Estas películas son de aquellas que yo clasifico en el grupo de las que te tocan la fibra. De las que te ponen los sentimientos a flor de piel. Que mientras las ves sufres, porque están tan bien narradas y presentadas, que parece que es real y que lo estás viviendo tú.

Si existe la vida...existe también la muerte. La diferencia es que todos estamos preparados para la vida, pero muchos no lo están para la muerte. Y ese es el tema principal de este magnífico film.

Un padre estupendo, pendiente en todo momento no solo de proporcionar las necesidades de sus hijos, sino que aportarle la parte emocional que se merecen. Un marido ejemplar, siempre atento al cuidado y bienestar de su esposa. Amigo de sus amigos y buen vecino. Y un mal día, sale a por unos helados para sus hijos y...hasta aquí puedo leer la tarjeta.

Sigo en el espoiler.

¿ Sinceramente alguno pretendía verse reflejado en alguno de los protagonistas ? ¡¡¡¡ Por favor !!!!

Señores abramos los ojos, que no todas las películas se hacen para que alguno de nosotros se sienta identificado con cierto personaje de la historia. Simplemente se nos cuentan unos hechos desde otra perspectiva. Desde la gente que está en la cima, que lo tiene todo. No una casa de protección oficial, ni un duplex con una elevada hipoteca. Unas tremendas mansiones. No aparcan un seat ibiza en la calle, sino un porsche en el garage. No van a hacer la compra en autobus, sino en avión privado. Y no quedan con sus amigos en el garage para beber unas cervezas y jugar a las cartas, sino en un club privado para jugar al golf. Si a un mil eurista lo dejas sin trabajo, le resultará más fácil poder sobrevivir que a cualquiera de estos acostumbrados a nadar en abundancia. Esa es la temática de la historia. Como pasan del todo a la nada y como se comportan.

La puesta en escena me ha encantado, porque se ve reflejado en los rostros el miedo, donde se creían intocables, ahora ven como se derrumba todo como un castillo de naipes. Para ellos el hecho de salir por la puerta del edificio en el cual trabajan con una caja de cartón llena de sus pertenencias...es vergonzoso. Una reunión familiar donde llegas sin trabajo...es vergonzoso. Entrar a casa antes de la hora y que te vean los vecinos...es vergonzoso. Es una nueva vida, donde parece que todo se va a arreglar, pero no llegan las soluciones. Se reducen gastos, se devuelven cosas, se venden lo que no se utiliza, las cosas de valor...hasta la casa, y en un abrir y cerrar de ojos, vuelves al lugar de donde saliste en busca del éxito...a la casa de tus padres.

La idea de buscar a tres personajes diferentes dentro de la misma empresa, ha sido una idea genial. Cada uno en un status diferente, un ejecutivo talentoso, un lameculos profesional y un jefe que no está de acuerdo con la estructura económica de la empresa al desprenderce de parte de la plantilla. Cada uno lo lleva a su manera, unos mejor que otros y otros, simplemente no lo llevan.

Buenas actuaciones, Ben que no es un prodigio, está genial con esa cara de panoli asombrado. Kevin Costner tiene un papel muy corto y en plan tocapelotas. Tommy Lee Jones grandioso al igual que Chris Cooper y su descenso a los infiernos. Y María Bello tiene un papel más que el clásico florero de adornos, siempre un placer verla en pantalla.

A mi me ha agradado bastante el trabajo de John Wells.

Fred Zinnemann aprovecha la información sobre los sucesos acontecidos en Francia a partir del año 1962 cuando permite la independencia de Argelia bajo el mandato de Charles de Gaulle. A raíz de este acontecimiento se funda el OAS ( Organisation de l'Armée Secrète ) y su principal cometido es atentar contra la vida del Presidente.

La película está muy bien realizada, utilizando los exteriores en la misma Francia, y con un guión espléndido, el cual te mantiene espectante las dos horas y media que dura, gracias a un magnífico guión sobrado de situaciones interesantes, tanto en la parte perseguida como en los perseguidores.

Por un lado el OAS se encuentra con el problema de conseguir a alguien desconocido para matar al presidente, hay que conseguir a un asesino a sueldo que sea de más allá de la frontera. Una vez logrado el candidato, el director nos lo va presentando poco a poco, conociendo sus habilidades y peligros. Un ser inteligente que no deja nada al azar, se mueve entre los suburbios de la ciudad para conseguir falsificadores de documentos y fabricantes de armas para su misión. ( ver spoiler 1 ). Edward Fox está sencillamente magistral en su papel de Chacal, crea tensión en cada una de sus apariciones. Nunca sabrás lo próximo que hará.

Por otro lado el gobierno francés, sabedor de que van a introducir a alguien totalmente desconocido, se agarran literalmente al dicho: " A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS " y encargan al mejor detective del país que encuentre a dicho asesino. Un hombre que irá demostrando a lo largo dle film, su gran capacidad de organización y deductiva para seguir siempre muy de cerca al sospechoso. Comienza la carrera del gato y el ratón. Gran acierto en la elección del personaje en la figura de Michel Lonsdale.

Película que deberían ver por lo menos una vez en la vida y si alguno a visto ya la versión de Bruce Willis...no le llega a la altura del betún, palabra de honor.

En muchas ocasiones eliges el tema de una película en función de lo que te apetece ver, me explico.

Tengo unas ganas enorme de pasarmelo bien y reirme...elijo una comedia.
Estoy supereufórico y con la adrenalina a tope...elijo una de acción.
Quiero ver seres verdes y con cuernos...elijo una de ciencia ficción, o la última entrega del caso de Julián Muñoz, al fin y al cabo es lo mismo.
Es de noche y quiero sentir pánico...elijo una de terror...o en su defecto " salsa rosa " o cualquier tipo de programa basura.
Y luego están las ocasiones en las que me apetece ver una película como " Lo que queda del día ". Y este es mi plan: pongo en la mesa los aperitivos, la coca cola, me tumbo en mi sofá favorito y le doy al play. A partir de ahí...me transporto a otro mundo, me dejo llevar por una señora que me quiere contar un cuento, una magnífica historia, donde disfrutas de cada movimiento de cámara, de cada plano, de cada fotografía, de cada diálogo, de cada actuación...hasta cuando la escena se paraliza casi por completo...estás disfrutando.

Anthony Hopkins interpreta al mayordomo jefe en la casa de un " lord " y la llegada de una nueva ama de llaves interpretada por Emma Thompson, dará pie a una historia de sentimientos ocultos, comportamientos íntegros, sinceros, formales, desabridos, insensibles, frios y peculiares. Quedaremos sorprendidos del enfrentamiento entre ambos protagonistas, uno exageradamente profesional, donde antepone siempre, siempre su trabajo, antes que sus sentimientos o moralidad. Y por otro lado, notaremos como siendo igual de profesional, a veces premian los principios antes que el trabajo o las obligaciones.

Hay muchos momentos a destacar durante el film sobre el mayordomo, su rectitud, su saber estar, su profesionalidad, su discreción y su forma de expresarse con el personal que tiene a su cargo...nos daremos cuenta como se puede hacer trabajar sin faltar el respeto a una gran cantidad de personas.

A pesar de que el ritmo es muy lento, a algunos incluso les resulte cansino...creo que es la velocidad adecuada para el tratamiento de esta historia y yo disfruté enormemente tumbado en mi sofá...os lo juro.

La falta de premios de este gran film, fue estar en el momento equivocado, en el sitio equivocado y coincidir con la obra maestra de la lista de Schindler...¡ una pena !

Nunca me cansaré de ver esta película, está en la lista de mis 10 favoritas. Es una pura y dulce maravilla.

Harold Lloyd trabaja en pleno apogeo de su carrera, cuando se disputaba por aquella época el título de " mejor cómico " con el mítico Charles Chaplin.

La historia real de esta peli es muy parecida al argumento que vemos en pantalla, el personaje que hace de compañero de piso de Harold, Bill Strothers se dedicaba en la vida real a escalar edificios, atrayendo la mirada de la multitud de espectadores que lo observaban. En una de estas escaladas a Lloyd se le ocurrió una idea y lo esperó en la parte alta del edificio para ofrecerle participar en una película.

Visualmente el cine desplegado por Harold es de una tremenda calidad, nada se deja al azar. Los movimientos de cámaras con una presición de cirujano, la cual la mayoría de las veces nos lleva a un engaño, muy alejado de la realidad. ( Observad la primera escena de la película ). Todos sus movimientos están meticulosamente estudiados y coordenados, llegando casi a la perfección reflejada en imágenes. Gran mérito en aquella época el no utilizar tanto actor de doblaje como hoy día, ya que en muchos casos se notan los trucos y resta credibilidad al film.

La música también tiene su gran importancia, ya que es el único sonido en este tipo de película no sonora y la cual debe llevar el peso de ella a través de la melodía elegida para la ocasión.

A diferencia del MAESTRO CHAPLIN, donde sus personajes eran de la clase más humilde de la sociedad americana y nunca llegaban a formar parte de ella. Con Harold ocurría todo lo contrario, sus personajes eran el típico americano común de principio de los años 20, con esa peculiar monturas de gafas, peinado a lo Andy García y con sombrero de paja. Personaje que veía posible crecer en la sociedad laboral de los E.E.U.U, a base de esfuerzo, trabajo y sentido de la superación.

Aquí en particular se nos cuenta la historia de un chico que abandona su pueblo natal, para intentar hacer fortuna en una gran ciudad, pero las cosas no le van lo bien que el quisiera y mantiene una " falsa mentira " en las cartas que envía a su amada. Pero cierto día, se presenta la chica en su puesto de trabajo y esto dará pie a una gran variedad de escenas cómicas y muy bien hilvanadas. A cual más cómica.

El desenlace del film posee una de las escenas más conocidas a nivel mundial en el mundo cinematográfico, Harold colgando del reloj.

Sin lugar a dudas, recomendable para todos aquellos amantes de la comedia, independientemente de si gusta el cine en blanco y negro, o mudo. Yo la ví con mi hijo de 10 años y terminó encantado.