Las viejas películas de caníbales de los 80, tenían, aun siendo malas a rabiar cierto aire canalla y sin prejuicios , en cambio aquí el señor Roth hace una película que quiere ser mas para todos los públicos y también ser un poco canalla y se queda en tierra de nadie.Unos activistas mediambientales mas tontos y mas sectarios no pueden ser y la protagonista que de lo ingenua que es parece tonta, ni se crea angustia ni nada por el estilo, no empatizas con los personajes en absoluto, los indios pintan muy bien pero dan mas risa que otra cosa.

El principio es francamente prometedor, con un realismo exacerbado de sangre, sudor y pragmatismo romano, con un Joseph Fiennes inspirado, pero luego ya se cae la venda y empieza una especie de catequesis para católicos convencidos con misticismo de saldo, con una especie de san Pablo version romana que ve a Jesus y se convierte en un devoto seguidor de sus enseñanzas, toda la verosimilitud y coherencia del principio salta por los aires con apariciones metafísicas y recurrentes en la mitología cristiana, lo que podia haber sido una interesante `proximacion a la figura de cristo desde el punto de vista romano se convierte en una aburrida homilía de parroquia.

La atmosfera que envuelve la película, sobre todo todo lo que rodea el mundo rural vasco, esta bastante conseguida, a pesar del laconismo perseverante de sus protagonistas, algunos apuntes de surrealismo como la cuerda que sujeta al caserio al hijo mayor, o la comunión de la amama con la tierra, todo se reduce al conflicto entre lo ancestral y lo moderno, globalmente en el aspecto formal esta bastante bien, pero fallan algo las interpretaciones, (muy planas para mi gusto) y la inexpresividad de los protagonistas, falta mas emoción y garra en una historia de conflictos familiares, de formas de entender la vida en el norte hoy en dia.

La película en cuestión tiene un buen planteamiento, pero le pasa factura su falta de definición, no acaba de ser una película de guerra al uso, ni una satira tan feroz como debiera es demasiado larga y confusa. Las interpretaciones están bastante bien por lo general, sobre todo la del gran Ben kishgley como presidente afgano, es interesante y revelador ver la idiosincrasia americana, su testarudez y cegera para resolver problemas en un país tan distinto del suyo, destacaría un par de escenas muy divertidas como la fallida entrevista del general con el presidente americano o la fiesta en la cena de gala de la otan.El tramo final resume perfectamente la película, después de todos los errores cometidos, los americanos siguen cometiendo los mismos errores, meritorio Brad Pitt aunque algo sobreactuado para mi gusto, come el bienintencionado y algo tontaina general al mando.

Previsible y tontorrona comedia romántica, con un carismático Pierce Brosnan, que hace lo que puede para sacar para adelante una historia previsible hasta la nausea, con algún apunte medio divertido y con una Jessica Alba desdibujada y una Salma Hayek algo sobreactuada, el triangulo amoroso es bastante forzado y insulso y un Malcom McDowell que pasaba por allí.Las desventuras de este profesor ingles en los estados unidos francamente flojillas.