Muy interesante drama con bastante intriga y emoción que se va cociendo poco a poco, hasta el final. Buenas interpretaciones, buen guión, buena fotografía... Fantástico casi todo, excepto alguna escena de acción absurdamente larga y exagerada y alguna incongruencia de esas que sólo se dan en el cine.

Casi toda la trama se desarrolla en África dejando un bastante buen retrato del terror que se vive en algunas regiones cada día a causa de la corrupción y la competencia atroz de las potencias occidentales y las multinacionales por los recursos naturales.

La verdad es que he valorado a esta película con una nota demasiado alta por dos razones: porque es una película sobresaliente en cuanto al argumento-mensaje que nos deja y por contrarrestar -aunque sólo sea un poco- la nota tan baja que incomprensiblemente tiene.

Creo que la película está bien hecha, tiene unos buenos efectos especiales, buena puesta en escena y los actores cumplen. Es cierto que es un poco larga, pero apenas sobra una escena. Es cierto que pierde parte de su poderío inicial a partir de la mitad, pero lo pierde porque deja un poco de lado la idea principal de la película para discurrir por la parte más comercial, algo casi imprescindible si se quiere que la película tenga un mínimo éxito. Pero nada, ni con esas se salva de las bajas puntuaciones, lo cual es increíble: tenemos cientos de películas de "aventuras o fantasía" malísimas, vacías y sin absolutamente nada que ofrecer y, sin embargo, tienen unas puntuaciones mucho mejores.

En resumen: Los juegos del hambre es una parábola de la historia de la humanidad. Un poco hollywoodiense, pero hecha con gusto.

Hay que verla.

Por desgracia acaba poniéndose algo tópica y teniendo demasiadas escenas de anuncio de perfume, pero es entretenida y tiene escenas muy bien hechas.

Tampoco es muy lógica esa falta de organización y medios en los aspectos más importantes, y menos para una nave de tales dimensiones y medios técnicos; pero bueno, es una película comercial.

Merece la pena ser vista, mejor si es en el cine.

Al principio se tienen dudas sobre si la película está siendo injustamente tratada; desde el primer minuto todo parece una chorrada impresionante, pero piensas que a lo mejor luego la cosa cambia y es una película curiosa o graciosa o algo. A los quince o veinte minutos te vas dando cuenta de que no hay duda: la cosa no va a cambiar en toda la película.

El caso es que tampoco está hecha para el público infantil, o sí, porque las cosas que les ponen a los niños...

El argumento, la película en general, no pueden ser más estúpidos, haciendo que resulte increíble que los responsables, actores incluidos, no abandonaran semejante proyecto según veían lo que estaban haciendo.

De verdad, casi prefiero ver una película de Steven Seagal dos veces seguidas, para que se hagan una idea.

Hay que reconocer que los efectos especiales no están mal, pero quitando eso poco más nos puede ofrecer esta película.

Tiene todos los topicazos del mundo y se desarrolla exactamente como se prevee desde los primeros minutos. Una pérdida de tiempo; concretamente de unos 140 minutos, que es lo que dura con escenas que son un auténtico aburrimiento.

La única gracia son los efectos especiales -como ya he comentado- y que aquí las horteradas las hacen japoneses en vez de americanos como estamos acostumbrados.