Engendro peligroso, discutible, inmoral y con un sospechoso regusto fascista. La trama justifica la violencia incontenida que empapa cada minuto del metraje. Algunos la defienden alegando que es una crítica a una sociedad cada vez más desinhibida y con valores menos fundamentados. Y una mierda. No me gusta lo que Fukasaku intenta venderme.

Ninguna película de Allen es mala, pero aquí se quedó a medio camino. Da la impresión de que la historia daba para más. El drama a ritmo de vodevil no es suficiente y se echa de menos un enfoque algo más oscuro. Un buen bourbon rebajado con mucha agua. Es una opinión.

La historia de amor más hermosa y real que he visto. La necesidad y la confianza ciega, desinteresada, crea lazos puros. Dos almas sin rumbo que no encuentran la salida. Tampoco la buscan. Recomendada a solitarios empedernidos.

No sé por qué razón, pero esta peli me parece buenísima. Guión divertido, actores de diez, banda sonora molona, argumento entretenido, casting perfecto. No es ningún peliculón, ni ganas de serlo, pero cada vez que la veo me lo paso bomba. Güena, güena.

Densa y sin rumbo al principio, se transforma en una montaña rusa donde la caída no tiene fin. Con paciencia y apretando los dientes nos sumergimos, en la segunda parte, fascinados. La secuencia de los prisioneros jugándose la vida, no tiene precio. La dirección y la interpretación es irrepetible. Una película que deja huella.