Cuando empecé a ver "Carnivale", leí algunas críticas de esta propia pagina, y en bastantes de ellas se lamentaban de lo inconcluso de la serie. Pensé" ¡Pues vaya mal, con lo que me está gustando, quedarme en plan serie interruptus!". Pero, aunque lamento su cancelación, no me quedé con mal sabor de boca: lo que tenia que ser contado y resuelto, lo fue, y lo demás será contado en otra ocasión.
Porque en esta serie hay dos planos narrativos que se entrecruzan constantemente. Por un lado, está el metafísico, con una visión maniquea del el Bien, (AKA Ben Hawkins) y el Mal, (AKA Hermano Justin), dos opuestos irreductibles que mantienen una lucha eterna, magníficamente interpretados por Nick Stahl y Clancy Brown. Y por otro lado, está la trama construida con la vida cotidiana de los feriantes, que es la que atrapa y hace refunfuñar, al final, porque la serie no siga. Y es que, esta serie tiene unos personajes secundarios muy buenos, muy coherentes en general. Personalmente, me quedo con Rita Sue, (Cynthia Ettinger), y el pequeño gran Samson, (Michael J. Anderson), aunque los demás no desmerecen para nada.

Brevísimo. Esta es una película que promete mucho cuando la empiezas a ver, aunque, para mí, queda en eso, en una promesa. Pero tiene su punto. Ana Urushadze es una directora , todavía muy joven, que puede ser que tenga muchas cosas interesantes que contar.