Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Críticas de Garzía
<< 1 30 37 38 39 40 >>
Críticas 200
Críticas ordenadas por utilidad
7
20 de noviembre de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando, por allá por sepa Dios el momento y conozca alguien el lugar, mi interés cinéfilo se acrecentó hasta hacerme ser el empedernido visualizador de obras que soy hoy en día, comencé a visionar todo aquello que pasaba por mis manos, pues consideraba al mismo cine el precursor de un estilo de vida desinteresado de nuestras personalidades propias, y encabezonado en hacer del disfrute y de la evasión de los problemas nuestra forma de vida.

Cada película que pasaba por mis manos, eras desgranada y escudriñada por mi joven cabeza, emborrachándome a mí mismo de todos aquellos aspectos de la misma que me parecían fascinantes y gloriosos. Cada película que veía tenía algo bueno que llevarse a la boca; absolutamente todas.
Después me hice mayor, supongo.
Mi decisión cabezona de crecer con el cine me ha llevado a ver auténticos bodrios y sandeces en pantalla que harían revolverse en su tumba al mismísimo Ed Wood, y alzarse de entre los muertos para reclamar la destitución de su nombre con cierto “premio” que posee. Cantidades insanas de películas que asolaban las taquillas y videotecas del mundo desde Reikiavik hasta Kuala Lumpur. Y llegaron a deteriorar en mí la idea de que el cine poseía una magia impropia de todo aquello tangible, y que las dos horas de media que una producción nos regala no iban más allá de la búsqueda de ciertos beneficios a costa del televidente. Y puede que sea asi, eso es algo que no soy quien para discutir.

Pero luego, haciendo gala del dicho “siempre encuentras algo entre la mierda que no tiene desperdicio”, me encuentro de lleno con títulos como este. Como “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”. La idea de una película sueca, mi gusto por los goles de Zlatan Ibrahimović, y un título visto en su idioma natal que produciría arcadas de saber pronunciarlo (Hundraåringen som klev ut genom fönstret och försvann) me golpearon como una bofetada y me hicieron interesarme por la misma.

La película ronda y aborda el tema de la vejez, y el placer por la vida de un hombre encerrado en un marco que no le agrada como paseo final para su vida. Amistad y aventuras cogidas de la mano en una travesía histórica a lo largo de la existencia de este hombre, y de todos los momentos que lo hicieron ser quien es. De manera divertida e incluso boba, se limita a hacer lo que mejor sabe hacer el cine, que es entretener; y encuadra toda su existencia girando alrededor de la idea de una recreación fílmica sobre las ganas por revivir y escapar.
Saltar por la ventana como un anciano ha de ser un trabajo arduo, al igual que adaptar un Best-seller para todo director. Felix Herngren fue el encargado, y reunió para ello a Robert Gustafsson, Iwar Wiklander y David Wiberg; en una cinta plagada de extras cuyos nombres no aparecen tan pronunciados como deberían. -¡Ay, Einstein!
Frente al regalo o a la pesadilla que pueda parecer el trabajo de director y actores, la consecución final de la película encuentra su amanecer en la confraternización; en un pequeño vestigio de humildad amable y abrazada por todos los integrantes que recrean la historia a lo largo de sus 114 minutos.

Las imágenes resultan hipnóticas y agradecidas, mezcladas a la trama principal y pequeños clichés de humor que se refrotan con el surrealismo de ciertas circunstancias y momentos de la historia. Esta trama, alrededor de este abuelo lleno de hastío por su situación actual, son una sonrisa en la cara de la tristeza, y la ejecución de los actos que contiene y que propone eliminan la misma tristeza de una boca curvada hacia arriba con escenas simples y llanas, muy por debajo de la fotografía que blockbusters insulsos y desazucarados nos puedan regalar.
Es absurda y accidentada, y exactamente no se consigue saber si te recuerda a “La vida secreta de Walter Mitty” o “La vida secreta de Walter Mitty” te recuerda a “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”; pero es divertida y simpática; y lo más importante, hace recordar en un adulto aquel cine que de pequeño le hizo hincar la rodilla y ofrecerle su corazón al cine con un anillo de diamantes en la mano.

Y eso, como mínimo, es para estar agradecido.

Crítica para MagaZinema / @MagaZinema _
http://www.magazinema.es/el-abuelo-que-salto-por-la-ventana-y-se-largo-felix-herngren-2013/
Garzía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
13 de octubre de 2022
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se presenta, como con ‘Rubikon’, una película de catástrofes naturales y con presencia en el espacio es difícil decir que no. Por lo menos para un gran grupo de amantes del género que disfrutamos en general con el mero hecho de tener enfrente una película de aventuras que nos lleve narrativamente a un lugar tan lejano, peligroso y a la vez atractivo como el espacio exterior. Pero ahora hay algo más que tener en cuenta: ‘Rubikon’ no es una película de acción en el espacio (al menos en la mayor parte de su metraje), ‘Rubikon’ es una cinta cargada de tintes dramáticos, también muchos clichés, y por supuesto, mensajes que te hacen pensar y replantearte.

Con un comienzo tenso donde la sensación que va a establecerse como principal y protagonista durante toda la película ya se deja notar, se nos establece ante nosotros el escenario protagonista que vamos a tener en ‘Rubikon’, que no deja de ser la nave en la que ingenieros, científicos y personal van a tener que estar. Los problemas, inquietudes, tensiones y demás y demás sentimientos que protagonistas y no tan protagonistas van abrazando en su sentir ya se van formulando, de modo que en cuestión de muy poco tiempo ‘Rubikon’ nos ha presentado algo de esa “acción espacial” que tanto nos gusta y la carta de presentación hacia lo que planea ser el resto de su metraje, al menos en cuanto a historia que desea contar.

Celebrando que dramáticamente hablando se tome en serio de una manera memorable, cuesta mucho olvidar que la tensión de lo que se está viviendo en ‘Rubikon’ no esté perfectamente acompañada en su baile por las interpretaciones de quien forma parte de esta película. Si bien es cierto no son negativas hasta el hastío o hacernos aborrecer sus personajes, bien podrían haber intentado crear un mayor impacto con su trabajo; pero claro, para ello les habría venido muy bien un guion que no está del todo cuidado ni llega a hacernos sentir lo que el ambiente de la película si consigue hacer.

Plana en dichos aspectos, sí, pero reforzada por una fotografía interesantísima y un montaje tan cuidadísimo que va alimentando la historia poquito a poco y segundo a segundo, ‘Rubikon’ nos deja con una dualidad de sabor en la boca: por un lado tenemos un producto magnífico, una historia intensa e interesante y un puñado de elementos como los efectos y el sonido que lo hacen aun de mayor calidad, pero por otro lado tenemos ante nosotros un saborcillo de rabia que se queda al pensar que, queriendo ir un poco más allá, se habría conseguido una película que podría haber sido nombrada con mayúsculas.

Crítica para MagaZinema.
https://www.magazinema.es/
Garzía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de septiembre de 2020
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con ‘Greenland: El último refugio’ estamos ante una situación tantísimas veces vista dentro del cine: el planeta Tierra se va a… se destruye tal y como lo conocemos. En su momento, uno de mis directores fetiche como es Quentin Tarantino soltó una frase en la que afirmaba algo parecido a que el cine estaba hecho para la acción y la violencia. Un servidor añadiría sin ningún tipo de dudas cualquier término apocalíptico y de destrucción planetaria a dicha oración. No sin más las posibilidades de un cataclismo mundial y/o planetario son algo llamativo que ofrece en mucha gente sentimientos encontrados entre la curiosidad, el miedo a la posibilidad y el sentir este cine catastrófico como un aviso para lo que estamos haciendo con nuestro querido planeta.

Sin embargo ‘Greenland: El último refugio’ deja de lado ciertos aspectos del cine de cataclismos para adentrarse en algo más maduro y perfeccionado. Cintas como ‘2012’ o ‘El día de mañana’ nos nutrieron en su momento de imágenes tan bellas como devastadoras de lo que la naturaleza era capaz de hacer por reclamar su sitio. Incluso ‘San Andrés’ nos dejó boquiabiertos en el cine con algún que otro fotograma y, aunque esta capacidad creativa de imágenes impactantes en pantalla se mantienen en ‘Greenland: El último refugio’; realmente nos centramos en otro aspecto algo diferente del fin de la humanidad tal y como es a día de hoy.

La película nos brinda una muestra de lo que la naturaleza humana podría hacer, del comportamiento familiar y de la lucha común por la salvación. Sí producciones como la plausible ‘El colapso’ ya se adentran de manera magnífica en como sería el comportamiento humano, en esta película volvemos a tocarlo, viendo diversas situaciones que nos aceleran el pulso y cargan de tensión.

Ahora bien, ‘Greenland: El último refugio’ pues cuenta con una dificultad añadida a lo que en su día, como ya he comentado, nos mostraron otras cintas del fin del planeta. Tenemos que creernos esas relaciones personales y esa tensión ha de ser palpable. No quiero pasar por uno de esos necios que saben lo que harían en todo momento ante esta situación, puesto que como muchas veces comento, nunca se sabe si seríamos Rick Grimes o el zombie que le intenta morder en el primer episodio, pero sí que es verdad que el instinto de supervivencia existe. Un instinto que te lleva a querer cuidar de los tuyos y ponerlos a salvo ante la situación que se muestre.

Así pues, Gerald Butler tenía una papeleta muy seria justo delante. No nos valía con salvar al presidente como en todas las ‘(…) Has Fallen’; si no que tenía que volver a darnos una de las interpretaciones de categoría para las cuales está sobradamente preparado. Para bien de ‘Greenland: El último refugio’, su interpretación es de las segundas y estamos ante una credibilidad muy interesante en pantalla; eso sí, merced de la química con una Morena Baccarin, que ya nos sedujo a todos en ‘Deadpool’, cuya interpretación es espectacular. El gran peso interpretativo pasa por ellos dos, quedando su hijo, Roger Dale Floyd, en meras aportaciones donde realmente lo que hace es comportarse como cualquier niño se comportaría en una situación similar. El resto son secundarios que aportan, lo cual ya es mucho decir en muchas de las películas de hoy día.

El tema es que todo eso está muy bien, cromáticamente es una película impecable, dicha tensión la tenemos, algún que otro leve momento de desconexión narrativa pero que está perfectamente rellenado con imágenes impactantes y todos esos pequeños detalles que alimentan a ‘Greenland: El último refugio’ y la engrandecen; pero tenemos unos cuantos peros que no se pueden obviar. Los clichés: sin contar mucho y balanceandome por la delgada cuerda del spoiler: la necesidad de futura mano de obra cualificada, cierta enfermedad, envidia, saqueo… algo perfectamente ahorrable pero a su vez correctamente adherido.

Por lo que tenemos en ‘Greenland: El último refugio’ una película sobre cataclismos madura y buena; rozando un notable en muchos de sus aspectos. No defrauda en cuanto a fotografía y se mantiene siempre tensa gracias a la capacidad de contar mucho con poco en pantalla. Una película sobre la humanidad cuando corre peligro que realmente muestra eso: el ser humano y su comportamiento ante la situación; y una película que cumple lo que prometía sorprendiendo a bastantes.

Crítica para MagaZinema.
https://www.magazinema.es/
Garzía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Una verdad incómoda
Documental
Estados Unidos2006
6,8
30.784
Documental, Intervenciones de: Al Gore
8
1 de septiembre de 2014
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá por el 2006, Al Gore, ex vicepresidente demócrata de los Estados Unidos de América, decidió ponerse al frente de la cámara para advertir al mundo sobre las consecuencia que nuestro comportamiento para con el medio ambiente está provocando.
Una verdad incómoda, dirigida por Davis Guggenheim, es un retrato propio de las consecuencias y devastación global que podría provocar el calentamiento global, y la mirada desviada hacia otro lugar por parte de la humanidad sobre el tema.

Entre monólogos en los que interioriza con términos, Al Gore nos sumerge en un film que deja el dulce sabor de boca del conocimiento adquirido y del cual se está adquiriendo, reduciendo el aburrimiento que se suele asemejar a documentales cuyo tema principal sea una alarma tan conocida y globalizada como esta. No aburre, y no desinforma ni deja con una sensación de haber sido utilizada para el paso del tiempo; al contrario, Al Gore nos conecta con la alerta, con la necesidad del cambio y de un bucle creado que debemos retornar a la normalidad antes de que el punto de no retorno esté sobre nuestras cabezas.
Las lecturas del documental han de quedar por obligación, exentas de ideologías políticas y detractores de un hombre; o vacío del pensamiento de que un personaje público, se ponga delante de una cámara y nos cuente lo mal que nos hemos portado, y lo complicado que está el futuro de nuestro planeta; ahora bien, el mensaje si es necesario. Las imágenes, los datos, y la infografía utilizada durante el documental proporcionan la calidad necesaria y más que óptima para crear un documental cosechador de críticas positivas; hasta tal punto, que allá por la 79ª convención de los Oscars, levantó dos estatuillas: mejor largometraje documental, y mejor canción (Melissa Etheridge (I Need to Wake Up))

Aunque no todo lo que rodea al documental de Al Gore, de Davis Guggenheim, y el cual habla de algo tan humano; tan global, es positivo. Se tachó de cinematografía propagandística y de falta de respeto por la verdad. Es decir, se tildó de engaño al mundo, y hasta fue desmontado punto por punto por parte del Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
Entre ello, se pusieron a debate los datos que se exponían en la película, tales como la subida del nivel del mar, que se presuponía en siete metros en el documental, y en el cual los expertos los pusieron en unas cifras cercanas al 0,18; se desmontó la idea de que el cien por cien de los científicos estuviesen de acuerdo y se aseguró que la temperatura del planeta no ha subido ni un grado centígrado.
Pero fuera de este tipo de críticas; de verdades o mentiras en cuanto a datos y la siempre presente sombra de detractores de la persona que nos presenta todo esto; la señal de alarma y el mensaje que proporciona en cuanto a la necesidad de un cambio no queda exenta de realidad, de cruda realidad. Los avances nocivos del ser humano con el cambio climático no cesan, y este señor, se puso delante de una cámara, para contarnos durante noventa y seis minutos que nos portamos muy mal, que no hemos tenido en cuenta los avisos que el mundo nos proporcionaba, y que la vuelta atrás para la salvación de este se torna complicada, por no decir imposible.

Podéis leer El Clima: El calentamiento global y el futuro de nuestro planeta, de Manuel Toharia -libro que recomiendo encarecidamente-; ver películas como El día de mañana (Roland Emmerich, 2004) o 2012 (Roland Emmerich, 2009); o simplemente salir a la calle y echar un ojo alrededor; pero si queréis tener un punto de vista dedicado a las estadísticas y a datos reales, contados de manera práctica, entretenida, y teniendo una mente abierta al hecho de la vida y las consecuencias que nosotros hemos provocado, Una verdad incómoda os proporcionará una verdad real, y pondrá sobre vuestras mesas las cartas de haber disfrutado de un documental que remueve conciencias.

Crítica para MagaZinema / @MagaZinema _
http://www.magazinema.es/una-verdad-incomoda-davis-guggenheim-2006/
Garzía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
24 de diciembre de 2021
13 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el anuncio de una nueva entrega de Matrix muchos de aquellos que disfrutamos gratamente la saga original nos echamos un poco las manos a la cabeza. Primeramente porque ‘Matrix Resurrections’ no parecía tener un encaje definido, lo cual asusta en sobremanera teniendo cierto respeto hacia lo que Wachowski (en menos medida) y la Warner (en mayor medida) pudiesen hacer con esta cuarta entrega; y seguidamente porque todas las aventuras de Neo, Trinity y compañía nos parecen pocas.

‘Matrix Resurrections’ comienza de manera vertiginosa y con todo el encanto de los comienzos de ‘Matrix’. La historia que se nos creó en su día sigue siendo de índole moderna hasta la saciedad, lo que ayuda a que al contarla a día de hoy tengamos todos esos elementos perfectos para que siga resultando de interés. Ese comienzo veloz y con los inicios de Matrix en la mente nos conduce por un pequeño viaje donde los guiños a la original de 1999 y a sus secuelas están realizados con criterio para la sucesión de la trama de ‘Matrix Resurrections’ y a la vez para que el público disfrute de ello y mantenga en el recuerdo el porqué de lo que está viendo en pantalla.

Esto surge de que no deja de ser una secuela más, nada de reboot o historia paralela. Teniendo en cuenta dicho comentario las explicaciones que encontraremos dentro de la película son escasas, ya que se supone el conocimiento del público derivado de las anteriores entregas. Sin embargo, y bien plausible es de cara a Lana Wachowski, todo está lo suficientemente bien cosido para que ninguno de los nuevos elementos que aparecen en ‘Matrix Resurrections’ pasen desapercibidos.

‘Matrix Resurrections’ y la pastilla.
Así pues ‘Matrix Resurrections’ nos ofrece una nueva pastilla, más moderna y con menos pinta de gominola. La sensación de elección que se ofrece en la saga sigue haciendo sentir el deseo de ver si la azul o la roja es la deseada, pero algo cambia en esta nueva cinta. Ahora esa pastilla se organiza en torno a un conocimiento mayor del propio mundo real y de Matrix que los personajes tienen, lo que hace que sea más rico aun todo lo que no se explica pero si se conoce en la cinta.

Y no podemos dejar de lado uno de los elementos que hicieron a la saga ser lo que es, además de que la historia vuelva a encandilar y hacernos partícipes incluso de en la propia butaca pensar en las elecciones; estamos de nuevo ante un ejercicio maestro de efectos especiales que hacen las delicias de todos los amantes de la saga y los que no, incluso para ellos mismos reírse de esto. Hay radica otra de las riquezas de ‘Matrix Resurrections’: la falta de prejuicio de la cuarta entrega hace que todo lo que la trama va utilizando para llegar a contar la historia que desea se vaya alimentando a sí misma con esas referencias propias y con todo lo que ante nuestros ojos se va abriendo.

La música sigue siendo otro de los elementos a destacar de Matrix, donde la tensión o relajación que la escena precisa están presentes en un mayor punto gracias a ella. Así mismo ocurre con la fotografía, que mantiene el aura impenetrable y tan propio de la saga. Sin ningún ápice de duda la mezcla de ambos elementos en pantalla añaden la riqueza a un guion que ya de por sí es muy bueno y a un metraje que, si bien se deja llevar en demasía por escenas perdidas que no requerían de tanto contoneo, sigue siendo una fuente inagotable de enseñanzas acerca del universo Matrix.

Las interpretaciones era lo que se esperaba: auténticos artistas de la misma que están enamorados de los personajes haciendo lo que mejor saben. Así pues el bueno de Keanu Reeves y de Carrie-Anne Moss están espectaculares, y el resto del elenco que entra de lleno en la entrega mantienen el nivel tan magnífico de todas las actrices y actores.

Desvergonzada y novedosa, ‘Matrix Resurrections’ es una historia de amor interna y para con la propia saga, donde los elementos que siguen sucediéndose en la gran pantalla hacen que el público disfrute y reaccione. No hay ningún ápice de torpeza y búsqueda de la taquilla por el más, como otras sagas han terminado aceptando, por lo que ese notorio respeto por el producto es digno de alabar y engrandecer, ya que una historia que de por sí era maravillosa contiene una pieza más que la engrandece. Seguid ese conejito blanco, que el camino es de lo más divertido.

Crítica para MagaZinema.
https://www.magazinema.es/
Garzía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 30 37 38 39 40 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow