"Los Borgia" sería una megaproducción histórica notabilísima, si no fuera por dos factores que la empequeñecen con respecto a "Alatriste" (estrenada simultáneamente y muy criticada).
El primero es su gran previsibilidad, pues se adivina fácilmente qué va a suceder en las próximas escenas (sobre todo por parte de quienes hayan visto muchas películas de mafias, ya que "Los Borgia" serían el equivalente al Padrino vaticano y renacentista).
El segundo - éste aún más grave - es la falta de acierto en la elección de las actrices (al menos en "Alatriste" el único tropiezo imperdonable fue que Blanca Portillo interpretara al inquisidor Bocanegra). ¿Una mulata dando vida a una noble aragonesa? ¿María Valverde en el papel de la, teóricamente, bellísima, pero perversa y envenenadora Lucrecia Borgia? ¡Venga ya, hombre! Por no hablar de una Paz Vega que ha de esforzarse por no descubrir su acento andaluz (para que hablaran luego de Viggo Mortensen...). Y, claro, para rematar la faena cogemos dos actores típicos en las producciones históricas: Ángela Molina y Antonio Dechent (que también sale en "Alatriste")
El gran mérito de "Los Borgia" radica en Lluís Homar como creíble Alejandro VI y toda su red de corrupción, orgías y sangre familiar. Tampoco lo hace mal Sergio Peris-Mencheta como César Borgia, gracias a su temperamento chulesco con el que se va a quedar encasillado, aunque podía haberle dado más todavía al personaje.
Los demás, discretos pero cumplidores

"La gran evasión" se rodó como homenaje a los heroicos valientes aliados que intentaron fugarse una y otra vez de los campos alemanes durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, Hollywood no premió esta magnífica cinta, precursora del género de evasiones - de cuyas fuentes han bebido, sin excepción, desde "Fuga de Alcatraz" hasta la actual "Prison break". Partiendo de una fantástica banda sonora de Elmer Bernstein (tararearás la melodía hasta cansarte), esta película cuenta con uno de los mejores repartos de la historia del cine: Steve McQueen, Richard Attenborough, James Garner, James Coburn, Charles Bronson, Donald Pleasance o James Donald son sólo algunos de los nombres de sus actores, cuyas interpretaciones son memorables.
Imprescindible para darse cuenta de las habilidades y artimañas que estos hombres dominaban, con tal de intentar la fuga y poner en jaque a las más altas esferas nazis. Éstas piensan que confinando a todos los rebeldes en un recinto cerrado, bajo la supervisión de un oficial que cree en el trato militar digno a prisioneros de guerra, pondrían fin a su sueño de escapar. Pero no fueron conscientes de que habían reunido involuntariamente a los mejores para lograr la hazaña: Falsificadores, ingenieros, excavadores, proveedores, etc.
Gracias a esta película comenzamos a familiarizarnos con términos carcelarios como "la nevera", "el agujero" o "el pozo".
No le doy un 10 por ser un guión adaptado (aunque perfecto y entretenido) y por su excesivo metraje (si bien necesario, y eso que prescinde prácticamente de las relaciones entre camaradas prisioneros para centrarse en el plan de evasión)

Me da igual que esté basada en un comic o que sea un mero producto ficticio de acción. El problema de "El castigador" es que resulta inverosímil. Como no quiero destripar nada al que aún tenga moral para verla, dejo sus fallos en el spoiler; y para colmo era tan mala, que no me acordé ni siquiera de que en el reparto figuraba un bellezón como Rebecca Romijn para ver si al menos merecía la pena aguantar un rato más por verla a ella (eso sí, más de veinte minutos y la tía sin aparecer, lo cual hace pensar en otro fiasco).
Mención aparte para el comienzo, lioso, rodado casi como un videoclip y con un hijo de Travolta, en mi opinión, demasiado "crecidito".

Pese a ser aragonés, prefiero los mensajes sociales criticados por Berlanga porque al menos se entienden. Esta película se basa en un encadenamiento de hechos a cada cual más surrealista y que al final no nos cuenta nada. Lo siento, pero creo que a Buñuel a veces se le iba bastante la pinza.
Sin sentido para mí, y para colmo el doblaje al castellano tiene un audio bastante pésimo.
Aprobado por la intención, y gracias.

Cuando vi que el director era Tarantino, pensé que su visión de Hollywood se centraría en los excesos de las estrellas con drogas, sexo y violencia. Sin embargo, salvo en el desenlace, tampoco hay tanto de lo último y de lo otro, prácticamente nada. Podríamos decir que es su película más "light" y un homenaje a ese género que tanto le gusta: El cine del oeste.
De hecho, su contexto es el del declive del far west americano y el florecimiento de los spaghetti western en coproducción con Italia (incluso los de serie B como los que se mencionan). El del ocaso de los actores televisivos de aquellas series del género, como el de Rick Dalton. El del contraste con las jóvenes promesas como Sharon Tate o Roman Polanski. Pero no sólo entre los visibles, sino también de los que son la sombra de los intérpretes (ver spoiler 1).
Ciertamente la película la sostienen Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, pues Margot Robbie parece un poco "florero" (es muy guapa, pero apenas habla y, para colmo, Tate era pelirroja). Y, aunque ambos están bien y dan un recital en sus actuaciones, creo que Pitt sobresale un poquito más porque tiene las escenas más tarantinianas y divertidas (ver spoiler 2). Además, el ritmo es bastante dinámico y no se hace pesada. Por no hablar de la banda sonora y la fotografía, tan cuidadas siempre por Tarantino.
Todo está muy bien recreado, con muchísimos homenajes y detalles de la industria cinematográfica a los que hay que prestarles atención, además de cómo se explica lo sucedido en aquel año clave que fue 1969 (spoiler 3). No obstante - como digo en mi título - Tarantino juega muy bien con el espectador aunque dando rienda suelta a un guión que llega a parecer inverosímil (spoiler 4). Pero es tan bueno, que se lo perdono.
Mi nota: 7,6