No puedo pedir a nadie que comprenda mi dolor ni a cualquiera que vea esta películas solo había sentido tantos escalofríos en el cuerpo cuando perdí la virginidad.
Ahora que sabéis lo que pienso vayamos a lo serio: Evidentemente no podía pedirle a Fincher que relatara la película tal y como la refleja Chuck Palahniuk en su novela (la cual os recomiendo que leáis) ya que la censura estadounidense le habría mandado al patíbulo pero desde luego que tal y como la dejo queda mas abierta la historia al espectador medio incluso dándole mas ritmo al desarrollo.
Fantásticos los papeles de Brad Pitt y Edward Norton perfectamente desfigurados y atemporales.
Quizás quien desprecia esta película sin pensar un segundo es que nunca ha podido sentir (o ha reprimido) los mas bajos impulsos de todo hombre cuando son un escalofrió que te recorre la espalda.
Pensadlo bien: nunca habéis tenido insomnio, habéis sentido rabia, habéis querido destrozar algo o al sentir dolor os habéis sentido vivos...
Recordad que sois solo carne pero no seáis borregos que niegan las ideas que en esta obra se plantean.

Por fin, ya era hora de que alguien se diera cuenta de lo que necesitan los comics no son adaptaciones cinematográficas, si no que sean plasmados tal cual en la gran pantalla.
Esto es así por que no necesitas plasmar ningún sentimiento ni ninguna definición de ningún personaje no es necesario que sea mas o menos violenta lo único importante es que transmita todas y cada una de las sensaciones que provoca el comic.

Gracias a un Frank Miller con una idea genial y a Quentin Tarantino que estuvo allí para recordarle al irregular Robert Rodríguez lo que debía hacerse. Por eso tenemos esta plasmación de la esencia de la novela negra.

Gracias también al director de casting por revivir a Mickey Rourke y a Clive Owen junto con el clásico Willis.
Señores, esto es lo que hay que hacer con las adaptaciones de comic y por favor si existe la justicia que alguien revise desde Hulk, Blade, la comercial Spiderman, Spawn inclusive el coña... perdón El Cuervo.

Las buenas adaptaciones viven, los bodrios mueren. Me parece justo.

Aunque en su momento no tuviera la acogida que se merece, ha sido el tiempo y la admiración del publico la que ha conseguido convertir en película de culto esta maravillosa simbiosis de Oliver Stone y Brian De Palma.
Los 80 se respiran y se ven en todos sus poros la fantástica linealidad objetivo y dirección que sigue la película la hacen atraparte como pocas. En esto toma mas fuerza con las escenas de violencia crudas mas exageradas, los típicos valores morales y extremistas de un mafioso y la fantástica sobreactuación de Al Pacino dando vida a un personaje que solo el habría podido encarnar.
Véanla y no pierdan ningún detalle y si además de verla pueden hacerlo en versión original les aseguro que no se podrán despegar de la pantalla y les dejara un claro recuerdo.

Empecemos por lo malo (que es poco).Vale lo reconozco Cage un poco sobreactuado no profundiza en el tema y pretende mas entretener que informar pero que demonios; estamos deseando que nos cuenten tragedias, asesinatos, vidas de personajes infames y si todo ello lo pueden hacer incluyendo humor negro o de mal gusto mejor que mejor.
Para la información de algunos, yo recordare mejor esta película que Syriana o La pesadilla de Darwin por que un ritmo trepidante y relajar la tensión en algunos momentos con humor es lo que la convierte en un metraje muy bueno.
Si quieres sentimentalismo abstracción y denuncia social los vas a tener pero te los va a poder tragar por que están bien diluidos en humor y acción.
Es mejor que la veas y juzga tu mismo.

Como habréis leído en otras críticas, probablemente sea la mejor serie española de todo los tiempos, no exagero. Lo único que no os han dicho es por que.
En resumen, han sabido captar la esencia de “como” es el carácter Iberico.El “Pelotazo Español”, el ladrillo feroz, el enchufismo, el apadrinamiento, la megalomanía, la falta de escrúpulos, la venta de sueños y esperanzas en forma de humo, la cutrez del paleto español con un Mercedes. Esto es, somos dejados, nos gusta atajar, y siempre creemos que hay una manera más “propia” de hacer las cosas.
Rubén Bertomeu (José Sancho) solo es un personaje de ficción en un sentido, es una persona culta y educada, con grandes principios arraigados. A saber que, los corruptos reales son mucho más ignorantes y arrogantes despilfarradores, al menos en España. En todo lo demás, en lo que se refiere a definir el personaje, la realidad es tal cual y ahí es donde la serie cobra fuerza.
Me quedo con una increíble adaptación de guion, se habla claro y meridiano, sin frases sobrantes y cuando se insinúa se hace la perfeccion.Para cuando no se usa la voz, llama la atención la fotografía, en escenas silenciosas, que se expresan mejor que un millón de palabras.
Estaba claro que la serie es de Canal+, una apuesta arriesgada, de magnifica calidad y producción en un país donde los picos de audiencia son para series en las que sale Mario Casas o Fernando Tejero.
Una delicia de la que disfrutar en nuestro idioma, sin doblaje, repito sin doblaje, y eso en buenas series, es nunca mejor dicho, inaudito.
Un cisne negro en mitad de tanto consumo de telebasura, un modelo a seguir, mi serie española favorita, un camino y ejemplo a seguir…