Grandes expectativas para esta película desde el principio por este atractivo cartel. En general, se trata de una película interesante, con una fotografía bastante aceptable pero cuyo desarrollo ha dejado mucho que desear. No me ha sorprendido que tenga un objetivo de enaltecimiento de la democracia americana, en este caso, y saliendose un poco de su línea se ha apoyado en la población negra en lugar de en la blanca. Los actores, unos mejor que otros, en general bien. Pero Mariah Carey y Lenny Kravitz sobraban. El guión bastante bueno, no puedo decir lo mismo del montaje y de cómo se ha encadenado esta historia que ha intentado abarcar un gran período y no lo ha hecho con estilo. Es todo lo que puedo decir.

La película se enmarca en una Italia humilde y primitiva, la pobreza de oportunidades que acucian a nuestro protagonista no es más que el principio. Un golpe de suerte pronto llegará a su vida, la sencillez de los personajes y de sus lazos afectivos transmite serenidad y compasión a veces. Quizá decaiga un poco casi al llegar al final, pero el final no es para nada decepcionante aunque algo desconcertante, todo hay que decirlo. Es más o menos predecible, pero no por ello deja de ser una gran historia. Me gusta cómo se juega con la forma de ser de Mario, él enseña muchos valores a lo largo de esta obra. Fotografía mejorable, escenarios con aires nostálgicos y poéticos que embelesan a cualquiera.

La dirección de fotografía debe estar orgullosa tras este trabajo, porque han dado vida a la historia de un joven, que sin duda se merecía una obra así. La valentía de un universitario que no entiende ni de leyes, ni de fronteras y que disfruta del estado más puro en la naturaleza. Es imposible no quedar fascinado con todas las maravillas de nuestra tierra.

Es de esas películas que no pasan desapercibidas para nadie, ni para quien no le gusta el cine. Su duración quizá se sobrepase en unos minutos pero el guión, más el implícito que el palpable, hace que nos paremos un rato a reflexionar sobre nuestra propia vida. Es totalmente recomendable porque es una película que incita al cambio, que nos mueve hacia una mejor vida o hacia la que queremos vivir en realidad.

Parece que por el título le voy a dar mucha caña, pero en realidad no tanta. Porque ¿para qué destrozar una película? No tiene sentido.Las críticas deben ser constructivas.

En primer lugar, el argumento muy interesante. A pesar de que su base es jugar con psicología del protagonista y de los espectadores, no llegas a perder el hilo, lo cual podría suceder fácilmente ya que los planos no siguen un orden cronológico.

En segundo lugar, fotografía aceptable y guión interesante aunque no llegan a destacar.

En tercer y último lugar, los actores y actrices no llegan a conmoverme en absoluto a excepción de dos de ellos que ya no recuerdo porque la vi hace cosa de un mes o dos. Pero recuerdo que al menos dos me conmovieron.

Cuando cualquier parámetro de una película falla se evidencia al instante, por ello las buenas películas tienen más o menos todos los parámetros en equilibrio. En cuanto uno de ellos caiga, la película baja considerablemente de nivel. En este caso ha sido la actuación, Penélope es que no te creo nada. Nada.

Pero aunque las actuaciones hayan manchado la película, sigo considerándola digna de ver, aunque sea por el guión. Brindemos por el guión.

Lo mismo de siempre, no se vayan ustedes a sorprender, esta historia no es nueva.

Si lo es el marco y el enfoque, pero en el fondo es lo mismo. Está muy bien para los más pequeños porque así aprenden una valiosa lección "Los malos no son solo malos, hay algo bello dentro de esos a los que llamamos monstruos".

El marco artístico y los efectos especiales son un sello propio de Hollywood, esto viene de fábrica.

Y no me malinterpreten, es una historia enternecedora, que saca una sonrisa a todos en la sala, hasta a los que sabían lo que iba a suceder pero para ser de Disney me esperaba algo más.