el papel protagonista y otro por el de reparto, ninguno lo ganó. Los dos padecieron años después el mal de Alzheimer.

La historia está bien, aventuras en Transilvania, con unos vampiros y vampiresas que pretenden aterrorizarnos pero apenas nos dan un sustillo. Aparecen varios de los monstruos clásicos lo que le da su gracia a la película, pero para mi gusto utilizan en exceso los Efectos Especiales digitales, y se terminan notando demasiado, lo cual le quita plasticidad y gracia a la historia.
Para pasar el rato si no tenéis pretensión de buen cine.

Bueno, me ha parecido una película sin ritmo, con unas interpretaciones sin fondo y una música que no consigue meternos en situación en ningún momento. Tal vez, la única interpretación que salvaría sería la de Gwyneth Paltrow, sobre todo por que verla morir es muy duro, pero poco más. Un L. Fishburne muy frío en su interpretación, un Matt Damon sin brío, y un Jude Law flojo no mejoran la película.
La apruebo por que la historia me ha hecho pensar en lo frágiles que somos, y en lo vulnerable que es la especie humana tanto individualmente como en sociedad.

Una película a ratos entretenida, con algunas escenas que consiguen mantenerte en tensión, mientras que otras parecen escenas ya vistas en otras películas. Típica película de Casa encantada o misteriosa, un guión bastante poco trabajado para una película que no pasará a la historia. Lo mejor la interpretación de Katy Holmes y de la niña Bailee Madison, lo demás un poco pueril.

Bajo mi punto de vista una gran obra de arte, que juega con los tiempos que se vivían en 1940 en el mundo, pero que visto con el recorrer del tiempo ha perdido algo de frescura. Sin duda Charles Chaplin tiene mejores obras, y ésta tiene un exceso de Charlot en una obra que se podría haber hecho más con el actor que con el personaje. Hay que tener en cuenta que la película se rodó cuando aún EE.UU. no había entrado como beligerante en la IIª Guerra Mundial, lo que si otorga a la película un cierto toque propagandístico en los tiempos que corrían, y una mención valerosa ya que aborda el tema tomando partido y posicionándose, caricaturizando a los dictadores de pacotilla que existían en ese momento en Europa. Poco más, tampoco destaca por ser la más cómica de Charlot. Aunque dos de sus actores estuvieron nominados para sendos oscar, no destaca por una interpretación memorable. En definitiva una película para ver con una visión histórica más que cinematográfica.