La película me ha resultado mortalmente aburrida, quizás por esa razón me he ido desprendiendo progresivamente de interés en el desarrollo.

A pesar de la crítica profesional, que ya no me merece ninguna consideración, llamar a esta película joya, es además de patético,incierto.

La tal joya no la volvería a ver ni cobrando. Un horror

Esto, yo no puedo llamarlo película porque sería darle una categoría que no tiene, ni siquiera de peli mala.
Valle Inclán no podría tildarla de esperpento, porque esta cosa tiene connotaciones mucho más negativas-

El argumento, es un chiste malo y demasiado largo para tener una pizca de gracia. Es una tomadura de pelo para sacar dinero, sin más. Por supuesto no de taquilla, sino de nuestro dinero, haces una merde y el Estado, osea nuestros sudores pagan a esta gente, lo cual me cabrea mucho, no muchísimo.

El cine necesita buenos guiones, gente que luche por ganar sus lentejas haciendo cosas dignas y que el sean atractivas para el público, a nadie gustaría pagar una fábrica y sus trabajadores para que hiciesen burbujas de jabón-

Y los actores, vale que el guioncito no dé para lucirse, pero vamos, vaya tela marinera.

Ni aunque os aburráis no perded el tiempo, o os sentiréis estafados por la pérdida de tiempo, el que avisa no es traidor.
Por último y no menos importante, me parece repugnante que se ironice de manera tan grotesca y grosera a los andaluces, Soy del Sur, y me cansa mucho que siempre se dé una imagen de jolgorio continuo, de faralaes y de los topicazos.absurdos

De nuevo y para no variar, un argumento que hace aguas por todos lados. Llega a tal extremo que se convierte en insufrible telenovela barata, similar a la otra pastelera "Velvet".

Los actores, en especial el muchacho Martín Rivas, tan mal actor que sólo entiendo se le contrate por ser hijo de, pero que resulta patético en todas las pseudointerpretaciones que he padecido. Es tan mala, que Blanca Suárez, a la que siempre he visto hacer muy decentes interpretaciones, en este bodrio cae en caída libre, aunque es comprensible con tal despropósito.

No he podido ni por supuesto me ha interesado, ver las siguientes temporadas, además de una pérdida de tiempo, me resulta extraño que los guionistas de estas bazofias, sigan haciendo estas series infumables, mejor sería guionizar buena literatura, ya que la cabeza no da para más amoríos estúpidos, intrépidas mujeres anacrónicas en la España de comienzos del siglo XX.

Casi mejor ver Sálvame que ver este tostón, increíble, ridículo, y malo, muy malo, una pena

La serie resulta una estupidez basada en la época georgiana londinense, pero con todos los tintes actuales. Hasta la música podría ser la banda sonora de superman, o catwoman. Una filfa muy británica eso sí.

Supongo que a la gente le puede interesar un tema que bajo mi punto de vista, nada tiene que ver ni con la época ni con la sociedad de aquellos años. Ya con contar con negros por doquier en una sociedad cerrada como aquella, y pretender que sólo algún despistado era racista, es tan inverosímil como audaz. Las tramas son vulgares, repetitivas y muy trilladas ya, tanto que aburren, el vestuario es tan disparatado como artificial sus maquillajes y demás historias. Supuestamente fechada anterior a las aclamadas series victorianas y novelas de Dickinson, Bronte, etc, la serie resulta todo un esperpento georgiano.

Aburrida y mala, muy mala

Brillante exposición de la absoluta soledad en que se encuentra hoy en día la sociedad por parte de un sistema judicial obsoleto e incluso repugnante ante los delitos más cruentos.

Si efectivamente, como dice el político fiscal en la película, esta es la justicia democrática, la democracia está obsoleta. Más bien pareciese que se trata con delicadeza a los delincuentes, con condenas ínfimas, matar sale muy barato. en cárceles casi como hoteles, saliendo incluso con sueldo , será por haber delinquido como premio. No es de recibo.

La familia de las víctimas se quedan más solas que nunca, impotentes y con el dolor a cuestas de por vida. No aplaudo la ley del Talión,pero en determinados casos, qué buen sabor de boca deja el ojo por ojo, Con este sistema tan caritativo para la escoria social, matar a quién te ha matado no sólo la familia, sino la vida, pagar unos añitos, pocos, quizás sea la soluciçón ante tanta injusticia perversa