Aunque empieza bastante fuerte, la trama se va repitiendo una y otra vez y al final acaba aburriendo. Si te gusta la guerra de los mundos, esta película es más de lo mismo solo que con un poco menos de presupuesto, menos personajes y por supuesto la falta de diálogos aunque tampoco creo que sean muy necesario. La protagonista lo hace bien, una auténtica heroína resolviendo cualquier situación, parece que lo ha hecho toda su vida.

Lo mejor de la película sin dudarlo en la interpretación de ambos actores, me parece que se meten en su papel que la hace muy creíble. Eso es lo único bueno porque el argumento es bastante sencillo y muy repetitivo en su desarrollo, siempre es lo mismo una y otra vez. El desarollo se hace algo lento por no ver el fin a la trama, acabando aburriendo al espectador. Quizás un poco más corta en su duración le hubiera dado algo más de dinamismo. Al final no te enteras muy bien de lo que ha sucedido si no sabes que la historia se asemeja a una tragedia griega.

Segundas partes nunca fueron buenas y este es un claro ejemplo. El argumento es exactamente el mismo que su predecesora aunque parece un poco más elaborado, pero solo un poco más. Es bastante predecible, no llega a sorprender en ningún momento. Si esperas encontrar algún añadido respecto a la primera parte ya te adelanto que no lo vas a encontrar. Cuando la estás viendo ya estás pensando cual es el siguiente protagonista que va a caer. Podrían haber sido algo más original y tener un final distinto que pudiera sorprender, que no fuera siempre lo mismo.

No es la típica película de asesino con mascara mata sin motivos. Lo digo porque la película "se rie" de las tópicos de cualquier película de este tipo y eso me parece muy original.
El comienzo de esta película va de menos a más, aumenta la tensión por minutos, ver la impotencia de no poder escapar de las manos del asesino hace que te enganche en la trama. Me parece muy original introducir a la posible víctima a través de una llamada de teléfono, algo que parece tan inofensivo y tan fácil de resolver como colgar... El actor de doblaje de Ghostface, Antonio García Moral, ha sido una elección perfecta, de 10. Al principio cuando escuchas su voz, parece tan amigable pero conforme va metiendo miedo cambia radicalmente de registro y consigue su propósito, transmitir terror a sus victimas.

Aunque al principio puede ser algo lenta por la falta de diálogo (el propio título lo deja caer), conforme van pasando los minutos va aumentando la tensión. Tiene algún que otro susto pero no llega a ser una película de miedo. Incluso con momentos de mucho drama.