Aeropuerto despega la saga de películas que jamás deben de ser proyectadas durante un vuelo comercial. Película que inspiraría otras cuantas más de carácter catastrofista aunque con muy distintos resultados.
En esta primera película con elementos menos catastrofistas, se narran las idas y venidas del personal del aeropuerto durante su primera hora en lo que son claramente dos partes diferenciadas. La segunda hora se centra en el vuelo concreto del Boeing con destino a Roma y en el suceso que ocurre durante el mismo en la última parte de la película.
Es durante la primera hora donde se profundiza más en la psicología de los personajes, siempre orientada esta profundización a aspectos netamente sentimentales y cuestiones de pareja. Aparecen elementos cómicos como el polizón que dejan lugar a la sonrisa.
Se consigue mantener durante toda la película el interés y la tensión mediante el uso de pantallas divididas que agilizan la trama y se elimina prácticamente todo salto temporal. Además hay pocos aspectos negativos a destacar, salvo quizá el exceso de duración de esa primera hora, por lo que Aeropuerto es una buena opción, a pesar de que tampoco goza de elementos que la hagan una grandiosa película.

Cazadores de mentes es una muy interesante película, al menos durante su inicio. La película es un ejemplo de cómo estropear una buena idea, sin embargo esta buena idea la salva de la quema y la convierte en una película aceptable.
Con un reparto acertado contando con actores de la talla de Val Kilmer o Christian Slater, cazadores de mentes ofrece un thriller de acción poco usual que empieza con un muy buen ritmo captando la atención del espectador desde el primer momento y acaba convirtiendose en una película del monton. Ciertas escenas recuerdan a las atmosferas de Resurreccion, Seven y otras películas de suspense pero en ningún momento se ponen a su nivel.
Quizá el principal problema es el exceso de acción que se inicia hacia la parte final de la película, habría sido mas interesante la supresión de las armas, o al menos limitar el uso de las mismas que en definitiva son las que acaban devaluando la película en este caso.
A pesar de todo ello la película cuenta con algunas sorpresas inesperadas y un ritmo bueno, por lo que acaba siendo aceptable.

La plaga es una película bastante infravalorada. Hay un sector entre el público cinematográfico que añora aquellos años ’80 y principios de los ’90 en los que los zombies, los seres de otro planeta, los robots y los androides dominaban las salas de todo el mundo. Por aquel entonces no se exigía un argumento excesivamente sólido y ni siquiera un porqué de todo lo que estaba ocurriendo, simplemente las cosas iban sucediendo.
La plaga es un auténtico homenaje a todas esas películas y debería saciar las necesidades de todas esas personas que demandan ese tipo de cine con total propiedad. Estamos hablando de una película que consigue mezclar parásitos, plagas de seres extraterrestres y zombis en 96 minutos con un humor que recuerda a todas aquellas películas del género. La plaga no tiene ni un argumento sólido ni una lógica racional, ni siquiera un maravilloso reparto, pero consigue captar estupendamente esa atmósfera de los ’80 en el año 2006, algo mucho más difícil de lo que parece y verdaderamente digno de aplauso.

Toda composición necesita de un ensayo, y Damien Chazelle ya mostró con bastantes menos medios una de las "piezas centrales" que luego formarían parte de su ópera prima llamada Whiplash.

Lo que de verdad sirve de este corto es el haber comprobado como de algo tan poco profundo como esto, Chazelle fue capaz de sacar un largometraje tan cargado de matices y detalles en esa Chaqueta Metálica que ya dejó ver en este corto y en su propio western musical que acabó plasmando en la gran pantalla.

Interpretaciones buenas y la prueba de que las ideas estaban claras desde el principio.

Al diablo con el diablo puede ser considerada una película más llena de humor poco inteligente, y probablemente así lo sea. Sin embargo, la industria del cine no tiene en el fondo otra finalidad mas que divertir, ya sea emocionando o de cualquier otra manera, y en ese aspecto, al diablo con el diablo cumple su cometido.
El siempre gracioso Brendan Fraser a la vez que diversíficado (tan pronto interpreta un aventurero en La Momia como a una parodia de Tarzán en George De la jungla) interpreta dignamente el papel asignado dando lugar a una entretenida comedia con moraleja y que despertara la sonrisa de más de uno.
La diversidad de situaciones que se producen, desde un traficante colombiano hasta un jugador de baloncesto de desafortunadas dotes masculinas, no dejan lugar para el aburrimiento.