Media hora de metraje que me pasó en un suspiro, en un segundo.
Un dibujo hermoso y muy colorido ayuda a contarnos una historia amable y hermosa de un hombre que planta árboles con el único afán de ser feliz con ello. Y que gracias a ello, y sin darse cuenta, cambiará una parte del mundo. De su mundo para ser más exactos.
Maravillosa fábula, una persona sola puede cambiarlo todo. Y como en este caso, siempre hacia mejor.

Visión de los años 30 de un mínimo documental (en referencia a la duración), es un interesante documental, con una música maravillosa guiada por un melancólico piano y la historia de un viaje en tranvía por esa ciudad mágica llamada Praga.

Una película de cinco y medio como mucho, la actuación de el amigo Jake es de lo único salvable.
La atmósfera de la película debería ser más dura, más claustrofóbica, más oscura para así darle más intriga y más suspense a la película.
Es una adaptación de un novelón de Saramago (si es libre o no, eso lo dejo a gusto del consumidor), es una floja adaptación; la novela fluye y te intriga a medida que vas leyendo, la película no, da algunos giros pero no llega a buen puerto.
Me gusta la aparición de mi querida Shoshana (Melanie Laurent en Malditos Bastados) y unos segundos de Isabella Rossellini.
Tuve muchas ganas de ver esta adaptación pero pronto se borrará de mi memoria.
Aún hay mucho cine (y series) que ver.

Adaptación de una obra teatral de Yasmina Reza, se trata de un trabajo muy logrado y muy bien ambientado. Solo basta una habitación como tinglado y manos a la obra.
Es una película muy divertida, simpática, curiosa, por poner algunos adjetivos sobre la mesa.
De sus cuatro protagonistas (actores y actrices de muchos quilates) tres de ellos ya tiene la preciada estatuilla dorada en algún lugar de sus respectivas casas. Polanski no dejó al azar la elección de sus personajes. El actor restante (John C. Reilly) también es un camaleón.
Una película que te mantiene fijo a la pantalla durante todo el metraje. Y eso es mucho decir en el cine de hoy en día.
Es una maravillosa película.

Un documental redondo en cuanto a contenidos, con frases muy buenas y entrevistas mejores.
El punto culminante en la vida de Alí, el año 1974, y su pelea ante 100,000 personas contra un muro negro de hormigón llamado George Foreman, que en ese momento era el campeón de los pesos pesados.
El documental refleja con una exactitud digna de elogio como se fué cociendo este combate en Africa. Alí era una especie de chamán para la población afroamericana, pero su esencia y la victoria en ese combate (todo el mundo apostaba a ciegas por una dolorosa victoria, una deshonrosa derrota) hizo que para los africanos fuese casi una especia de Dios, pero un dios terrenal, ya que los apoyaba, los comprendía, los amaba, sabía de su sufrimiento, y unido a todo eso era un gran deportista. Sabía de sus limitaciones ante el campeón, pero aún así no se arrugó, ni mucho menos dió nada por perdido, y eso que esos puños eran bestiales.
La parte del combate (que es la final) me pareció maravillosa. Sólo sura ocho asaltos, ya que en este Alí noquea a Foreman. Pero es un combate de tintes épicos, no por como acabaron los dos, sino por como le gana el combate el protagonista. Se deja golpear en los costados, se deja acorrarlar contra las cuerdas...hasta dejar que Foreman se canse, es una táctica muy buena y acertada. En el octavo asalto le da una serie de derechazos y lo tumba. Es magnífico.
Alí, pese a ser inferior en ese combate, no se amedrenta y elige una táctica óptima para ganar el combate. Y vaya si lo consigue.
Las entrevistas son muy buenas y van desgranando parte de la abrumadora personalidad de este personaje (con mayúsculas) del siglo XX. Gente famosa y no tan famosa hablando de su relación con el campeón.
Cabe destacar la música que acompaña al documental. Solo por citar dos ejemplos: B.B.King y James Brown, ahí es nada.
Asi que solo dadle al play y disfrutad de Muhammada Ali.